La columna de Carolina Molinare: “Desafío de la inversión en Chile: un análisis comparativo con países desarrollados”
"Chile tiene el potencial para ir cerrando las brechas con los países desarrollados, pero requiere de un enfoque estratégico que promueva la innovación, la competitividad y un entorno seguro para los inversionistas".
Chile enfrenta desafíos significativos en materia de inversión. Entre 2013 y 2023, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) creció apenas un 1,8% promedio anual, similar al 1,6% de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero muy por debajo del 9,2% experimentado entre 2001 y 2012. Para entender esta desaceleración es que el Documento de Trabajo N° 35 del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP) analiza las brechas en factores directos e indirectos que afectan a la inversión del país y que podrían potenciarse para impulsar el crecimiento económico.
Las comparaciones internacionales permiten evidenciar rezagos en variables clave y, para el caso de Chile, se registra una brecha importante en el componente de variables indirectas, es decir, en el ecosistema de inversión. Por ejemplo, en innovación, nuestro país ocupa posiciones bajas en rankings globales, como el Índice de Competitividad 2024 y el World Digital Competitiveness 2023, donde destaca una brecha significativa respecto al promedio de economías avanzadas en capacidades tecnológicas y de adaptabilidad. Esto limita la capacidad para generar nuevo conocimiento y aplicarlo en tecnologías avanzadas.
La infraestructura tecnológica y científica es otro punto débil. Chile presenta un rezago significativo en la generación de patentes y desarrollo de tecnologías avanzadas, factores que reflejan un entorno de innovación poco dinámico. Además, el país muestra una debilidad en la capacidad del sector privado para incorporar nuevas tecnologías y modelos de negocio, así como para fomentar un entorno favorable a la innovación y la toma de riesgos. Este aspecto es crucial, ya que un ecosistema ágil y dinámico resulta fundamental para atraer a inversionistas que buscan oportunidades en mercados competitivos.
Entre los factores directos, que impactan directamente el retorno marginal futuro del capital, también se encuentran rezagos significativos. De acuerdo con el Índice Internacional de Competitividad Fiscal 2023, nuestro sistema tributario es poco competitivo, con altas tasas impositivas y limitadas deducciones fiscales, lo que podría desincentivar tanto la inversión local como extranjera. Según el Índice del Estado de Derecho 2023, Chile enfrenta una brecha notable frente a economías desarrolladas en indicadores como orden y seguridad, justicia penal y cumplimiento normativo.
Superar estas brechas requiere acciones concretas. Incrementar el gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) mediante incentivos fiscales y fortalecer la infraestructura tecnológica son pasos cruciales. Reducir la concentración de mercado y modernizar el sistema tributario también son prioritarios para mejorar el retorno marginal del capital y atraer mayor inversión.
En conclusión, Chile tiene el potencial para ir cerrando las brechas con los países desarrollados, pero requiere de un enfoque estratégico que promueva la innovación, la competitividad y un entorno seguro para los inversionistas. Solo así podrá dinamizar su economía y alcanzar un crecimiento sostenible.
*La autora de la columna es directora Bachillerato en Administración y Economía UDP e investigadora del Obervatorio del Contexto Económico (OCEC) UDP.
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