La cautela es el sentimiento generalizado en las reuniones del FMI y Banco Mundial a las que asistirán Marcel y Costa
Las recientes turbulencias bancarias en Estados Unidos y Europa han puesto un nuevo manto de dudas sobre la evolución de la recuperación económica, tras los shocks de la pandemia y la guerra en Ucrania. El ambiente en Washington DC, donde se llevan a cabo estas reuniones, es de una palpable prudencia sobre lo que viene.
Este miércoles comienzan las actividades del ministro de Hacienda, Mario Marcel, y de la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, en las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.
La tradicional cita de abril tenía como foco este año la recuperación económica global, en un escenario en el que en muchos lugares se está luchando por volver a controlar la inflación, tras los shocks de la pandemia y la guerra -aún en curso- en Ucrania. Ese equilibrio era el principal tema de preocupación para el corto y mediano plazo. Sin embargo, las turbulencias del sector bancario en Estados Unidos, con la quiebra de varios bancos, entre ellos el Silicon Valley Bank, y en Europa, con los problemas en Credit Suisse, han movido el eje.
En las primeras sesiones de los seminarios abiertos, en las reuniones y en los informes publicados por el FMI, hay un predominio de intentar explicar los riesgos y efectos de los problemas bancarios, todos con algo en común: la cautela.
Tal como ha sido la tónica del mercado respecto a lo que debería hacer la Reserva Federal de Estados Unidos en un escenario en el que se siguen subiendo las tasas de interés mientras los bancos están complicados, en esta semana de reuniones y presentaciones se discute cómo seguir combatiendo la inflación con el suficiente cuidado de no generar una nueva crisis bancaria, en el supuesto de que lo que se vio hace unas semanas ya esté contenido.
“La reciente inestabilidad bancaria nos recuerda, sin embargo, que la situación sigue siendo frágil. De nuevo, vuelven a predominar los riesgos a la baja y se han nublado las perspectivas económicas mundiales”, señaló el FMI en su informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés).
Mientras, el Informe de Estabilidad Financiera Mundial (GFSR) indicó que desde su última publicación, en octubre de 2022, “ha habido un rápido aumento de los riesgos para la estabilidad financiera poniendo a prueba la resiliencia del sistema financiero internacional”.
Así, las dudas que rondan en el evento es si es prudente o no seguir subiendo las tasas en las economías desarrolladas, que constituyen uno de los bloques que mostrará las mayores desaceleraciones en sus economías. El problema es que las mismas autoridades y otros expositores han dado cuenta de que los riesgos inflacionarios aún no terminan. Si bien se ha visto una disminución en las variaciones de precios en los últimos meses, alertan que se debe principalmente a bajas en el sector energía y alimentos, es decir, en precios más bien volátiles, mientras que la inflación subyacente o que depende más de la demanda, aún muestra una porfiada persistencia.
Entonces, el equilibrio, indican los presentes, está en un punto muy frágil entre comenzar a bajar tasas, con el riesgo de que se acreciente la inflación, o seguir subiéndolas, aumentando los riesgos en el sector bancario.
Por ahora, desde el FMI han indicado que, con la información disponible hoy, las tasas aparentemente deberían mantenerse en sus niveles actuales por más tiempo, pero con la flexibilidad necesaria para actuar rápido si se presenta una crisis mayor en la banca.
Hacienda y Banco Central
Es este el contexto es el que estarán a Marcel y Costa, que participarán en los plenarios de autoridades mundiales, y donde se discutirán parte de tales temas.
Además, una preocupación adicional para las economías desarrolladas y emergentes son los niveles de deuda, los que aumentaron en muchos lugares debido a la pandemia.
“Conforme a las proyecciones actuales, el ajuste fiscal gradual y moderado que se contempla no será suficiente para evitar que los coeficientes de deuda pública reanuden una tendencia al alza, a medida que el PIB nominal se ralentice, en razón de la evolución en algunas principales economías avanzadas y de mercados emergentes”, planteó al respecto el Monitor Fiscal del FMI, que se publicó este miércoles.
Marcel abordará el tema del gasto fiscal en un seminario titulado “Gastar bien. Gastar con responsabilidad” que será moderado por el editor jefe de Foreign Policy, Ravi Agrawal, y donde compartirá panel con la subdirectora Gerente del FMI, Antoinette Monsio Sayeh; la Contralora General de la República de Kenya, Nancy Gathungu; y la ministra de Finanzas y Economía de Albania, Delina Ibrahimaj. Un par de horas antes, otro seminario en el que participará el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, también abordará el tema de la deuda pública y cómo intentar controlarla.
Costa por su parte, asistirá a las reuniones del Comité Monetario y Financiero del FMI (IMFC), instancia que reúne a 24 representantes de la Junta de Gobernadores del FMI, actividades que consideran una reunión introductoria y una reunión plenaria, eventos de carácter cerrados. Lo mismo con varias reuniones bilaterales, entre ellas con la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
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