Óscar Landerretche por política del litio: “Uno no puede hacer una estrategia moderna y rápida (...) y al mismo tiempo dejar contento a los Quilapayún”
El economista y expresidente de Codelco apuntó que desarrollar la industria del litio en base a un rol activo de Codelco se va a demorar y el país no podrá beneficiarse de las rentas del mineral en medio de su alta demanda. Además, llamó a tener cautela sobre las consecuencias geopolíticas a la hora de buscar aliados en las superpotencias para trabajar este tema, además de criticar la forma en que se comunicó esta política.
El economista y el expresidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, no se mostró conforme con la política nacional del litio que presentó Gabriel Boric la semana pasada y apuntó al rol que se le estaba dando a Codelco en esta tarea. A juicio del académico de la U. de Chile, a la estatal se le asigna otra carga de trabajo alejada de su objetivo principal, en tiempos que el desempeño en el área del cobre no está operando a su nivel. Y agregó que el tiempo que implica poner en marcha una estructura corporativa vía la estatal, podría significar desaprovechar del todo el interés que hoy tiene el mundo por el denominado oro blanco.
“Yo no digo que no lo vayan a hacer, y tienen la capacidad corporativa para hacerlo, pero tienen que ser cuidadosos porque saben que después, cuando salgan las cosas mal, se lo van a cobrar a pesar de que los obligaron a hacerlo (...) Lo pueden hacer, pero el punto es cómo tú haces que esto sea coherente con los objetivos centrales de la compañía. Eso es lo que tú tienes que hacer, que sea un buen negocio para Codelco”, dijo Landerretche en entrevista con Radio Duna.
En ese sentido, el economista planteó cuestionar la postura del Ejecutivo, sobre si es Codelco el mejor camino para avanzar en la política nacional del litio en el corto plazo.
“Esto puede ser de más largo plazo, puede tomar más tiempo y ser más enredado de lo que se cree. Y, por lo tanto, capaz que, para la solución de largo plazo, Codelco te puede ayudar, quizás estableciendo una filial. Pero en el corto plazo, porque estamos hablando de un plazo en el que se tiene que activar una producción mayor en dos o tres años, o sea, estamos hablando de una cosa muy rápida, posiblemente la manera de hacerlo será con una negociación directa desde la Corfo. Quizás estableciendo alguna estructura liviana corporativa desde la Corfo para negociar”, planteó, y añadió la posibilidad de avanzar ahora en una especie de compañía que sea un consorcio Corfo-Codelco, junto con que la estatal colabore en esta industria ofreciendo su conocimiento y contactos como empresa.
Landerretche recalcó su punto sobre las cargas extras que se le da a la estatal, recordando episodios en los que Codelco compró la fundición de Ventanas y cuando creó Copper Partners Investment Limited (CUPIC) para vender cobre a China, a un precio ya fijado en un plazo determinado. “En Codelco existe una tradición de decir: ‘Pucha estas cosas que nos obliga la política a veces y después nos cobran a nosotros’”, explicó el expresidente de la estatal.
Además, el académico apuntó que vincularse con SQM también tiene costos reputacionales para Codelco, tras ser esta primera una firma que participó en el escándalo del financiamiento irregular de campañas y partidos políticos: “¿Tú crees que es muy popular en este momento estar asociado con SQM y su dueño de figura emblemática (Julio Ponce)?”.
Sin embargo, pese a las discrepancias con la estrategia nacional del litio, el economista valoró que el anuncio genere un avance en la industria del litio en Chile.
“Nos estábamos quedando atrás, pero de una manera súper radical. Si tú miras los datos de los mercados del litio, Chile pasó de ser líder en esto a segundón, después tercerón y cuartón. Es completamente ridículo, dado el hecho de que nosotros tenemos las mayores reservas, pero del litio filete, del litio de salmuera”, sostuvo, explicando que el litio de Australia, país que concentra una de las reservas más grandes de este mineral, se extrae en base a una roca y, por ende, es más alto en su costo de producción.
En esa línea, el economista reiteró su mensaje de acelerar la producción del litio en Chile para no desaprovechar la demanda que tiene hoy el mundo por este. “Esto puede ser muy corto, el veranito de San Juan en el que tú puedes aprovechar esto, y yo creo que en gran medida lo perdimos (...) En el minuto que tú empiezas a constituir una institucionalidad, se te pasaron tres años”, alertó.
“Una majamama”
Otras de las críticas de Óscar Landerretche al anuncio de la política nacional de litio fue la forma en que se comunicó. Esto, tras que luego del anuncio parte de la prensa extranjera especializada hablara de que la medida era una nacionalización, un discurso que también caló en los inversionistas y explicó en parte por qué las empresas con operaciones de litio en Chile, como SQM y Albemarle, cayeron esa jornada en bolsa.
A juicio del economista, que se interpretara esa idea de nacionalización no fue algo al azar, y apuntó que el objetivo era dejar contentos a un sector del gobierno a los que llamó como la banda de chilena de música folclórica, Quilapayún, que tiene como una de sus canciones más reconocidas “El pueblo unido”.
“El gobierno trató una vez más de hacer dos cosas que no son posibles de hacer al mismo tiempo. O sea, uno no puede hacer una estrategia moderna y rápida de expansión del litio (...) y al mismo tiempo dejar contento a los Quilapayún. Esas dos cosas no van a funcionar al mismo tiempo y entonces el Presidente trató de hacer esas dos cosas y se armó una majamama, porque efectivamente trataron de dejar contentos a los Quilapayún, tanto que les creyó Bloomberg. O sea, la noticia internacional que era de que estábamos nacionalizando el litio, cosa que todos sabemos que es absurda”, disparó.
Los ojos en el mercado del litio
Landerretche también consignó que el mercado del litio tiene un funcionamiento distinto al del cobre en su comercialización y no se transa en mercados.
“No sabemos los precios del mercado secundario del litio, sabemos cómo lo vendemos nosotros. Y hay un problema, porque hay bastante concentración del mercado secundario de litio, o sea los intermediarios de litio son pocos y los más relevantes son básicamente de China, y una de esas empresas tiene propiedad o tiene como cierta posición en ambas de nuestras empresas, en SQM y en Albemarle de otra manera, y eso obviamente fue hecho a propósito, para restringir nuestra capacidad de renegociar”, señaló el economista.
De esta forma, planteó que el rol de Chile tendrá que considerar que el litio es considerado como “un elemento estratégico” en el mundo y que las acciones que tome el Estado en el tema deben tener en cuenta que son seguidas por las dos principales potencias del mundo, Estados Unidos y China. Esto, en base a que ambas naciones buscan aumentar su rol y presencia con el fin de ser la principal economía del mundo.
“Uno tiene que jugar, hacer apuestas, y hacerlas bien. Si uno va a movilizar capitales norteamericanos para meterse al litio, eso no es solamente una apuesta corporativa, es una respuesta diplomática y política”, concluyó Landerretche.
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