Menor liquidez de la economía comienza a impactar: solicitud de quiebras de personas registra su mayor alza desde enero de 2021

La actividad ha mostrado ser más resiliente de lo previsto. El crecimiento de 0,4% de enero mejoró las expectativas de los agentes que ahora esperan una contracción de 0,8% en lugar de 1,5%. Sin embargo, la menor liquidez que tiene la economía afectó a las familias y empresas en el segundo mes del año.

Eso es lo que muestran las cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento. En febrero, las solicitudes de liquidación de personas deudoras subieron 11,1% respecto al mismo mes del año anterior, al totalizar 190. Esta es la mayor alza desde enero de 2021, cuando los procedimientos subieron 15%. Desde ese entonces, las solicitudes solo comenzaron a caer. Entre enero y febrero, suman 373, esto es un 0,78% más que el mismo período del año pasado.

Los expertos afirman que la principal razón del aumento en las solicitudes de quiebras tanto de personas como empresas es la menor liquidez que tiene la economía hoy y las perspectivas que apuntan a una contracción para el Producto Interno Bruto (PIB).

Pedro Eguiguren, socio de Eguiguren Abogados, y exfiscalizador de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, sostuvo que estos registros “refleja una agonía que empieza mucho antes, al menos tres o cuatros meses antes, llegando a esta situación, cuando la insolvencia es irremediable”.

Para el abogado, “las personas que solicitaron su liquidación durante febrero, al menos comenzaron con atrasos en sus obligaciones pecuniarias en octubre o noviembre de 2022. Esto porque a la liquidez se ha ido acabando y el costo de vida aumentada por la inflación, llegó para quedarse y las obligaciones de cobro, deben cumplirse”.

Joaquín Cortés, abogado de PDD & Cía. Abogados, plantea que “la economía está en recesión, lo que, sumado a alta inflación, repercute directamente en la liquidez con la que cuentan tanto las personas como las empresas para funcionar”.

En ese contexto, sostiene que “esto puede provocar que las personas no tengan la posibilidad de cumplir con sus obligaciones financieras por medios normales, lo que, en última instancia, deriva en tomar la decisión de someterse a un procedimiento de liquidación voluntaria”.

Misma visión entrega el economista de LyD, Tomás Flores, quien sostiene que “la recesión por la cual atraviesa Chile ha afectado el mercado del trabajo, lo cual, junto a la caída de los salarios reales, implica una reducción de liquidez para las familias, lo que lleva a las más endeudadas a acudir al proceso de liquidación, ya que no son capaces de pagar lo que deben”.

El escenario para las empresas muestra también una perspectiva al alza. Si bien todavía no se reflejan un incremento propiamente tal, las cifras dan cuenta de una moderación en la caída que habían mostrado en los meses previos.

En febrero se registraron 73 solicitudes, lo que significa una caída de 2,7% en comparación al mismo mes del año pasado. Esta reducción es mucho menor a las bajas de 40% que hubo en algunos meses de 2021.

Los expertos coinciden en las mismas razones que llevó a que las quiebras de personas registraran un incremento: la menor liquidez y el menor crecimiento que está mostrado la actividad económica.

“De no aumentar la liquidez general del mercado, se prevería un aumento de liquidaciones concursales de empresas. No obstante, las ayudas estatales a ciertos rubros -como a la construcción-, y la posibilidad de un escenario económico más alentador del esperado, puede favorecer la búsqueda de dar viabilidad a las empresas mediante procesos de reorganización judicial, evitando la liquidación”, argumenta Cortés.

Todos coinciden en que la tendencia será al alza considerando el ciclo económico que si bien es mejor al previsto con anterioridad, todavía las perspectiva esperan una contracción de la actividad. “Esta tendencia se mantendrá mientras la recesión siga destruyendo empleos”, puntualiza Flores.