La estadounidense Kimberly-Clark anuncia el cierre definitivo de su única planta en Chile

Kimberly-Clark, líder mundial en la fabricación de productos de cuidado personal, está llevando a cabo un cambio en su modelo operativo en Chile. De acuerdo a lo informado por la empresa a Pulso, “el objetivo es impulsar la llegada de innovaciones al mercado y construir una cadena de suministro más eficiente y flexible para servir mejor a sus consumidores”.

“Este nuevo modelo incluye el cierre de la planta de producción ubicada en Santiago, decisión que se ha tomado en respuesta a la necesidad de la empresa de adaptarse a los cambios globales y a los nuevos entornos de negocio, para garantizar su competitividad y sustentabilidad a largo plazo”, señalaron a Pulso.

A partir de ahora, todos los productos de la compañía serán importados.

Son 127 los trabajadores que se verán afectados con esta decisión. Y por lo mismo, la empresa afirmó que “habrá un plan de salida para los colaboradores ofreciendo un paquete de beneficios superior a lo que estipula la legislación, incluyendo el acompañamiento para la reinserción laboral”.

Este pack de salida incluye sueldos adicionales a las indemnizaciones contempladas por la ley, además de otros beneficios, como la extensión del seguro de salud; productos de primera necesidad otorgados por Kimberly–Clark a todos sus colaboradores; servicios de acompañamiento y reinserción laboral, entre otros.

Fue en agosto de 2011 cuando la compañía de fabricación de productos esenciales Kimberly – Clark tomó la decisión de comenzar a fabricar algunos de sus productos localmente y construir una planta de producción en Santiago de Chile.

En diciembre de 2011 se produjo el primer pañal; semanas más tarde, el primer pallet. Pero fue en enero de 2012 cuando la planta comenzó a operar indefinidamente hasta el día de hoy.

En diciembre de 2013 se sumó una segunda máquina de última generación para la fabricación de papel higiénico.