Multan a corredoras de bolsa por fallas en transacciones de acciones de Latam

A pesar de que ya todos los inversionistas debieran haber entregado las acciones de Latam comprometidas, el precio del papel en bolsa sigue por rondando los $40. El proceso especulativo que llevó a los papeles de la aerolínea a niveles absurdos parece haber menguado, pero aún hay quienes se preguntan en el mercado por aquellos que continúan comprando a niveles fuera de los fundamentales. Y en paralelo, la Cámara de Compensación y Liquidación de Valores, encargada de concretar las transacciones entre las intermediarias, ya está sancionando a las corredoras, aunque por ahora las cifras son menores y sólo suman $4,4 millones.

Latam Airlines inició el pasado 13 de septiembre el proceso de aumento de capital mediante el cual busca recaudar US$800 millones a través de la emisión de 73.809.875.794 acciones, equivalente a 99,1851%. Es decir, los accionistas anteriores de la compañía se diluyen casi en su totalidad, y el título bordearía un valor de $10. Sin embargo, el papel saltó desde los $17,61 del 12 de septiembre a los $60 el 14 del mismo mes y continuó subiendo en los días siguientes hasta cerrar sobre los $93,14 el miércoles 22. Ayer cerró en $38,3.

¿Por qué se produjo esto? En una operación habitual de arbitraje para estas operaciones de aumentos capital, los inversionistas suelen vender las acciones de la empresa que hace el aumento. Esa acción no necesariamente la posee el vendedor, lo que se conoce como naked short, o venta desnuda, pues es una transacción Contado Normal - que es la más habitual en la bolsa-, por lo que la acción se entrega a los dos días siguientes a la venta. En medio de esto, el inversionista que vendió la acción compra una Opción de Suscripción de Acciones (OSA) y la suscribe, y esa acción suscrita es entregada a los dos días. En lo habitual, el plazo para recibir la acción que compró calza con el plazo para entregar la acción que vendió pero que no tenía.

Pero se produjo un descalce de los plazos, pues Latam informó - en varias oportunidades-, que los contratos de suscripción de las acciones y, por ende, su inscripción en el Registro de Accionistas de la Sociedad y la entrega de las correspondientes acciones, “serán retenidos en escrow (depósito) en manos de uno o más agentes de depósito hasta la ocurrencia de la Fecha Efectiva del Plan”. Es decir, informó que no había un plazo para la entrega de los papeles suscritos pues ello depende de la concreción del plan de reestructuración financiera de la compañía.

Ese desface es el que llevó a los inversionistas a salir al mercado a comprar acciones al precio que fuera, y también obligó al CCLV a extender en 4 días el plazo para que las corredoras entregaran las acciones comprometidas. El plazo se cumplió, así como las intermediarias, dice una fuente al tanto de lo que ocurre.

Pero entre tanto, la filial de la Bolsa de Santiago, tomó otras acciones. En lo que va de septiembre, el CCLV ha cursado 11 multas por distintos montos por “atraso en la provisión de valores resuelto durante el proceso de complemento”, que han afectado a las corredoras Scotia, Vector, BCI, MBI, Finsa y BTG, por operaciones realizadas entre los días 5 y 20 de septiembre.

Scotia suma 5 multas por UF 24,56 ($844 mil) aunque hay 2 multas que figuran como “pendiente” y otras 2 que corresponden a “anulación órdenes aceptadas”. Vector llega a 3 multas por UF 13,23 ($454 mil) pero dos están “pendiente”. MBI llega a UF 7,55 ($259 mil) y Finsa a UF 10,61 ($364 mil) . BTG fue sancionada por UF 47,51 ($ 1.633.443) y tiene una “pendiente”. La mayor es a BCI con UF 51,65 ($1.775.780).

Consultados al respecto desde el CCLV, indicaron que “las últimas sanciones publicadas en el sitio web de la CCLV corresponden a las multas administrativas correspondientes a atrasos presentados por los Agentes en la cobertura de sus posiciones netas vendedoras de acciones LATAM en la cámara de renta variable de las fechas que en cada caso se indica”.

Si bien es habitual que la filial de la Bolsa de Santiago multe por este tipo de atrasos, lo cierto es que en septiembre ocurrió el mayor número mensual de multas. Mientras en septiembre fueron 13, en agosto fueron 7, 2 en julio, 1 en junio y otra en mayo, mientras que para abril, marzo, febrero y enero el número llegó a 3 en cada mes.

Con todo, la CMF contactó a las corredoras a fines de septiembre para solicitar información sobre lo ocurrido. En tanto, si bien la Bolsa de Santiago también tiene la capacidad de cursar multas, primero se debe auditar a las intermediarias y si se descubren irregularidades el caso va al Comité de Buenas Practicas, quienes analizan y proponen al Directorio sanciones si corresponde.