La columna de Patricio Jaramillo: “¿Qué se viene tras Nvidia?: efectos en la estabilidad financiera global”

FILE PHOTO: nVIDIA at the E3 2017 Electronic Entertainment Expo in Los Angeles
La columna de Patricio Jaramillo: “¿Qué se viene tras Nvidia?: efectos en la estabilidad financiera global”

"Las próximas semanas serán claves para monitorear si este shock puede extenderse a las empresas tecnológicas norteamericanas, y de esta forma contagiar a la bolsa en general".



El pasado 27 de enero podría calificarse como el lunes negro para los mercados financieros, donde se observó una de las mayores destrucciones de valor en la historia bursátil. Ello porque la compañía estrella de los últimos años en Wall Street, Nvidia, vio el precio de su acción desplomarse un 17%, generando una pérdida en su valorización de US$ 600 mil millones. Este valor es equivalente sólo a la pérdida bursátil observada en la Gran Depresión de los años 30, estimada en US$ 30 mil millones, unos US$ 600 mil millones actuales. Posteriormente, se volvió a recuperar 6% el día posterior, y deja entreabierta la pregunta sobre el devenir de las empresas tecnológicas, su adecuada valoración y el eventual impacto en la estabilidad financiera global.

El riesgo de una gran corrección en los mercados financieros era algo que venía siendo advertido por algunos bancos centrales y organismos internacionales, y por estrategias adoptadas durante 2024 por destacados inversionistas como Warren Buffett, Ray Dalio o Michael Burry. Estos temores no están restringidos a los mercados accionarios, sino que también a los mercados de deuda soberana, donde muchas economías avanzadas y emergentes deben enfrentar importantes pagos de intereses y amortización de deuda el presente año.

La interconexión de la industria financiera con las empresas tecnológicas también representa un riesgo que podría amplificar el shock accionario de los últimos días. En este sentido, de manera directa o indirecta las empresas tecnológicas están relacionadas con los principales bancos, bancos de inversión y fondos de inversión a nivel global, desde donde obtienen gran parte de su financiamiento, o bien intermedian los recursos de sus inversionistas finales. Por ejemplo, dentro de los principales accionistas institucionales de Nvidia destacan Vanguard Group, BlackRock, Fidelity Management & Research. Asimismo, con la disrupción de plataformas de inversión más integradas y eficientes, empresas de chips y semiconductores que venían mostrando fuertes crecimientos como Nvidia, TMSC y AMD, han convocado a un gran número de inversionistas individuales alrededor del mundo.

Desde un punto de vista estructural, Nvidia cuenta con una fuerte posición financiera, caracterizada por mantener una alta liquidez, bajos niveles de deuda y con fuerte inversión en innovación y desarrollo (con activos intangibles y goodwill por más de US$ 21 mil millones). Sus productos, además son percibidos de alta gama pensando en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, por lo que probablemente lo que se observó a raíz de la irrupción de DeepSeek tenga tintes de sobrerreacción. No obstante, empresas líderes en IA como Microsoft, Google, Amazon, Open AI y Meta, entre otras, sí podrían verse más afectadas en los próximos meses, ya que desde el lado del desarrollo de IA la startup China mostró avances más allá de lo imaginable hasta ahora.

Así, las próximas semanas serán claves para monitorear si este shock puede extenderse a las empresas tecnológicas norteamericanas, y de esta forma contagiar a la bolsa en general. Esto, sin duda, podría comprometer la estabilidad financiera global durante 2025. Importante serán las señales que nos den los bancos centrales respecto a los impactos en la estabilidad de precios y/o la estabilidad financiera.

*El autor de la columna es economista y director de riesgo financiero de PwC Chile

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