Los gigantes de los chips, TSMC y Samsung, analizan la construcción de megafábricas en Medio Oriente
Los posibles proyectos en los Emiratos Árabes Unidos podrían superar los US$100.000 millones, aunque siguen existiendo importantes obstáculos.
Altos ejecutivos de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., el mayor fabricante de chips del mundo, han visitado recientemente los EAU y han hablado de un complejo fabril a la altura de algunas de las mayores y más avanzadas instalaciones de la empresa en Taiwán, según personas familiarizadas con las interacciones.
Samsung Electronics también está considerando la posibilidad de realizar nuevas operaciones de fabricación de chips en el país en los próximos años, según otras personas conocedoras de su estrategia. Altos directivos de la empresa surcoreana han visitado recientemente los EAU y han analizado la posibilidad, según estas personas.
Las conversaciones se encuentran aún en sus primeras fases y se enfrentan a obstáculos técnicos y de otro tipo que podrían impedir su éxito. Según las condiciones iniciales que se barajan, los proyectos serían financiados por los EAU, con un papel central para el vehículo de desarrollo soberano Mubadala, con sede en Abu Dhabi, que está deseoso de desarrollar una industria tecnológica nacional. El objetivo general sería aumentar la producción mundial de chips y contribuir a reducir sus precios sin perjudicar la rentabilidad de los fabricantes, según algunas de las personas citadas.
Un portavoz de Mubadala declaró que MGX, una empresa respaldada por el Estado que encabeza algunas de las inversiones en inteligencia artificial más destacadas de Abu Dhabi, había hecho de la fabricación de semiconductores un pilar de su estrategia y mantenía “un diálogo permanente con socios de todo el mundo”, aunque en la actualidad no existen planes específicos para una instalación en los EAU.
Las conversaciones con TSMC y Samsung reflejan tanto las crecientes ambiciones tecnológicas de los EAU como el impulso mundial para financiar una mayor producción de chips, en gran parte para satisfacer las necesidades del auge de la IA. Los costes se han disparado en los últimos años, hasta el punto de que una sola fábrica de chips de última generación puede requerir US$20.000 millones. Los proyectos de esta envergadura que se discuten en los EAU implican complejos que podrían contener numerosas fábricas y costar más de US$100.000 millones en total.
Abu Dhabi posee uno de los mayores patrimonios soberanos del mundo, y Mubadala declaró que su cartera de inversiones estaba valorada el año pasado en unos US$300.000 millones.
Funcionarios del gobierno y ejecutivos del sector afirman que siguen existiendo importantes obstáculos técnicos y políticos. Uno de ellos es que la fabricación de chips requiere grandes cantidades de agua superlimpia para usos como el enjuague de las obleas de silicio en las que se graban los circuitos microscópicos. Gran parte del agua de los EAU se produce mediante desalinización y requeriría una purificación sustancial.
También preocupa la disponibilidad de ingenieros cualificados para dotar de personal a nuevas fábricas lejos de las sedes de las empresas, en un país que carece de una cadena de suministro para la fabricación de chips.
Si TSMC y Samsung siguieran adelante, los proyectos podrían marcar el comienzo de una nueva oleada de expansión de la industria tras una era de crecimiento de la fabricación impulsada por las subvenciones públicas en Estados Unidos, Europa y Asia Oriental.
EE.UU. está destinando US$39.000 millones a la fabricación nacional de chips en el marco de la Ley de Chips de 2022, junto con incentivos fiscales que se espera sean mucho mayores. Los líderes europeos han elaborado sus propios paquetes de incentivos, atrayendo a empresas como Intel y TSMC.
Mientras estudian nuevos proyectos en los EAU, TSMC y Samsung han mantenido conversaciones con funcionarios del gobierno estadounidense preocupados por los envíos de chips avanzados de IA a China, socio comercial de los EAU. Las partes han hablado con funcionarios de la administración Biden sobre la posibilidad de que EE.UU. supervise la producción y los envíos de chips procedentes de cualquier fábrica de la E.A.U., aunque todavía no se han concretado los detalles.
“En los dos últimos años hemos trabajado intensamente con los Emiratos Árabes Unidos en ámbitos de tecnología avanzada, y la colaboración avanza en la dirección correcta”, declaró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Los fabricantes de chips no esperan que las preocupaciones de EE.UU. sobre China se resuelvan pronto, y es probable que la construcción de las fábricas no comience hasta que eso ocurra, según personas implicadas en las conversaciones.
EAU es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Abu Dhabi, su capital, es un gran productor de petróleo y gas natural. Al igual que otras potencias de recursos naturales de la región, Abu Dhabi ha intentado diversificar su economía en las últimas décadas, utilizando su riqueza petrolera para invertir en industrias como la producción de aluminio.
Los Emiratos Árabes Unidos han avanzado recientemente en su empeño por convertirse en un actor de las tecnologías avanzadas. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha hablado con inversores de los EAU, entre otros lugares, sobre la posibilidad de ampliar drásticamente la producción de chips, energía y otros insumos esenciales para el desarrollo de la IA, esfuerzos que en última instancia podrían suponer una inversión de entre 5 y 7 billones (millones de millones) de dólares, según informó The Wall Street Journal en febrero.
Las entidades emiratíes han forjado lazos con otras grandes empresas de IA, incluida una participación en la startup Anthropic de casi US$500 millones y conversaciones recientes para participar en la última ronda de financiación de OpenAI de Altman. La principal empresa de IA del país, G42, recibió este año una inversión de US$1.500 millones de Microsoft.
MGX también se ha asociado con empresas como BlackRock y Microsoft en un fondo anunciado este mes para invertir hasta US$100.000 millones en la ampliación y construcción de centros de datos de inteligencia artificial.
Abu Dhabi ya ha invertido en el sector de los chips: en 2008 se hizo con el control de las antiguas operaciones de fabricación de Advanced Micro Devices en el marco de una escisión. Entonces se habló de una posible planta de chips en los EAU que nunca llegó a materializarse. La escisión, denominada GlobalFoundries, salió a bolsa en Estados Unidos en 2021.
- Yang Jie, Berber Jin y Tom Dotan contribuyeron a este artículo.
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