La marca de smartphones más popular del mundo es china, y no es Huawei
Xiaomi se ha beneficiado de un Huawei afectado por las sanciones, avanzando rápidamente en Europa y el sudeste asiático.
Las sanciones de Estados Unidos han golpeado el negocio de smartphones de Huawei Technologies Co. Otra empresa tecnológica china está cosechando los beneficios.
Xiaomi Corp. ha llenado el vacío dejado por Huawei en mercados desde Europa hasta el sudeste asiático y China. Lo está haciendo con un libro de jugadas familiar al de muchas marcas de consumo chinas: ofrecer dispositivos funcionales comparables a los de alta gama de sus rivales, a precios que a menudo son muy bajos.
Ninguna compañía vendió más teléfonos a nivel mundial en el mes de junio, ya que Xiaomi, con sede en Beijing, superó a Samsung Electronics Co., según el investigador de mercado Counterpoint Research. En el segundo trimestre, Xiaomi superó a Apple Inc., para convertirse en el número dos del mundo por primera vez.
En Europa, ocupó el primer lugar, con una participación de mercado que casi se duplicó respecto del año anterior, llegando al 24%. En mercados sensibles al precio, como España, dos de cada cinco teléfonos vendidos en el segundo trimestre fueron fabricados por Xiaomi, afirmó Counterpoint. La empresa fue el principal proveedor en Dinamarca, Bélgica, Ucrania y Rusia.
Munza Mushtaq, una periodista freelance en Sri Lanka, cambió su dispositivo Huawei en mayo por un teléfono Xiaomi. Ella se sintió impulsada a hacer el cambio, dijo, por el hecho de que los dispositivos Huawei ya no tienen acceso a muchas funciones de Google, como resultado de las restricciones de exportación de Estados Unidos.
“Lo más importante”, afirmó, fue “el hecho de que Google funcionara”.
John Michael Ausejo, que vive en Filipinas, también abandonó Huawei el año pasado. Al buscar comprar un nuevo dispositivo, encontró muchas opciones demasiado caras. Así que eligió el Redmi Note 9 de Xiaomi, que tiene una batería que puede durar dos días sin tener que cargarla y tiene cuatro cámaras traseras. El cuerpo del teléfono estaba hecho de plástico en lugar de metal, por lo que compró una funda de protección.
El dispositivo le costó alrededor de US$ 200. “Todo está ahí”, afirmó Ausejo, un geocientífico y estudiante de posgrado.
Mientras que otros ejecutivos de tecnología chinos mantienen un perfil bajo, el CEO de Xiaomi, Lei Jun, es abierto sobre las ambiciones de la compañía. Ha dicho que quiere convertir a la empresa que fundó en el segundo vendedor más grande para siempre y luego, dentro de tres años, derrocar al líder Samsung como el mayor vendedor mundial de smartphones.
“Alcanzamos la cima del mercado europeo y nos convertimos en el número uno, esta es la primera vez que una empresa china lo logra”, afirmó Lei en un evento en Beijing a principios de este mes. Convertirse en el proveedor más grande del mundo está al alcance de la empresa, agregó.
El resurgimiento de Xiaomi sigue a años de crecimiento estancado. En 2013, fue la principal empresa de smartphones de China, hasta que una ola de rivales nacionales, incluido Huawei, la derribó. Al igual que Huawei, Xiaomi fue brevemente el objetivo de una lista negra financiera por parte de la administración de Donald Trump a principios de este año. Pero la compañía luchó con éxito contra estas medidas, y la administración de Biden ha indicado que planea hacer un uso más enfocado de la lista negra.
El ascenso de Xiaomi es, más en lo inmediato, un producto de la caída de Huawei, que hace solo un año era el mayor fabricante de smartphones del mundo, después de acaparar alrededor de una quinta parte del mercado mundial de smartphones. Pero múltiples rondas de sanciones de Estados Unidos aislaron a Huawei de chips y de softwares informáticos cruciales y sus ventas del segundo trimestre se desplomaron en más de 80% respecto del año anterior.
“Los operadores (compañías telefónicas) y retailers europeos simplemente se salieron de Huawei y se cambiaron a Xiaomi”, afirmó Neil Mawston, analista de la industria móvil de la compañía investigadora de mercado Strategy Analytics.
A pesar de un reciente impulso hacia los dispositivos de gama alta, Xiaomi en el fondo sigue siendo una marca centrada en el presupuesto. Por ejemplo, el Mi11 Ultra de Xiaomi coincide con el modelo Galaxy S21 de gama más alta de Samsung en características como la calidad de la cámara, pero el dispositivo de la compañía china es aproximadamente US$ 400 más barato, según una comparación realizada por Neil Shah, un analista de Counterpoint. Ambos teléfonos fueron lanzados a principios de este año.
“Xiaomi está alcanzando el nivel de Samsung”, afirmó.
Un mercado clave al que Xiaomi aún tiene que entrar es Estados Unidos. La compañía vende dispositivos como scooters y proyectores de películas allí, pero carece de las asociaciones con los operadores de telefonía celular estadounidenses que son necesarias para vender teléfonos con éxito.
Los ejecutivos de Xiaomi han tenido durante mucho tiempo la ambición de ingresar al mercado. Xiang Wang, presidente de la compañía, afirmó a los inversores a principios de este año que Estados Unidos “siempre es muy, muy atractivo para todos”. Pero afirmó que la compañía está enfocando sus recursos en Europa y no dio un marco de tiempo para la entrada a Estados Unidos.
“Quizás cuando estemos preparados, iremos a América del Norte”, sentenció.
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