Los hermanos Camila, Manuela, Jacinta y Francisco Roa Santa Cruz presentaron una demanda en contra de sus tíos Juan Pablo, Jaime, Andrés y Pola Santa Cruz Negri, y sus primos, en la que denuncian el vaciamiento patrimonial de su abuelo, el empresario Jaime Santa Cruz López, quien falleciera el 8 de marzo de 2020.

La acción interpuesta ante el 5° Juzgado Civil de Santiago está dirigida contra 29 personas naturales y sociedades de inversión, las cuales según los demandantes llevaron a cabo un conjunto de actos concatenados durante un período extenso de tiempo, que permitió excluirlos de la millonaria herencia y los negocios familiares. En la demanda solicitaron al tribunal anular un conjunto de actos a través de los cuales, afirman, los demandados se hicieron del patrimonio de su abuelo.

En la presentación denunciaron que sus tíos y primos, a través de sus sociedades de inversión, desmantelaron el patrimonio de su abuelo, quien tuvo una exitosa trayectoria como empresario. En los años 70, Jaime Santa Cruz López junto a Hugo Yaconi formaron el grupo que el mercado denominó Yaconi-Santa Cruz, uno de los conglomerados económicos más importantes del país. Pesquera Blumar, AD Retail (que reúne a la cadenas ABCDin), Empresas Lipigas e Inmobiliaria Idea forman parte de las compañías que actualmente operan los intereses de ambas familias. La presidencia y la vicepresidencia de AD Retail es ocupada por Juan Pablo y Jaime Santa Cruz Negri, respectivamente. Jaime también es director de Empresas Lipigas.

A través de una escueta declaración enviada a Pulso, la familia Santa Cruz Negri dijo lamentar la presentación de esta acción judicial de la cual no ha sido notificada.

Camila (psicopedagoga); Manuela (chef); Jacinta (paisajista); y Francisco (ingeniero comercial) son hijos de María Isabel Santa Cruz Negri, quien falleciera en abril de 1997. En su presentación judicial, los hermanos denuncian haber sido los únicos miembros de la familia excluidos del esquema de vaciamiento patrimonial.

“Al tiempo de su muerte, la participación del empresario en la propiedad de las sociedades había desaparecido casi por completo y había quedado con un exiguo o ridículo patrimonio, en comparación con el patrimonio que acumuló en vida, consistente en una cuenta por cobrar en contra de las mismas sociedades que habían sido de su propiedad; un departamento; unas pocas acciones de escaso valor; dos automóviles y una concesión marítima”, consignó la demanda.

La acción es dirigida también en contra de Bruno y Paloma Santa Cruz Nitsche; Catalina, Martín, Pablo y Tomás Santa Cruz Leyton: Felipe, Olivia; Rosario, Trinidad y Raimundo Calderón Santa Cruz; la rama integrada por Luisa, Jaime, Milagros y Pedro Santa Cruz Vergara, y, por último, Macarena Santa Cruz Velasco.

Según los demandantes, en las modificaciones de las sociedades personales de inversión de sus tíos y primos existe un patrón común consistente en que todas ellas han sido simultáneamente objeto de millonarios aumentos de capital (agosto y septiembre de 2017), fusiones con absorciones y aumentos de capital (diciembre de 2020) y transformaciones a sociedades por acciones (octubre de 2021) en que coinciden los objetos de tales actuaciones, los notarios intervinientes y otros aspectos que afirman, abordarán en el curso del juicio. “Todo ello es demostrativo del actuar común y coordinado entre los partícipes en el esquema de vaciamiento patrimonial con similitudes que demuestran una misma voluntad y patrón de conducta bajo una misma dirección jurídica”, afirman.

“Los tíos disminuyeron parcialmente el capital de las sociedades a las que habían ingresado o aumentado su participación generándose una acreencia en su favor por exactamente el mismo monto que adeudaban al causante para extinguir las obligaciones que mantenían con éste, a través de una novación por cambio de deudor, dejando a las sociedades como deudoras de sus obligaciones personales. Los tíos adquirieron los derechos del causante con dineros que provenían de las sociedades. Es decir, en simple, le pagaron al causante con su propia plata pero, para complicar las cosas, esa plata que debió ingresar al patrimonio del causante nunca le llegó ni se supo más de ella, pues nada se encontró (ni había) al final de sus días, salvo por la escuálida cuenta por cobrar que venimos comentando y otros escasos bienes de menor importancia”, acotó el mismo escrito.

“Tan evidente resulta lo señalado que en el tiempo que medió entre el otorgamiento del testamento del causante y su fallecimiento, la cuenta por cobrar que mantenía en contra de Santegri disminuyó sólo en UF 45.000, lo que implica que manteniendo el ritmo de pago de la cuenta por cobrar que se hizo desde su creación, para que el causante recibiera el pago de la cuenta por cobrar que se generó con la venta de sus derechos en las sociedades, habría tenido que vivir hasta los 217 años, esto es, más de 125 años adicionales a los 92 que tenía al momento de su fallecimiento”, destacó la demanda.

En agosto de 2020, los hermanos Roa Santa Cruz y sus tíos solicitaron la apertura del testamento del empresario Jaime Santa Cruz ante el 5° Juzgado Civil de Santiago. Con la apertura, los hermanos habrían constataron que su abuelo, pese a haber sido un empresario exitoso, tenía un patrimonio “exiguo” y estaba compuesto por una cuenta por cobrar en contra de Santegri –sociedad de la que había sido su accionista mayoritario y controlador– que ascendía aproximadamente a UF 375.000 (unos $ 14 mil millones actuales). Además, otros bienes como un departamento, unas acciones, un par de vehículos y una concesión marítima.

“Se trata de un caso clarísimo de heredar en vida; evitar el impuesto a la herencia; de excluir a ciertos herederos cuya única diferencia con los tíos es haber sufrido la muerte de su madre; y, en definitiva, de violar las normas de orden público que rigen la sucesión en Chile”, acotó la demanda patrocinada por Pedro Pablo Gutiérrez y Juan Francisco Asenjo, socios de GWJA Abogados.

El 20 de enero de 2022 los hermanos Roa Santa Cruz presentaron una medida prejudicial, solicitando la exhibición de una serie de documentos para conocer con mayor exactitud la composición real de la masa hereditaria.

Sin embargo, según la demanda, sus tíos tuvieron “una actitud evasiva, desleal, ilegal y derechamente obstructiva, quienes, sin exhibir ninguno de los documentos solicitados, se dedicaron a entorpecer la labor del tribunal a través de decenas de recursos y oposiciones improcedentes, las cuales fueron rechazadas”. “A tal punto que en la medida prejudicial que dio origen a la demanda, no exhibieron absolutamente ninguno de los documentos ordenados exhibir e interpusieron más de 80 incidentes y todos fueron rechazados”, concluyó.