Meta Platforms, de Mark Zuckerberg, dona un millón de dólares al fondo de investidura de Trump
El presidente electo había arremetido contra el magnate tecnológico durante la campaña presidencial, pero los lazos han ido mejorando. Ahora que los republicanos están a punto de hacerse con el control de la Casa Blanca y de ambas cámaras del Congreso, y piden una nueva regulación de la tecnología, algunos ejecutivos están adoptando una nueva postura frente a Trump.
Meta Platforms ha donado un millón de dólares al fondo de investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la última medida del presidente ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, para reforzar su relación con el mandatario entrante.
La donación, confirmada por la empresa, se aleja de las prácticas anteriores de Zuckerberg y su firma, y llega tras una campaña electoral en la que Trump amenazó con castigar al magnate tecnológico si intentaba influir en las elecciones en su contra.
La contribución y los esfuerzos para cortejar a la administración entrante son emblemáticos del acto de equilibrio para los CEOs de tecnología cuyas empresas han sido a menudo el blanco de la ira de Trump y otros republicanos, y cuyos trabajadores tienden a inclinarse fuertemente hacia la izquierda.
Ahora que los republicanos están a punto de hacerse con el control de la Casa Blanca y de ambas cámaras del Congreso, y piden una nueva regulación de la tecnología, algunos ejecutivos están adoptando una nueva postura frente a Trump.
El fundador de Amazon.com, Jeff Bezos, durante mucho tiempo enemigo del presidente electo, felicitó a Trump en X después de las elecciones por “un extraordinario regreso político y una victoria decisiva”, y manifestó este mes que era “realmente muy optimista esta vez”. En una conferencia en el New York Times, comentó: “Lo que he visto hasta ahora es que está más tranquilo que la primera vez y más confiado, más asentado”.
Los esfuerzos de Zuckerberg por estrechar lazos -que comenzaron años antes- incluyeron una cena en noviembre con Trump en el patio de su club privado Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), centrada en el establecimiento de relaciones en general.
La cena fue el colofón a dos días de reuniones de asesores de Zuckerberg en Mar-a-Lago. Los altos ejecutivos de Meta, Joel Kaplan y Kevin Martin, y el estratega republicano Brian Baker, se reunieron con la nueva jefa de personal de la Casa Blanca, Susie Wiles, según fuentes relacionadas con el asunto.
Zuckerberg y sus asesores se reunieron con el senador Marco Rubio, candidato de Trump a secretario de Estado, así como con tres altos asesores entrantes de la Casa Blanca: Stephen Miller, Vince Haley y James Blair.
Antes de la cena, Zuckerberg hizo una demostración privada para Trump de las gafas inteligentes Ray-Ban de Meta, que regaló al presidente electo, dijeron las fuentes relacionadas con las conversaciones.
El equipo de Zuckerberg comunicó al fondo inaugural antes de la cena que Meta tenía previsto hacer una donación, comentó una de las personas.
Los informes federales de financiación de campañas muestran que Zuckerberg ha apoyado a candidatos al Congreso de ambos partidos a lo largo de los años y se ha mantenido en gran medida al margen de las carreras presidenciales.
Ni Zuckerberg ni Meta donaron al fondo inaugural de Trump en 2017 ni al fondo del presidente Biden en 2021, de acuerdo a los registros públicos. Ambos fondos recibieron donaciones de un millón de dólares de menos de una docena de grandes corporaciones, incluidas muchas de las mismas empresas.
La relación Zuckerberg-Trump ha oscilado a lo largo de los años. En enero de 2017, FWD.us, un grupo de presión fundado por Zuckerberg y otros líderes tecnológicos que apoyan la reforma migratoria, contribuyó con US$ 5.000 a la transición de Trump, según los registros públicos. Semanas después, Zuckerberg criticó las órdenes ejecutivas de Trump en torno a la inmigración, escribiendo en un post de Facebook: “Como muchos de ustedes, estoy preocupado por el impacto de las recientes órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Trump”.
Trump y Zuckerberg se mantuvieron en contacto a lo largo de su presidencia. En 2019, se reunieron en el Despacho Oval. En 2020, Trump señaló que había cenado recientemente con Zuckerberg, de quien comentó que lo había felicitado por ser “el número 1 en Facebook”.
Después de que los partidarios de Trump invadieran el Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021, Facebook suspendió las publicaciones de Trump, al igual que otras plataformas de redes sociales. A continuación, Trump colgó un comunicado en el que decía: “La próxima vez que esté en la Casa Blanca no habrá más cenas, a petición suya, con Mark Zuckerberg y su esposa. Será todo negocios”.
En el otoño de 2021, Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan, contrataron a Baker, un estratega que ha trabajado durante mucho tiempo para la familia del expresidente de finanzas del Comité Nacional Republicano, Todd Ricketts, para ayudarles a hacer incursiones con los republicanos, según personas familiarizadas con el asunto. El trabajo de Baker: explicar a los ayudantes de Trump y a los funcionarios republicanos el contexto de los US$ 400 millones que Zuckerberg y Chan dieron en 2020 para ayudar a los gobiernos estatales y locales a pagar la infraestructura electoral durante la pandemia.
Los republicanos acusaron a Zuckerberg de hacer las donaciones -que apodaron “Zuckerbucks”- para reforzar la participación demócrata en los estados disputados, algo que Zuckerberg y los funcionarios electorales de ambos partidos niegan. En 2022, Baker comentó que la pareja no volvería a hacer donaciones de este tipo en el futuro porque se trataba de una acción puntual relacionada con la pandemia.
En un post del pasado julio en su plataforma de redes sociales Truth Social, Trump escribió: “Todo lo que puedo decir es que si soy elegido presidente, perseguiremos a los defraudadores electorales a niveles nunca vistos, y serán enviados a prisión durante largos periodos de tiempo. Ya sabemos quiénes son. ¡NO LO HAGAS! ZUCKERBUCKS, ¡ten cuidado!”.
En un libro de mesa de café publicado este otoño -que se había ido a imprenta a principios de año- Trump incluyó una imagen de una reunión en el Despacho Oval con Zuckerberg y pidió al CEO que “pasara el resto de su vida en prisión” si intentaba amañar las elecciones de 2024 en su contra, en referencia a las donaciones para infraestructuras electorales de 2020.
Sin embargo, públicamente, su relación pareció mejorar. En julio, Zuckerberg elogió la respuesta de Trump a un intento de asesinato -en la que levantó el puño y coreó “pelea, pelea, pelea”- como “una de las cosas más rudas que he visto en mi vida”. Los dos hombres hablaron días después del tiroteo, y en octubre, Trump comentó en un podcast de Barstool Sports que Zuckerberg le cae “mucho mejor ahora”, y agregó: “En realidad creo que se mantiene al margen de las elecciones, lo cual es agradable”.
En los últimos meses, Zuckerberg se ha mostrado más dispuesto a criticar a los demócratas y elogiar a los republicanos. En agosto, sostuvo en una carta al presidente republicano del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que era impropio que el gobierno de Biden hubiera presionado a Facebook para que censurara contenidos relacionados con el Covid-19 en 2021, comprometiéndose a rechazar cualquier intento futuro de ese tipo. También aseguró que no repetiría sus donaciones de infraestructura electoral en 2020 porque: “Mi objetivo es ser neutral y no jugar un papel de una manera u otra -o incluso parecer que estoy jugando un rol”.
En privado, Zuckerberg ha dicho a otros líderes empresariales que es optimista sobre una presidencia de Trump, según algunas personas.
Tras la victoria electoral de Trump en noviembre, Zuckerberg lo felicitó en una publicación en las redes sociales y dijo que estaba deseando trabajar con el presidente electo.
Zuckerberg también ha discutido con Elon Musk, uno de los asesores más cercanos a Trump y uno de los principales patrocinadores durante las elecciones presidenciales. Su disputa culminó el año pasado en un acuerdo provisional para enfrentarse en una jaula, que nunca llegó a producirse.
Los nombramientos de Trump para diversos cargos indican que su gobierno será duro con las grandes tecnológicas, en concreto con las empresas de redes sociales, que muchos republicanos afirman que han censurado las voces conservadoras.
El martes, Trump nominó a Andrew Ferguson para ser comisionado en la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en ingles), la agencia reguladora que tiene la supervisión antimonopolio de Meta. “En la FTC, pondremos fin a la vendetta de las grandes tecnológicas contra la competencia y la libertad de expresión”, aseguró Ferguson en una publicación en X tras el nombramiento.
-Traducido del inglés por Pulso.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.