Desde 2016, Ripley es el controlador total de Mall Aventura en Perú, su división inmobiliaria. Hasta el momento, tiene tres malls operativos en el país vecino y actualmente está construyendo dos más: uno en la ciudad de Iquitos y otro en San Juan de Lurigancho, un distrito ubicado en el noreste de Lima. Con ello, la empresa se convertirá en el tercer operador más grande de centros comerciales en el país vecino.

Mall Aventura -nacida en 2007- inicialmente pertenecía a Ripley (40%), Falabella (40%) y en un 20% a Mallplaza. Sin embargo, en 2016 Ripley pasó a ser el controlador absoluto.

Hasta el momento, los malls en operaciones son Mall Aventura Arequipa, en 2010; Mall Aventura Santa Anita, en 2012 -y ampliado en 2019-, y Mall Aventura Chiclayo. Este último fue inaugurado en noviembre de 2020, en plena pandemia.

Según el gerente general de Mall Aventura, Javier Postigo, a pesar de las restricciones de aforo y las medidas sanitarias en el 2020, este último centro comercial abrió con poca vacancia de tiendas “y hoy día es un mall muy exitoso. Entonces, más allá de los retos normales de la pandemia, de tratar de regresar a la normalidad, nosotros le sumamos un reto adicional que era abrir un nuevo mall con más de 100 tiendas”.

En el 2020, por ley en Perú los malls estuvieron cerrados la mitad del año, y solo podían funcionar las tiendas esenciales, es decir, bancos, supermercados y farmacias, lo que representa el 10% de un mall, de acuerdo a Postigo. Por ello, los ingresos de la empresa se vieron afectados. Sin embargo, el ejecutivo dice que al momento de abrir nuevamente -aún con medidas sanitarias-, de inmediato los malls “explotaron” en visitas.

Respecto de 2021, el ejecutivo lo califica como un buen año. “Llegamos en diciembre a mejorar y superar las ventas prepandemia, lo cual fue excepcional, pero fue un año que estuvo también lleno de restricciones de salud”, indica.

En ese sentido, Postigo cuenta que los aforos solo permitían el 50% de capacidad de visitas, el horario de cierre era a las 17:00 horas, los domingos no estaba permitida la locomoción pública, entre otras medidas, lo que afectaba el flujo de visitas de manera importante. Sin embargo, “para fin de año la campaña navideña fue muy superior a la de 2020 y superó también a las campañas prepandemia”, resalta Postigo.

Con ello, los ingresos del cuarto trimestre del año pasado alcanzaron los $9.357 millones, un aumento de 26,1% con respecto al mismo periodo del 2020.

En tanto, este año las cosas han caminado bastante bien, asegura el gerente general de Mall Aventura, ya que desde febrero en Perú se levantaron las restricciones de horario y de aforo. “Hay una sola restricción, que es que todo aquel que viene al centro comercial tiene que tener presentar su carné de vacunación con tres dosis”, detalla.

En cuanto a cifras, las ventas al día de hoy son 40% superiores a lo que eran en la pandemia, dice el ejecutivo. Respecto a la conversión, en la pandemia esta era del 50% y hoy día llega al 75%. Eso significa que antes, de cada diez personas que visitaban el mall, compraban seis. Ahora, de cada diez personas, compran siete.

“Y la vacancia ha disminuido de manera muy importante. A pesar de que en la pandemia tuvimos salidas, entradas, reacomodos, actualmente está en niveles inferiores a 5%, que es súper razonable. Tenemos un mall, como el de Arequipa, que tiene 0,7% de vacancia, o sea, prácticamente nada. Yo diría que los números se ven bastante robustos”, afirma Postigo.

Actualmente la firma tiene dos proyectos en construcción. Uno de ellos es Mall Aventura Iquitos, al oriente de Perú, que consta de cerca de 48.000 metros cuadrados de área rentable y conlleva una inversión de US$ 65 millones.

“Está con fecha de apertura para agosto del 2023 y tiene tiendas muy potentes. Obviamente tiene a Ripley como tienda departamental fundamental, pero también tiene a Falabella, a Sodimac y al supermercado Tottus”, explica el ejecutivo.

Iquitos es una ciudad con cerca de 600.000 habitantes y que no tenía ningún centro comercial hasta el momento, “entonces nuestra llegada va a ser fundamental”, asegura el gerente, quien además cuenta que, a poco más de un año de la apertura, ya está arrendado al 75%. “Creemos que va a ser un éxito, porque normalmente un mall abre con un 10% de vacancia”, declara.

El otro centro comercial en construcción es Mall Aventura San Juan de Lurigancho, en Lima. Está ubicado en el distrito del mismo nombre, en donde viven más de 1.300.000 personas, siendo más grande en cantidad de habitantes que la segunda ciudad de Perú, Arequipa.

Dicho distrito tampoco contaba con un centro comercial, razón fundamental para la elección de la ubicación del proyecto. El gerente de la firma adelanta que si bien se pensaba su apertura para el primer trimestre del 2024, se está evaluando anticiparla para el 2023, “porque tenemos una acogida de los operadores que quieren ir a esta comuna, porque ven que es un mercado que está esperando mucho un centro comercial, entonces nosotros creemos que va a ser muy interesante”. El mall de San Juan de Lurigancho cuenta con más de 65.000 metros cuadrados y la inversión es de cerca de US$ 70 millones.

Por otra parte, para lo que queda del 2022 Postigo cree que va a ser un año importante en ventas, en el cual esperan crecer 40% con respecto a la época de prepandemia. En vacancia, el ejecutivo prevé tener menos del 1% y, en cuanto a los ingresos, pretenden crecer entre un 8% y un 10%.

“Yo diría que en números generales vamos bastante bien. Nuestro margen Ebitda debe estar cerca del 80%, lo cual es bastante eficiente, a pesar que estamos en una época de expansión importante”, concluye Postigo sobre el desempeño de la firma, la cual -si se adelanta la inauguración del mall de San Juan de Lurigancho- estaría casi duplicando su tamaño de acá a un año.