Los otros llamados al gobierno que hizo el presidente de las aseguradoras en la cena anual de la industria

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Y al igual como en años anteriores, el proyecto de supervisión basada en riesgos fue nuevamente uno de los focos en los que puso énfasis el líder del gremio: “Lamentablemente, hemos sido informados de que se presentará pronto una indicación sustitutiva al proyecto antiguo, cuyo contenido no ha sido socializado ni discutido técnicamente con la industria", dijo el presidente de la Asociación de Aseguradores, Alejandro Alzérreca.


El presidente de la Asociación de Aseguradores, Alejandro Alzérreca, no solo se refirió a la crisis por la que atraviesan las isapres y la ley corta que ingresó el gobierno en la cena anual de la industria que se realizó este jueves en el Hotel W. También hizo referencia a otros temas, como la reforma previsional, seguridad y el proceso constitucional.

Y al igual como en años anteriores, el proyecto de supervisión basada en riesgos fue nuevamente uno de los focos en los que puso énfasis el líder del gremio. “Quisiera hacer una especial solicitud al gobierno, aprovechando la presencia de importantes autoridades del Ministerio de Hacienda, de la CMF y parlamentarios: en 2011 se envió al Congreso el proyecto de ley que implementa la supervisión basada en riesgos en la industria aseguradora. De aprobarse esta ley, siendo la más importante modificación legal y normativa de las últimas décadas, tendrá un impacto significativo en el mercado asegurador”.

Pero a continuación, mencionó que “lamentablemente, hemos sido informados de que se presentará pronto una indicación sustitutiva al proyecto antiguo, cuyo contenido no ha sido socializado ni discutido técnicamente con la industria. Me gustaría, entonces, hacer un llamado para que la indicación sustitutiva sea objeto de una discusión técnica prelegislativa, de forma de poder consensuar su contenido”.

Agregó que “apoyamos con entusiasmo la modernización de nuestra legislación, teniendo siempre en cuenta su impacto en los asegurados y el desarrollo inclusivo de nuestro sector, especialmente cuando se discuten nuevas exigencias de capital y solvencia que podrían concentrar la oferta y debilitar la competencia en un mercado fuertemente competitivo, donde hoy participan más de 60 compañías”.

Respecto al proceso constitucional, recordó que este se “inició en noviembre del 2019 y que hoy, tras el rechazo del primer texto propuesto en el plebiscito del pasado 4 de septiembre, encuentra una segunda oportunidad, tras la instalación de la Comisión de Expertos y la reciente elección de los consejeros y consejeras. Creo que, sin maximalismos refundacionales, pero también sin inmovilismo, y respetando nuestra historia y tradiciones, esta nueva instancia constituyente debe aunar las voluntades para construir un nuevo texto que recoja fielmente lo que anhelamos como sociedad, y así pueda ser finalmente aprobado por la inmensa mayoría de los chilenos”.

Añadió que “el cierre de este proceso es fundamental para proyectarnos con las certezas mínimas necesarias hacia un futuro más próspero, equitativo e inclusivo”.

Por otro lado, Alzérreca puso énfasis en los temas de seguridad. “Necesitamos más que nunca un Estado presente y firme para avanzar decididamente en la agenda integral de seguridad. En estas circunstancias, nuestro rol social se ve limitado porque, producto de la incertidumbre e inseguridad actual, hoy la probabilidad de ocurrencia de determinados eventos pasa a ser casi una certeza, lo que dificulta o elimina la posibilidad de ofrecer un seguro para algunas actividades”.

Explicó que “este fenómeno se observa con claridad en la Macrozona Sur, donde la situación ha empeorado sostenidamente en los últimos años, y donde en muchos casos, el origen de siniestros como el daño a la propiedad privada y la quema de maquinarias, y en el último tiempo también plantaciones forestales más al norte, son producto de actos terroristas, de crimen organizado o al menos derechamente intencionales”.

Así las cosas, dijo que “cuando la excepción se transforma en certeza, no es posible entregar la cobertura necesaria para este tipo de contingencias, ya que el costo se vería incrementado muy sustancialmente, o sería inviable. La violencia deja a la sociedad en su conjunto en situación crítica, y por supuesto, los seguros no son la excepción”.

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