La columna de Gonzalo Said: “Reforma previsional: del debate a la acción”
"Llevamos más de diez años hablando de la urgencia de una reforma previsional. Es tiempo de pasar de las palabras a la acción".
Desde hace más de una década, Chile ha estado inmerso en un debate crucial para su desarrollo social y económico: la reforma del sistema de pensiones. Este es un tema que trasciende las fronteras ideológicas y que, en su esencia, apela a la dignidad de nuestras personas mayores y a la estabilidad futura del país. Sin embargo, la prolongada discusión y la falta de acuerdos han generado un clima de incertidumbre que no podemos seguir permitiendo. Es el momento de actuar, y desde el mundo empresarial hemos estado dispuestos a aportar para promover un acuerdo.
Tal como planteó la presidenta de Sofofa, Rosario Navarro, en su discurso en el encuentro anual de la industria, “crear puentes significa tener la humildad de escuchar, el arte de dialogar y el valor de unir”. La reforma previsional nos da una oportunidad para reconectar al país con un sentido de propósito compartido. Nos encontramos en un momento decisivo que requiere valentía, creatividad y disposición para tomar decisiones que trasciendan intereses individuales o partidistas.
El actual sistema de pensiones, basado en un modelo de capitalización individual, fue pionero en su época, aunque es necesario seguir profundizando su aplicación para responder a las necesidades de una sociedad que ha cambiado en las últimas décadas. Hoy, enfrentamos una combinación de factores que agravan la problemática previsional: el envejecimiento poblacional, la informalidad laboral y la insuficiencia de los ahorros acumulados por millones de trabajadores. Esto ha resultado en pensiones que muchas veces no son suficientes, perpetuando una situación de vulnerabilidad para una parte significativa de nuestra población.
Es comprensible que exista una diversidad de opiniones respecto a cómo avanzar. Sin embargo, cada año que pasa sin una reforma efectiva es un año más de desprotección para quienes ya han trabajado toda una vida.
Desde el sector empresarial, entendemos que la sostenibilidad del sistema de pensiones también es clave para el desarrollo económico del país. Un sistema robusto y confiable no solo entrega tranquilidad a los trabajadores, sino que también contribuye a una economía más estable y predecible. El ahorro previsional, bien gestionado, es una fuente fundamental para apuntalar la inversión, que impulsa el crecimiento y la generación de empleo.
En este sentido, hay principios que deben guiar el debate. Primero, la sostenibilidad financiera: cualquier cambio debe garantizar que las pensiones sean sostenibles en el tiempo, sin hipotecar el futuro de las nuevas generaciones. Segundo, no podemos dejar nadie atrás, reconociendo que no todos los trabajadores tienen las mismas oportunidades de cotizar de manera regular. Tercero, la libertad de elección: los trabajadores deben tener la posibilidad de decidir qué tipo de administración prefieren para sus ahorros. Y cuarto, la eficiencia: el sistema debe operar con costos competitivos y rendimientos que maximicen el ahorro de los cotizantes.
Llevamos más de diez años hablando de la urgencia de una reforma previsional. Es tiempo de pasar de las palabras a la acción. Nuestra generación tiene la responsabilidad y la oportunidad de construir un sistema de pensiones que no solo sea justo y sostenible, sino que también sea motivo de orgullo para todos los chilenos. No esperemos más. El futuro de millones de compatriotas depende de lo que hagamos hoy.
*El autor de la columna es vicepresidente de Sofofa
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