La columna de Francisco Murillo: “Algo nos dicen los rankings”
"La posición de Chile en el ranking Mercer, viene a demostrar que nuestro punto de partida es sólido, que hay mucho camino avanzado y que tenemos una muy buena base para mejorar pensiones".
Hace algunos días se publicó el Mercer CFA Global Pension Index, una mirada técnica a 47 sistemas de pensiones en el mundo que posicionó a Chile en el lugar número 14, el mejor de América Latina.
¿Cómo puede ocupar esa posición un sistema tan cuestionado? ¿Está mal hecho el ranking o hay que mirar con atención lo que nos quiere decir?
El ranking Mercer es un instrumento técnico que califica los sistemas de pensiones según sus características de adecuación, sostenibilidad e integridad. Analiza la cobertura de los sistemas y calidad de sus beneficios; la sostenibilidad en términos de los volúmenes de ahorro disponibles para financiar pensiones; la eficiencia en su administración; la presión fiscal actual y proyectada y, finalmente, el nivel de regulación y control en los distintos países.
Esta medición constata que los retos que presenta Chile no son tan diferentes a los que enfrentan todos los sistemas a nivel global. Destacan al menos cuatro desafíos compartidos: aumentar la cobertura de los sistemas privados y el nivel de fondeo de las necesidades futuras de los pensionados; motivar a las personas a trabajar más tiempo producto del aumento de la expectativa de vida; reducir las “filtraciones” de los fondos antes del retiro, y aumentar la información y transparencia para los afiliados.
El sistema chileno está en la categoría B acompañado de países como Noruega, Suecia, Nueva Zelanda, Alemania y Canadá, entre otros. Esta categoría, según Mercer, agrupa a sistemas con “una sólida estructura, con muchas buenas características y que presenta áreas de mejora”.
El informe también consigna algunas recomendaciones particulares para Chile: incrementar el soporte mínimo para las personas de más bajos ingresos; subir la edad de pensión de las mujeres; introducir contribuciones del gobierno para los que cuidan niños pequeños y, aumentar la cobertura de los planes de pensiones de los empleadores.
Claramente las pensiones son un tema político por los efectos sociales que genera, pero no podemos desatender las recomendaciones técnicas, porque es fundamental generar soluciones sostenibles en el tiempo.
Y en ese contexto, la posición de Chile en el ranking Mercer, viene a demostrar que nuestro punto de partida es sólido, que hay mucho camino avanzado y que tenemos una muy buena base para mejorar pensiones.
Hace prácticamente una década que venimos hablando de la urgencia de la reforma de pensiones, pero no podemos partir desde cero y ese ha sido el gran tema. El sistema chileno necesita una reforma que reconozca el inmenso cambio que significó la PGU y que en su diseño ponga en valor los elementos que han generado esa solidez que se le reconoce al sistema, como son la capitalización individual y la administración competitiva de los fondos de pensiones.
* El autor es CEO de Ahorro y Retiro en SURA Asset Management
