Tesla, el gigante automotriz fundado por el magnate estadounidense Elon Musk, mantiene una desconocida disputa ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) por el registro de su marca en Chile.

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Todo comenzó cuando el 22 de agosto, Richard Hernán Peralta Grajeda, comerciante de Arica que estudió en la Universidad de Tarapacá, solicitó el registro de la marca Tesla, para la clase 9, ligada a alarmas acústicas y altavoces para automóviles, además de otros elementos electrónicos de vehículos motorizados, como cámaras digitales y aplicaciones de software.

Una semana después, el servicio dependiente del Ministerio de Economía acogió a tramitación la marca, tras haber efectuado un “análisis formal de la misma”. “Dando cumplimiento a este mandato legal y reglamentario, la Conservaduría de Marcas ha realizado el examen de formalidades exigidas para la validez de la presentación, las cuales se encuentran contenidas en los artículos 6 y 7 del Reglamento ya citado, y habiéndose constatado el cumplimiento de todos los requisitos necesarios para iniciar el procedimiento de registro marcario, se resuelve: acéptese a trámite la presente solicitud”, consignó la resolución que consta en el expediente del caso.

La resolución consignó que el solicitante tenía un plazo de dos días contados desde esa fecha para pagar al Diario Oficial y publicar en ese medio la solicitud de registro de la marca Tesla. Y así fue, el comerciante ariqueño el 8 de septiembre pagó por dicha gestión y el 15 de septiembre salió publicado el registro. Esto habilitó a que terceros se opongan al registro y así ocurrió.

Pasaron casi 70 días de la solicitud del registro de la marca y Tesla irrumpió en Inapi.

El 30 de octubre, el abogado Fernando Urra del estudio Beauchat, Barros & Pfenniger, interpuso una oposición al registro marcario, acusando que pueda prestarse para “inducir a error o engaño”. Además, señaló que la marca solicitada se asemeja a la registrada en el extranjero, tanto de manera gráfica, como fonéticamente, por lo que podría la gente confundirse, ya que la gigante tecnológica cuenta con “fama y notoriedad en el sector pertinente del público que habitualmente consume esos productos”.

“Nuestra apreciación en que la marca solicitada es una simple copia de la marca famosa y notoria de mi mandante”, concluyó.

“Mi mandante es titular de la afamada marca comercial Tesla, debidamente amparada por su registro a nivel planetario en Clase 9″, sostuvo el abogado en su demanda de oposición presentada ante Inapi.

A modo de ejemplo, Tesla Inc. dijo contar con el registro de la marca en la clase 9 en 35 jurisdicciones. Malasia, México, Mónaco, Nueva Zelanda, Samoa, Perú, Sudáfrica, Suiza, Jamaica, Reino Unido, Ucrania, China, Brasil y Singapur, entre otras.

En su presentación, de 216 páginas, el abogado sostuvo que la marca Tesla es “famosa y notoria especialmente para distinguir vehículos eléctricos, donde ha alcanzado un renombre inigualado”. En Chile y a nivel mundial, la compañía tiene registrada su marca también en la clase 12, para autos eléctricos. Argentina, Australia, China, Guatemala, Hong Kong, Israel y Uruguay, entre otros también han acogido el registro de dicha marca.

Para hacer valer su posición, Tesla no sólo adjuntó el registro marcario de dichos países, sino que también una serie de artículo, incluyendo uno que publicó Pulso, titulado: “Tesla activa lobby por litio en Chile: gigante liderado por Elon Musk se reúne con Corfo, Minería y Cancillería, y anuncia visita a plantas de producción”.

El conflicto a la fecha no está cerrado. En los próximos días, Inapi debe dictar el “auto de prueba” que fija los puntos a probar. Las partes presentarán sus documentos y luego manifestar sus observaciones, antes de que el caso quede para sentencia.

Testla fue fundada en Estados Unidos en 2003 por un grupo de ingenieros liderados por el empresario Elon Musk. La compañía se enfocó desde sus inicios en la producción de vehículos eléctricos de alta gama, con un enfoque en la tecnología de baterías y la eficiencia energética.

Durante sus primeros años, la compañía enfrentó muchos desafíos y obstáculos en su camino hacia el éxito, lidiando con problemas financieros, críticas de la industria automotriz establecida y desafíos tecnológicos para desarrollar baterías de alto rendimiento y vehículos eléctricos asequibles

Sin embargo, logró superar los obstáculos y convertirse en un líder en el mercado de los vehículos eléctricos: En 2008 la compañía lanzó su primer automóvil, el Tesla Roadster. Seguido por el sedán Model S en 2012. El Model X en 2015, estos vehículos establecieron nuevos estándares en cuanto a rendimiento, alcance y tecnología de vehículos eléctricos.

“Por estos antecedentes, la historia de Tesla se puede catalogar como una de perseverancia y visión a largo plazo. Desde sus humildes inicios, la compañía ha superado muchos desafíos para convertirse en un líder en el mercado de los vehículos eléctricos y la tecnología de baterías”, consignó la demanda de oposición.

Según el escrito, “en la actualidad, la compañía sigue siendo un líder en el mercado de los vehículos eléctricos y la tecnología de baterías, ha lanzado una serie de nuevos modelos, incluyendo el Model Y SUV y el Cybertruck, una camioneta eléctrica futurista que ha generado mucha atención y controversia”.