Presidente de Cabo Froward tras polémica con accionistas: “Nunca fue el ánimo de dichos acuerdos el perjudicar a los minoritarios”

El pasado 20 de junio se produjo el último acto de la polémica entorno al cierre de la sociedad Cabo Froward, controlada por Grupo de Empresas Navieras (GEN), la que enfrentó a los controladores de la compañía con los accionistas minoritarios por el precio a pagar por el derecho a retiro.

“No obstante haberse cumplido a cabalidad con las normas y disposiciones que regulan la cancelación voluntaria aprobada y la determinación del valor a pagar por sus acciones a los accionistas disidentes, no tenía ningún sentido involucrar a la sociedad en una potencial disputa con los mismos, lo que probablemente iba a tener una connotación mediática, pudiendo ser finalmente inconveniente para ella”, dijo en la instancia el presidente de la firma, Franco Montalbetti, según se revela en las actas de la junta publicadas el martes.

El pasado viernes 2 de junio, la Junta Extraordinaria de Accionistas de la sociedad aprobó la cancelación en los registros de la CMF, lo que implicaba que los accionistas recibirían por concepto de derecho a retiro $419,29 por acción, valor calculado considerando que la firma tenía presencia bursátil tras la contratación de un market maker. Sin embargo, los tenedores de acciones apuntaban que lo correcto era pagar el valor libro, es decir $559,04.

Ante la polémica, el lunes siguiente a la junta señalada, la compañía comunicó que decidió “citar a junta extraordinaria de accionistas, a efectos de dejar sin efecto los acuerdos adoptados por la quinta junta extraordinaria de accionistas celebrada con fecha 2 de junio de 2023″

Ese mismo lunes, Cabo Froward también informó sobre la renuncia del director Felipe Irarrázaval. Y ya el 16 de mayo, un día después de que Cabo Forward citara a junta para votar la cancelación en los registros de la CMF, Empresas Navieras comunicó que “el directorio tomó conocimiento que por mutuo acuerdo entre las partes se puso término al contrato de trabajo del gerente general”.

Ante la polémica, Montalbetti en la junta del 20 de junio apuntó que “hacía sentido citar a una nueva junta extraordinaria de accionistas, a fin de que ésta se pueda pronunciar acerca de la propuesta de revocar los acuerdos adoptados”, pues “nunca fue el ánimo de dichos acuerdos el perjudicar a los accionistas minoritarios, todo lo contrario, con él daba la posibilidad de salir de la sociedad a aquellos accionistas que no podían hacerlo debido a la baja presencia de la acción y, además, a valor de mercado”.

Además dijo que “la decisión de cierre era consistente con lo que ya habían hecho las relacionadas Agencias Universales y Compañía Marítima Chilena”.

Durante la junta, el único accionistas que tomó la palabra fue Quest Capital. La gestora de fondos señaló que el rechazo a la propuesta en la junta anterior “se debió principalmente al valor de mercado ofrecido para ejercer el derecho a retiro, por considerar que el promedio ponderado del valor bursátil comprendido no refleja el valor real de la sociedad al existir transacciones poco significativas, “y que a juicio de ellos “lo más representativo hubiese sido el valor libro”.

Así, por unanimidad se aprobó revocar lo anterior, por lo que la compañía seguirá cotizando en bolsa y seguirá reportando a la CMF.

Anteriormente, fuentes cercanas a la compañía habían señalado que los accionistas mayoritarios de la holding desde hace tiempo buscaban que sólo GEN - controlada por la familia Urenda- permaneciera abierta a bolsa, por lo que cerraron en 2019 Agencias Universales (Agunsa, empresa de servicios de comercio exterior, agenciamiento y logística portuaria), y Compañía Marítima Chilena (firma de transporte marítimo). Y que, en el caso de Cabo Froward, la contratación de Bice se produjo ante la petición de accionistas minoritarios, quienes justamente querían salir de la empresa, pero que la baja liquidez del papel se los impedía.