Menos billetes, más pago electrónico: desde el estallido social se registra una baja de 369 cajeros en el país
Según datos de la CMF, entre septiembre de 2019 (pre crisis social) a octubre de 2022 se observa una baja de 1,7% en el número de máquinas dispensadoras a lo largo del país.
El uso de dinero en efectivo en el país pierde terreno en momentos en que las tarjetas y pagos electrónicos se han convertido en las formas de transacción favoritas en Chile. Así lo reflejan las cifras. La banca y los expertos coinciden en que el número de cajeros automáticos (ATM) han ido a la baja en medio del aumento de delitos a nivel nacional, aunque el OS9 advierte que los perpetrados en contra de las ATM ha disminuido.
De 7.886 cajeros automáticos operativos en el país en septiembre de 2019, el número bajó a 7.517 en octubre del año pasado, una baja de 1,7%, según muestran cifras que consolida la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Son 369 dispensadores menos en un periodo que calza con el momento inmediatamente anterior al estallido social y la posterior reducción masiva de movilidad del COVID-19.
Cajeros a la baja
Según el experto en seguridad y académico de la Universidad de Santiago, Jorge Araya, los costos asociados a daños por vandalismo entran en la ecuación, dado que “en los años recientes (…) Con el estallido social, muchas instalaciones sufrieron daños, y ahí yo diría que muchos de los cajeros no fueron repuestos, o fueron derechamente eliminados”.
La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (Abif) concuerda en que “los cajeros, particularmente aquellos en zonas más riesgosas, han sufrido distintos ataques que se traducen en una menor disponibilidad de servicios para la población” por lo que “a veces es mejor retirar cajeros si es que son constantemente robados o si tienen un uso muy escaso”.
Para el consultor en seguridad ciudadana, Sydney Houston, “un cajero automático en la década del 2020 es más caro porque todos los costos asociados que tiene de seguridad, anclaje, guardias” significarían “un costo que sobrepasa a la rentabilidad que tiene”.
Por otro lado, según datos del OS9 de Carabineros sobre el robo de cajeros, en 2019 se consumaron dos y se frustraron nueve; en 2020 se consumaron seis y frustraron nueve, mientras que en 2022 se consumó uno y frustraron ocho. Desde el organismo señalan que “los delitos asociados a cajeros automáticos han experimentado una disminución considerable. Sin embargo, en la actualidad, persiste (aunque con menor frecuencia) el delito de clonación de tarjetas”.
Lo que también ha caído es el número de transacciones que se realizan en los ATM. Los datos de la CMF muestran que de las 46.915.005 transacciones realizadas en cajeros en septiembre 2019 se pasó a 29,148,941 en octubre del año pasado, lo que representa una variación de -37,9%.
Para la Abif, “el hecho de haber vivido cuarentenas desincentivó el uso de efectivo y, simultáneamente, aceleró el uso de medios digitales, por el hecho de evitar contagios, comodidad y seguridad en su uso(…) en agosto de 2022, Chile superó los 21 millones de clientes a nivel de banca virtual”.
La consolidación de los medios digitales
En un informe realizado Abif, el gremio asegura que el proceso de transformación de la banca, que “abarca tanto productos y canales de atención como procesos internos” tiene una traducción en “beneficios de comodidad, eficiencia y seguridad” tanto para “los clientes como la economía en general”. Además, las estadísticas citadas por el documento muestran cómo el débito ha desplazado al efectivo como el medio de pago más utilizado en el país.
De menos de 500 millones de operaciones con ese tipo de tarjeta en 2013 a casi 3.000 millones en 2022. Atrás le siguen las transferencias electrónicas, que de menos de 500 millones de transacciones en 2016 pasaron a más de 1.500 millones el año pasado. Por su lado, las tarjetas de crédito cruzaron la barrera de los 500 millones de transacciones en 2019.
“En particular, las operaciones con tarjetas de débito y crédito y las transferencias electrónicas de fondos crecieron en torno a 20% en el año, alcanzando niveles récord con un total de más de 5 mil millones de operaciones”, remarca el documento.
En lo que respecta a giros en ATM, de 2013 a 2022 nunca se superó el umbral de los 500 millones de transacciones.
Según otro dato de la CMF en torno a la emisión de tarjetas de pago no bancarias -en el periodo que comprende desde diciembre de 2019 a octubre de 2022- en la red de medios de pago nacional, seis de los nuevos actores (Los Héroes, Tenpo, Los Andes, Digital Payments, Mercado Pago y Global Card) vieron un aumento en las transacciones realizadas por personas desde una cifra total de 346 en diciembre de 2019 a 2.210.412 en octubre del año pasado.
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