¿Pocas lucas?: Billetes de mil pesos en circulación llegan a su menor nivel en cuatro años

El uso de los billetes ha tenido cambios profundos durante los últimos años. En 2020 por primera vez el efectivo dejó de ser el medio de pago más utilizado en el país, siendo destronado por las tarjetas de débito. Y aunque durante 2022 nuevamente la disputa entre ambos volvió a estrecharse, luego del boom de liquidez de la pandemia, el número de billetes en circulación va a la baja.

De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Uso de Preferencias del Efectivo (Enupe) 2022 del Banco Central de Chile (BC), dados a conocer el mes pasado, luego de alcanzar su mínimo en el 2021 con la pandemia, el efectivo retomó las preferencias de uso en Chile (42,5%), quedando a punto de alcanzar a las tarjetas de débito que cayeron en el último año, sin embargo, se mantienen levemente superiores (42,95%).

Mientras eso pasaba con las preferencias de uso, la cantidad de billetes en circulación se incrementaba fuertemente. Porque mientras en 2021 la gente prefería usar más débito, la cantidad de billetes circulando alcanzaba un peak, impulsados por la mayor liquidez de la economía, en medio de los retiros de los fondos de pensiones y los IFE universales.

Sin embargo, luego de casi tres años, la economía nacional en junio volvió a tener los niveles de liquidez previos a estas medidas que, tal como alertaron las autoridades económicas en la época, terminó impulsado con fuerza la inflación.

En julio de 2021 el M1, que es el concepto más líquido de dinero, que está compuesto por los billetes y monedas en circulación, las cuentas corrientes y cuentas a la vista, alcanzó a $80,3 billones (millones de millones), en la cumbre de un camino que comenzó a ascender rápidamente desde el primer retiro de los fondos previsionales de los trabajadores, a mediados de 2020. Ahora, los últimos datos a junio de 2023 muestran que el M1 llegó a $55,4 billones, lo que equivale a una caída de 31% respecto al máximo. Pero se añade un hito más: es dato de mayo es el más bajo desde julio de 2020, justo previo al primer retiro de los fondos de pensiones, que comenzó a hacerse efectivo a partir del 30 de ese mes.

En este contexto, según datos del Banco Central, el número de billetes en circulación a mayo de 2023 -último dato disponible- llegaba a 1.324,9 millones de unidades, entre billetes de $1.000, $2.000, $5.000, $10.000 y $20.000.

Según el instituto emisor, todos los billetes están disminuyendo en cantidad circulando, destacando el billete de $1.000 -uno de los de mayor uso-, que alcanzó las 279,5 millones de unidades en circulación, su menor nivel desde junio de 2019. Las otras denominaciones alcanzaron en mayo su nivel más bajo de entre agosto y noviembre de 2020.

Respecto de la evolución de este billete que luce a Ignacio Carrera Pinto, líder y uno de los héroes del Combate de La Concepción, y en el reverso a las Torres del Paine, desde el Banco Central señalan que “la cantidad de billetes de cualquier denominación que circula, es el resultado de los billetes nuevos que se inyectan a la economía (demanda de los bancos comerciales) menos los billetes que se retiran de circulación por estar deteriorados, gastados, sucios, rotos, etc., lo que no les permite seguir circulando. En el caso específico del billete de $1.000, se trata de una denominación muy transaccional, que circula mucho en la economía y por ello se deteriora más rápidamente. Por lo tanto, en el neto, en el caso de esta denominación ha habido un mayor retiro que lo que se ha inyectado como emisión de billete nuevo a través de la demanda que realizan los bancos comerciales al Banco Central”.

Otro tema relevante sobre el tipo de billetes que circula es el papel que juegan los cajeros automáticos. “Cabe recodar además, que gran parte de los cajeros automáticos están abastecidos con altas denominaciones de billetes, por lo que la demanda de billete nuevo ha estado concentrada en estas denominaciones en los últimos años”, puntualizan desde el instituto emisor.

Consultados sobre el impacto de la inflación en el tipo de billetes que circula, la autoridad monetaria dijo que “hay que recordar que de acuerdo con la Encuesta de Uso y Preferencias del Efectivo, el principal medio de pago en Chile desde 2020 a la fecha son las tarjetas de débito, seguido de cerca por en efectivo, lo que al menos desde esta perspectiva no muestra una directa relación para explicar la disminución en la cantidad de billetes de $1.000 en circulación”.

El Banco Central también se refirió a la normalización que está teniendo la liquidez, luego de las medidas en pandemia, con los retiros e IFE, y su impacto en la emisión de billetes.

“Desde fines de 2019 se observó un crecimiento inédito de los billetes en circulación, el que prácticamente se duplicó hacia mediados de 2021, por el importante aumento de la demanda de efectivo que hubo durante el período de pandemia incluido los retiros de los fondos de pensiones y subsidios del gobierno en el mismo periodo. Esta mayor liquidez de billetes que se generó en la economía, pasada la crisis sanitaria comenzó a normalizarse a través de una mayor cantidad de billetes que han vuelto a circular y que han podido abastecer las necesidades de demanda de los bancos, personas y comercios. Esto ha significado que las emisiones de billetes nuevos desde el Banco Central se haya reducido enormemente desde comienzos del 2022, lo que sumado al retiro de los billetes que se encuentran en mal estado, ha permitido disminuir los elevados niveles de billetes observados durante la pandemia, llevándolos a niveles más normales”, puntualiza el BC.

Sobre cómo evolucionará la cantidad de billetes en circulación en el mediano plazo, durante este año y 2024, desde el instituto emisor dicen que “la evolución futura de los billetes en circulación que se encuentran en manos de las personas, comercios y bancos (stock público), dependerá de una serie de factores dentro de los cuales la normalización de los niveles de liquidez del mercado respecto de los excedentes observados en los últimos años, es un elemento importante. En las demandas recientes ya se están observando en las denominaciones más bajas, necesidades de los bancos comerciales que no pueden ser abastecidas dentro del mercado interbancario, siendo necesario emitir nuevos billetes. Por lo anterior, se espera que esta situación se vaya también dando en las demás denominaciones en los próximos trimestres”.

“Es importante destacar que, independiente de la evolución que tenga el efectivo como medio de pago, el Banco Central seguirá atendiendo las necesidades de demanda de billetes y monedas de acuerdo con su mandato como responsable de la emisión, en particular considerando a aquellos públicos que son dependientes del efectivo en su diario vivir, como lo son las personas de bajos ingresos, no bancarizadas, adultos mayores, población rural, principalmente. Dado ello, se hace necesario poder equilibrar las denominaciones de billetes en circulación (65% de lo que circula hoy son altas denominaciones) para así favorecer las transacciones de menor cuantía (bajo $10.000) que son en las que predominan el uso del efectivo”, agregan.