A la espera de que entre el proyecto de ley se encuentran las aseguradoras. Y es que la iniciativa que busca reformar el actual sistema de pensiones dejaría a las compañías de vida como único actor en el mercado de las pensiones, pues lo que busca el gobierno es que la renta vitalicia sea el formato mediante el cual las personas se jubilen.

Así lo ratificó en un seminario organizado por la Bolsa de Santiago el ministro de Hacienda, Mario Marcel, aunque aclaró que mediante una serie de mecanismos se corregirán los problemas que presenta.

“Las rentas vitalicias van a seguir existiendo, pero van a ser una parte de la pensión, no va a ser el componente dominante”, y explicó que la baja pensión autofinanciada actual será corregida vía PGU y otros aspectos contenidos en la reforma, como el Seguro Social, “por lo tanto las distorsiones que se generan en las rentas vitalicias van a aminorarse, y donde más lo harán es en la situación de hombres y mujeres, porque hoy con las tablas de mortalidad diferenciada por sexo tenemos que para las mujeres obtienen pensiones más bajas. Eso se corregirá en el componente de seguridad social”, dijo el titular de Hacienda.

Actualmente, la renta vitalicia y el retiro programado son las dos principales modalidades de jubilación en el país, pero en el caso de esta última, la pensión, pagada por la AFP, es variable y disminuye con el tiempo, pues se paga con cargo a la cuenta del afiliado. En el caso de la primera, el monto es fijo y pagado durante toda la vida, pero no hay posibilidad de heredar como en el retiro programado. Y eso es algo que podría cambiar, pues la reforma busca eliminar la pensión vía AFP y abrir una nueva posibilidad, la renta vitalicia con posibilidad de heredar.

Si bien entre las aseguradoras comentan que ello sólo implica un cambio en la fórmula de cálculo, en el caso de la renta vitalicia con herencia el monto fijo mensual de la pensión sería más bajo, pues se debe guardar una cantidad de recursos que esté disponible para ello: o “pago por todo el periodo que viva el heredero, o pago por el mismo periodo más un monto de herencia que es decreciente”, dicen desde una compañía.

Entre las compañías de seguros miran la reforma con cautela, pues plantean que al quedar ellos como pagadores exclusivos de las pensiones, podría quedar sujetos a ciertas restricciones normativas.

Y es que las aseguradoras compiten hoy en el mercado de las pensiones con las AFP. Entre junio de 2021 y junio de 2022, el flujo de nuevos pensionados llegó a 172.360, de los cuales un 36,1% ingresó al sistema SCOMP (62.203 pensionados) para cotizar por distintas modalidades de pensión. Sin embargo, el 63,9% restante no cumplió con los requisitos para optar a una renta vitalicia, obteniendo su pensión directamente en retiro programado sin utilizar SCOMP.

Del total, las pensiones aceptadas a través de ese sistema de remates de pensiones en un 71,8% corresponde a retiro programado, 17,9% a renta vitalicia inmediata, 9,9% a renta temporal con renta vitalicia diferida y 0,5% a renta vitalicia inmediata con retiro programado.

Por lo pronto, en las compañías de seguros de vida -que ofrecen rentas vitalicias- se encuentran a la espera de mayores detalles para analizar el impacto de la reforma en el mercado, pero también porque es en los detalles de la iniciativa dónde se verá su viabilidad.