¡Qué hiciste, Banco Central! Guía para entender su rol, diagnóstico, advertencias y la controversial decisión de tasas debido a la inflación
El instituto emisor fue el centro de un intenso debate en las redes sociales tras la determinación. ¿Por qué hizo lo que hizo? Acá un mapa para entender el trasfondo de todo.
El Banco Central está en la mira de todos por estos días, con una amplia presencia en los medios de comunicación y siendo objeto de un intenso debate en las redes sociales y los grupos de WhatsApp.
Ello, tras presentar su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre y, sobre todo, por sorprender con un alza en la tasa de interés de una magnitud que no se veía hace 23 años, justo en medio de la acelerada recuperación que ha mostrado la economía chilena tras la grave crisis provocada por la pandemia.
Debido al interés que han generado sus decisiones, diagnósticos y advertencias, es pertinente explicar algunas cosas muy básicas de toda esta discusión.
Primero que todo, ¿qué es el Banco Central? Es un organismo autónomo, de carácter técnico, con rango constitucional, al cual también se lo conoce como instituto emisor y que tiene como principal mandato velar por el valor de la moneda y la estabilidad de los precios, la tan mencionada inflación.
¿Y qué es la inflación? En términos bien simples, es la variación que experimentan los precios de los productos establecidos en una canasta de bienes y servicios, representativa del consumo de los hogares del país. Sí, son las papas, autos, la carne, el refrigerador, colchones, camas, los televisores, arriendos, gastos comunes, el pasaje de los buses, los tomates, el pan, las gasolinas y una larga cadena de etcéteras.
Se mide con un indicador que sale todos los meses en la página del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y que seguramente ya conoces: el Índice de Precios al Consumidor o IPC.
¿Y qué ha pasado con el IPC? Que ha subido de manera preocupante en los últimos meses, que es lo mismo que decir que las cosas están más caras que antes.
La inflación acumula una variación de 4,5% en los últimos doce meses, su nivel más alto desde marzo de 2016. Esta cifra se compara con el 19,9% de Turquía y el 0,7% de Suiza, entre las economías de la OCDE. Un país no OCDE, pero vecino nuestro, Argentina, acumuló en el mismo periodo un IPC de 51,8%. Sí, casi lo mismo que Chile en el acumulado desde 2008 (52,5%)
¿Y por qué es relevante el IPC? Primero, para ver el costo de la vida de las familias. Y además es usado frecuentemente para reajustar arriendos, créditos, sueldos y salarios, y diferentes contratos públicos y privados. Además, se usa para reajustar diversas tarifas reguladas por la autoridad como los servicios básicos, por ejemplo, electricidad y agua potable, locomoción colectiva, entre otros.
¿Quieres comprar un departamento?
El IPC también se utiliza para el cálculo de la Unidad Tributaria Mensual (UTM) y la cuestionada Unidad de Fomento (UF). Acá va un ejemplo: si te interesa comprar un departamento, y ese departamento tiene su precio en UF, será más caro (en términos nominales) mientras más te demores en tomar la decisión de comprarlo.
En enero de 2019, la UF estaba en $ 27.565,79 y ahora está en $ 30.004,41. O sea que un departamento de UF 3.000 que costaba $ 82,6 millones en ese entonces, hoy vale más de $ 90 millones. Esta variación solo reajusta el alza de la inflación, es decir es un alza nominal. En términos reales, mantiene el valor.
¿Y cuáles son los bienes o servicios que más han subido? Los gastos financieros. ¿Y qué miden los gastos financieros? Ni más ni menos que la variación de las comisiones, gastos de administración y gastos de operaciones asociados a créditos hipotecarios, créditos de consumo, líneas de crédito, tarjetas de crédito bancarias, tarjetas de casas comerciales, apertura y mantención de cuentas corrientes ¿Y cuánto ha subido en doce meses? 73,1%.
Los gastos financieros han subido en un año más que las flores (42,1%), los muebles de comedor (42,1%), los colchones (38,2%), la parafina (31,2%), los autos usados (30,6%), y las joyas (28,4%), por nombrar algunos productos de la canasta.
¿Y por qué han subido tanto los precios? Lo que ha pasado en los últimos meses es que el dólar ha subido mucho. En lo que va del ejercicio, la divisa estadounidense anota un alza de 8,6% y el peso chileno fue la segunda moneda más depreciada del mundo en agosto. Lo paradójico es que este aumento del dólar se ha producido pese a los precios récord que ha alcanzado el cobre en 2021. Históricamente, cuando sube el cobre, en Chile baja el dólar. Esto ha ocurrido por factores locales, como riesgo político y retiro de fondos previsionales.
¿Y qué pasa si sube el dólar? Los productos importados se encarecen, porque es necesario pagar más pesos por el mismo producto. El epítome de todo esto son los combustibles. Las bencinas llegaron a máximos históricos este año y obligaron al gobierno a introducir modificaciones en el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (MEPCO). Las bencinas han subido porque el precio internacional del petróleo ha trepado con vigor. Y aunque la variante delta los ha afectado, hace algunas semanas llegaron a máximos en seis años.
Si sube la bencina y el petróleo, suben los costos logísticos y de transportes. Y este país es bien largo, con extensas carreteras por las que transitan muchos camiones (gremio que pide eliminar el impuesto específico a los combustibles. Pero ese es otro cuento).
La liquidez, mucho dinero dando vuelta
Pero también hay importantes factores locales. Detrás de las alzas de los precios se esconde también la alta liquidez que hay en el país, que es lo mismo que decir que hay mucha (mucha) plata dando vueltas.
¿Cuánto dinero hay? Buena parte de esa plata se explica por los masivos retiros de fondos de las AFP que se calculan en más de US$ 50.000 millones. Eso es mucho dinero. Sólo para hacerse una idea, una línea de metro entera cuesta alrededor de US$ 2.000 millones.
A esto se suman las ayudas sociales del gobierno y que se resumen en subsidios, bonos y el famoso Ingreso Familiar de Emergencia. Solo en IFE el gobierno ha destinado este año US$ 21.935 millones.
¿Y qué ha hecho la gente con todo ese dinero? Bueno, primero que todo, pagar cuentas. Los niveles de morosidad, de hecho, están en mínimos históricos. Pero además de pagar cuentas se han lanzado a consumir. Con dinero en las cuentas bancarias y los bolsillos, los chilenos fueron a los sitios web de las tiendas a comprar lo que no habían adquirido en mucho tiempo. Eso incluso antes de que se terminaran las cuarentenas.
La mejor prueba de ellos son los eventos cyber que registraron ventas históricas.
Ahora ya no hay cuarentenas y se abrieron los centros comerciales, restaurantes, gimnasios, cines y el toque de queda se retrasó para la medianoche. Hay más opciones para gastar.
No hay lo que busco
¿Y cuál es el problema? El problema es que los extensos periodos de cuarentena afectaron la producción de un sinnúmero de productos, tanto a nivel internacional como local. Esto se traduce en que había muy poca oferta de cosas para comprar, que chocó de súbito con mucha gente con dinero que quería y necesitaba esas cosas. Esto sucedió en paralelo en el mundo, además. Lo que hace más difícil incluso que lleguen los productos internacionales.
Y esto se refleja en los materiales de construcción y los autos nuevos. O sea, los precios subieron y todo se hizo más caro. Los $ 10.000 que antes compraban cuatro sacos de cemento ahora compran solo tres sacos.
¿Seguimos comprando? Sí, los chilenos seguimos comprando y mucho. Los ingresos y ganancias de las mayores empresas del país se recuperaron con fuerza en estos trimestres, mientras los índices de ventas del comercio, el retail, los autos nuevos muestran variaciones récords.
La economía nacional, sin ir más lejos, completó en julio cuatro meses con tasas de crecimiento históricas, de dos dígitos, y no pocos expertos han advertido que se corre el riesgo de que haya un sobrecalentamiento ¿Y qué es esto? Generalmente se habla de sobrecalentamiento de la economía cuando crece muy por sobre su capacidad por un período de tiempo, lo que termina generando inflación.
En ese contexto, el Banco Central elevó el cálculo para la inflación de este año hasta casi 6%, lo cual es mucho, considerando el promedio que ha tenido la inflación en los últimos años: en torno al 3%, que es justo en medio de la meta establecida por el mismo Central y que ubica entre 2% y 4%.
La tasa
¿Y qué hizo el Banco Central exactamente? Subió la tasa de interés ¿Y qué es la tasa de interés? Básicamente es el precio del dinero, es un porcentaje del crédito que debe ser pagado en retribución por el préstamo de dinero recibido. Si sube la tasa de interés, es lógico que empiecen a subir todas las otras tasas: la de los créditos hipotecarios y las de consumo, por ejemplo.
La tasa de interés es la gran herramienta que tiene el instituto emisor para contener la inflación. Con esto busca que conseguir dinero sea más costoso, lo que lleva a consumidores y empresas a moderar su gasto e inversión, respectivamente.
Bueno, ¿y cuál es la polémica entonces? La discusión en torno al Banco Central partió el martes con el sorprendente aumento de 75 puntos base en la tasa de interés, a 1,5%. La mayoría de los expertos esperaba un aumento de 50 puntos base.
La magnitud del alza refleja en buena medida la preocupación que tiene el emisor que dirige Mario Marcel con el alza de los precios. Y no le preocupa precisamente porque tenga conciencia social (que puede tenerla) sino porque al final del día es su mandato.
La evidencia económica sugiere que los más perjudicados con el alza de los precios son siempre las personas de menores ingresos, los más vulnerables. A ellos que tienen poco dinero les golpea mucho más duro el hecho de que los productos, en especial los básicos como los alimentos, la luz y el agua potable, suban de precio. Por eso se dice que es un impuesto regresivo.
Un alza de tasas, adicionalmente, tiene muchas veces incidencia en el tipo de cambio ¿Por qué afecta al dólar? Los dólares tienden a buscar economías que pagan más intereses. Y si vienen más dólares hacia el país, el tipo de cambio baja. Y si baja el tipo de cambio, bajan el precio de los productos importados que son muchos. El más relevante de todos probablemente son los combustibles.
Escala humana
La controversia generada en las últimas horas es porque desde algunos sectores criticaron la decisión del Banco Central de subir las tasas. Se lo acusó de “no tener idea de economía a escala humana”; paradójicamente, de afectar a los más pobres y operar para favorecer a los más ricos. Esto generó reacciones de todo tipo y de todos los tonos.
A esto hay que agregar que el Central advirtió sobre las consecuencias adversas del “retiro masivo, gratuito e incondicional de ahorros previsionales a partir del tercer” proceso. Y dijo esto justo cuando el proyecto para un cuarto giro a costa de los ahorros previsionales obtuvo luz verde en la Comisión de Constitución.
El Banco Central no la ha tenido fácil en el último tiempo. A pesar de la buena reputación y de los reconocimientos internacionales que ha tenido, su autonomía ha empezado a ser cuestionada y eso entró de lleno en el debate constitucional y también en la carrera presidencial.
Para no pocos economistas, uno de los pilares del denominado “milagro económico” de Chile se sustenta en la autonomía del Banco Central.
¿Cómo funciona esto? El Consejo tiene cinco integrantes, cada uno designado por un período de 10 años, los que son designados por el Presidente de la República mediante Decreto Supremo, pero además deben contar con la aprobación de la mayoría simple del Senado. Una vez obtenida esa aprobación, pueden ser consejeros y ocupar el cargo por un período de 10 años.
El jefe (¿o jefa?)
El presidente del Banco es designado directamente por el presidente de la República, debiendo ser siempre uno de los cinco integrantes del Consejo. El período del Presidente es de cinco años o el tiempo que le reste como consejero.
El periodo de Mario Marcel como presidente está pronto a llegar a su fin. El IPoM de septiembre fue el último que presentó como su titular porque dejará el cargo el 11 de diciembre próximo, antes del último informe correspondiente a 2021. Él seguirá en la institución por el periodo que le resta como consejero y hay altas probabilidades de que el presidente Sebastián Piñera deje a una mujer como jefa del banco: Rosanna Costa, la exsubdirectora de Libertad y Desarrollo.
En lo que resta del año, el Central tiene otras dos reuniones de política monetaria y si la inflación continúa subiendo, es altamente probable que la tasa de interés continúe al alza.
¿Seguirá la polémica? Seguramente, sí.
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