Fue hace un año cuando el Presidente Gabriel Boric anunció, en su primera Cuenta Pública, un ambicioso proyecto para que Enap, la estatal petrolera chilena, proveyera gas a precios por debajo del nivel de mercado. ¿La meta? Llegar a 100.00 familias en 2022, con cilindros de gas “a precio justo”. Ello obligó Enap a desplegar una red de distribución con la que no contaba y cuyos costos la llevaron a repensar su propuesta original. Todo, ya que el modelo de negocios con distribución minorista no hacía rentable el negocio.

De hecho, la firma tomó en diciembre la decisión de adaptar el plan e ingresar al mercado mayorista. En esa fecha, el gerente general de Enap, Julio Friedmann, comentó las nuevas metas: comercializar 300.000 cargas de cilindros de 15 kilos en 2023, para lo que dispondrían inicialmente de 60.000 cilindros, dijo a Pulso en diciembre.

Un oficio enviado el 20 de marzo por el ministro de Energía, Diego Pardow, a la Cámara de Diputados, reveló las cifras del plan piloto de 2022, en una respuesta al requerimiento de información de los diputados UDI Marco Sulantay, Juan Antonio Coloma, Juan Fuenzalida y Cristian Labbé.

En ese documento, Pardow detalló que el plan piloto de Gas para Chile se implementó entre agosto y diciembre de 2022, en las comunas de San Fernando, Chiguayante y Quintero, beneficiando a un total de 3.157 familias que formaban parte del 40% más vulnerable del Registro Social de Hogares, de las respectivas comunas. El oficio detalla la distribución de las familias que accedieron a precios menores a los del mercado: 1.035,1.047 y 1.075, respectivamente. En términos de precios, el valor de venta promedio se ubicó $15.056 por cada unidad, “lo que es equivalente a un 35% menor al precio normal”.

En su respuesta a la Cámara, Pardow enfatizó en que “las mayores debilidades detectadas se presentaron en el segmento de distribución a clientes finales, en atención a la lejanía de las plantas de envasado, y la dificultad para llegar al consumidor, lo que implicó largas distancias de traslado de cilindros y aumento en los costos de distribución”.

“En términos generales, Enap concluyó que los espacios donde dicha empresa tiene posibilidades de competir, y generar economías de escala, son en las actividades previas a la distribución, es decir, inspección, llenado, y almacenamiento, entre otros”, detalló Pardow.

Sobre las perspectivas de la petrolera, Pardow remarcó que la decisión apuntaba desarrollar “un nuevo modelo de negocio para comercializar su producción de GLP en cilindros propios, a través de distribuidores minoristas, pasando de este modo a convertirse en un distribuidor mayorista de GLP, destacando que este nuevo modelo se desarrollará resguardando la neutralidad competitiva y en línea con las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica, esperando lograr precios más competitivos hacia distribuidores minoristas que permitan a éstos ofrecer mejores pecios a los consumidores finales”.

La respuesta de Pardow fue acompañada de un oficio que el ministro calificó como reservada. Es una carta del 10 de marzo, firmada por Mario Tellez, gerente de venta gas y energía de Enap en la que detalla los costos del plan piloto.

Ese documento revela que el costo total del proyecto ascendió a $591 millones. En términos unitarios, el valor medido en pesos por cilindro, ascendió a $98.546 en términos netos y a $ 117 mil, incluyendo el Impuesto al Valor Agregado (IVA). De esa cifra, $84.564 fueron explicados por costos de distribución. Es decir, un 85,5% del valor de cada cilindro. En dicho concepto, Enap gastó $ 507 millones.

El gerente de Enap detalla que el mayor costo de la distribución correspondió a la habilitación y acopio, para lo cual se contrató a la empresa Fabián Robuschi y Cia. Limitada (Erifor). La construcción costó $ 174 millones. A eso se suman otros $ 158 millones gastados en el despacho de los cilindros.

El documento agrega que el costo de la distribución sería asumido por el gobierno. “Según fue instruido por el Ministerio de Energía, este ítem será cubierto con la entrega de recursos que cubrieran estos costos, con cargo al presupuesto de dicha cartera”, detalla el oficio de Enap.

El costo el cilindro de gas licuado lleno y listo para ser distribuido, puesto en las puertas de las instalaciones de Enap en San Fernando, ascendió a $ 12.367 por unidad.

Ahora el plan contempla adquirir 60 mil nuevos cilindros para entregarlos como produco envasado en las plantas de San Fernando y Linares. El primer objetivo es alcanzar una comercialización de 300 mil cargas de cilindros de 15 kilos. Con todo, Enap evaluará el desarrollo del segmento granel comercial en las regiones de Valparaíso y de Biobío, adicionalmente a las regiones del Maule y O’Higgins.

Este miércoles, Enap realizó el lanzamiento oficial del nuevo negocio con el que la estatal ingresó al negocio mayorista de GLP domiciliario. En su planta de Linares, se dio cuenta de una serie de contratos comerciales firmados con las distribuidoras Gasnet, Glen Energy, Suma Gas y HN. Según se detalló, en los próximos días contará con tres nuevos distribuidores.

A través de dichos actores, los cilindros de Gas de Chile llegarán a nueve nuevas comunas de las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío, y próximamente se extenderían hasta zonas de La Araucanía. En esta etapa, las distribuidoras esperan duplicar sus clientes durante 2023.

Friedmann resaltó que la decisión de abrir este nuevo negocio “nace como un esfuerzo para la compañía que, además de capturar valor para Enap, suma un nuevo actor al mercado mayorista de distribución”.