Quién es Julio Moura, el brasileño que reemplaza a Heike Paulmann en la presidencia de Cencosud

Julio Moura
El nuevo presidente de Cencosud, Julio Moura.

Es el director externo más antiguo del grupo, pues llegó en 2011. Conoce a Horst Paulmann antes que a sus hijos, por lo que su relación es más directa con el patriarca. Vive en Brasil. Su mirada es más estratégica que orientada a la operación del día a día. La pregunta entre quienes conocen al grupo es si es un nombre para una posible transición o para el largo plazo.


Julio Moura Neto (71), quien desde ayer sorpresivamente reemplazó a Heike Paulmann como presidente del grupo minorista Cencosud, es brasileño y vive en Brasil, pero conoce Chile y al empresariado local desde hace 30 años. Es el director externo más antiguo de Cencosud, pues llegó en 2011 a la mesa que entonces comandaba el patriarca del grupo minorista, Horst Paulmann, y donde ya estaban sus hijos Heike y Peter. Reemplazó a un histórico de los negocios en nuestro país, Bruno Philippi.

Su incorporación, además, fue emblemática, pues fue la primera vez que el directorio del conglomerado tenía representantes de los cuatro principales países donde estaba presente: Argentina, Brasil, Perú y Chile. Entonces en la mesa estaban, además, el argentino Roberto Phillips, el peruano Erasmo Wong Lu, los tres Paulmann y los chilenos David Gallagher, Cristián Eyzaguirre y el fallecido Sven Von Appen.

Entre los entrevistados no hay claridad de cómo conoció a la familia dueña de Cencosud, pero sí hay coincidencia en que su relación con el grupo es más directa con su cabeza, Horst Paulmann (88), que con sus hijos. De hecho, en edad son más cercanos. “Se conocen hace mucho tiempo, yo diría que de los tiempos en que Moura estaba en el grupo Suizandina, en Masisa”, dice un exdirector.

En los años 90, Moura llegó a Chile como mano derecha del empresario suizo Stephan Schmidheiny, para ponerse al frente de la empresa de maderas y aglomerados Masisa y de las empresas forestales asociadas. Su vínculo con Suiza viene de haberse titulado de ingeniero en el Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH Zürich). Luego, consiguió un master en la escuela de negocios Sloan School of Management del MIT en Boston.

Pero su carrera como alto ejecutivo partió en 1992, cuando fue nombrado vicepresidente ejecutivo del grupo Schindler, la firma de ascensores y escaleras mecánicas. Ya en 1998 se unió a Schmidheiny como presidente ejecutivo de la empresa de tuberías Amanco, con sede en Costa Rica, y del Grupo Nueva, matriz de la chilena Masisa, en la cual encabezó su directorio desde el 2002. Así es como conoció Chile y generó vínculos con los hombres del negocio del momento. Junto al suizo, estuvo hasta 2007. Paralelamente, integró el directorio del World Business Council for Sustainable Development, en Ginebra, desde 2000 al 2010. “En mi trayectoria como miembro de juntas directivas de Organizaciones No Gubernamentales y como gerente general de empresas del sector privado; así como de asociaciones empresariales regionales y globales, conocí a un líder que destacaba por su compromiso incondicional y sincero con el bienestar de las personas y la sostenibilidad del planeta: Stephan Schmidheiny”, escribió Moura sobre su exjefe, a quien destacaba por su propósito empresarial: ser “un agente positivo de cambio para la transformación social y ambiental”.

Moura habla al menos cuatro idiomas (alemán, inglés, portugués y español) y además de ser miembro de la mesa de Cencosud, también integra el directorio de la gigante brasileña de los cosméticos Natura, de la multinacional agrícola norteamericana Adecoagro y es presidente del sistema de Empresas B en Brasil. Antes también integró las mesas de la empresa de menaje y muebles brasileña Brinox, la alemana de ingredientes de alimentos Raps y presidió la entidad filantrópica brasileña Instituto Arapyaú (fundado por el dueño de Natura, Guilherme Leal).

Quienes han trabajado con él lo caracterizan como un hombre “de buen trato, de fácil llegada, serio y con mirada estratégica”, comenta otro exdirector. Entonces, lo que suponen los entrevistados es que su presidencia se centrará en los grandes lineamientos de la compañía más que en la operación del día a día, a diferencia de lo que ocurría con Horst Paulmann, que actuaba en términos reales como un presidente ejecutivo, dado que estaba tanto en la operación diaria (recuerdan como para la inauguración del mall Alto Las Condes dirigía el tránsito en los estacionamientos o cuando el Costanera Center se inundó y se puso el casco para encabezar las obras de limpieza). La presidenta saliente e hija de Horst, Heike Paulmann, también era una líder muy presente en la operación diaria, “de hecho, iba todos los días a la empresa”, cuenta un testigo.

Dado este contexto, varios entrevistados se preguntan si Moura será un presidente para el largo plazo o un hombre de transición, para que, eventualmente, otro de los hijos de Horst Paulmann pase a liderar su directorio. Hoy en la mesa se encuentran Heike, quien dijo ayer que renunciaba “por razones personales”, y Manfred Paulmann. El otro hijo que ha integrado el directorio es Peter, quien lo dejó en 2022.

“Julio es un tipo pausado y criterioso. Creo que es un buen perfil para la transición”, dice un exejecutivo. “La gran pregunta es si se quedará por varios años o si se trata de alguien que sirva para la transición, más si vive en Brasil”, especula un exdirector. “Difícil que sea de tiempo completo como lo han sido Horst o Heike”, comenta otro actual miembro de la empresa. “En todo caso, su gran experiencia como CEO en multinacionales le permite tener también una mirada más micro del negocio, aunque creo que vendrá más a la mirada estratégica de largo plazo que a la operación del día a día”, agrega este último.

En todo caso, dado que su residencia está en Brasil, “deberá viajar más regularmente a Chile”, dijo un miembro actual de la compañía, para tener una mayor claridad sobre lo que ocurre en el día a día. En todo caso, los directores del grupo ya están acostumbrados a esto de los viajes permanentes, dado que se ha hecho habitual que 3 ó 4 veces al año las reuniones de la mesa directiva se realizan en los países donde Cencosud tiene operaciones y se van rotando: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos.

La remuneración del presidente de Cencosud, fijada en la última junta ordinaria de accionistas, es de 660 UF mensuales, es decir, alrededor de $24 millones. Cada director recibe 330 UF.

Moura asume a la cabeza de Cencosud en un año marcado por los buenos resultados financieros, pero por una controversia compleja, suscitada a raíz de la acusación de uso de información privilegiada en la compra de acciones de su ahora renunciado gerente general, el argentino Matías Videla, en octubre y que lo obligó a renunciar 12 días después. Videla originalmente había sido sucedido por la propia antecesora de Moura, Heike Paulmann, quien a su cargo de presidenta del directorio pretendía sumar funciones propias del gerenta general. Sin embargo, la Comisión para el Mercado Financiero obligó a retroceder en la decisión al directorio dos días después, que terminó designando como gerente general interino al gerente de control de gestión, Renato Gutiérrez. La compañía aún busca al sucesor oficial de Videla.

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