¿Qué debería hacer el próximo gobierno con las pymes?

"El trabajo para levantar a los emprendedores está lleno de desafíos que es importante abrazar como país, para así recuperar nuestro crecimiento y desarrollo. Las pymes deben estar en el corazón de las propuestas de corto y mediano plazo, ya no solo desde el discurso, sino que desde definiciones programáticas concretas"
Los dolores de las pymes chilenas se acrecentaron en los últimos años, debido a dos fuertes mazazos: el estallido social de octubre de 2019, que sumió a Chile en un proceso de cambios que aún continúa, y la pandemia de COVID-19, que desde inicios de 2020 desafía al mundo.
Ese contexto se suma al que actualmente vivimos, marcado por las elecciones y la incertidumbre política. Es aquí donde cabe preguntarse seriamente cuál será la forma en que Chile intentará apoyar y fomentar el desarrollo de las pymes por los próximos cuatro años.
Vislumbrando una respuesta, asoman tres aspectos que debieran ser abordados con diligencia por el gobierno electo y que son fundamentales para levantar a las pymes chilenas que hoy representan casi el 99% de las compañías nacionales.
En primer lugar, la reducción y simplificación de los trámites que deben realizar las pymes para operar. Hoy los procedimientos para mantener las operaciones de una empresa son complejos y engorrosos. Es clave que se generen mecanismos para facilitarlos y que los emprendedores no se encuentren con obstáculos de entrada para el desarrollo de sus empresas. Ya se logró un avance con la iniciativa de “Empresa en un día”, pero es importante que esto no quede solo en el inicio de una compañía, sino que se mantenga durante sus operaciones siguientes.
Otro aspecto que es clave para el desarrollo de las pymes es el acceso a un financiamiento oportuno, que le permita crecer y mantenerse enfocada en el desarrollo de su negocio. La estrechez de caja sin duda dificulta la posibilidad de mantener las operaciones y, si bien existen diferentes mecanismos que permiten mantener de forma estable los flujos, es importante que la regulación otorgue certezas y solucione los baches que hoy existen en el pago de los servicios a las pequeñas y medianas empresas.
Actualmente existe en el Congreso un proyecto de ley que establece las finanzas abiertas (Open Banking), donde las personas y firmas son las dueñas de su información financiera. Si esto se materializa, sería un paso en la dirección correcta para el acceso a crédito de las pymes y, por lo tanto, para su financiamiento.
Por último, es importante destacar el rol que debería cumplir el sector público en un compromiso con la solvencia de las pymes. Según cifras del SII, este tipo de empresas sólo alcanzaron el 13,1% del total de ventas en el país, mientras que las grandes concentraron el 86,9%. Para reducir esta brecha, es decisivo incluir a más pymes en el sistema de compras públicas, hoy casi monopolizado por las grandes empresas, y fomentar el desarrollo de canales de venta que incorporen nuevas tecnologías para llegar con más fluidez a los clientes.
El trabajo para levantar a los emprendedores está lleno de desafíos que es importante abrazar como país, para así recuperar nuestro crecimiento y desarrollo. Las pymes deben estar en el corazón de las propuestas de corto y mediano plazo, ya no solo desde el discurso, sino que desde definiciones programáticas concretas, que recojan sus principales dolores y propongan cómo solucionarlos de manera eficaz. Sólo así dejaremos atrás años difíciles y recuperaremos el motor del empleo y desarrollo de Chile.
* El autor es CEO de Cumplo