Rápidos y furiosos: los autos chinos ponen de cabeza al mercado y a las grandes marcas (entre ellas, Tesla)

Las marcas chinas, lideradas por BYD, están compitiendo con gigantes como Tesla, mientras otras firmas tradicionales enfrentan despidos y pérdidas. En Chile, ya representan el 30% del mercado.
La semana pasada, el mercado automotor tuvo una noticia que promete revolucionar la industria. BYD, el mayor fabricante chino de autos, anunció un sistema de carga ultrarrápida para sus vehículos eléctricos. Según el fundador de la empresa, Wang Chuanfu, su nueva tecnología logra en apenas cinco minutos una carga capaz de otorgar una autonomía de más de 400 kilómetros a su modelo Han L, el cual aspira a comercializar el próximo mes.
El sistema “Super e-Platform” de BYD tiene una potencia de carga que puede llegar hasta los 1.000 kW, el doble que el de Tesla, actualmente la compañía de automóviles más valiosa del mundo.
El anuncio fue el 18 de marzo y sus acciones se dispararon hasta 6% en la Bolsa de Hong Kong, mientras que las de Tesla se desplomaron 5,3% en Wall Street.
Los avances de esta firma han sido tan notables como su desempeño en el mercado bursátil. Los títulos de la empresa ya suben más de 60% en 2025 y su capitalización de mercado ronda los US$ 160.000 millones, más que la suma de General Motors, Ford y Volkswagen.
BYD se mantuvo como el mayor vendedor de vehículos eléctricos en China, con un total de 318.233 unidades entregadas en febrero. Mientras tanto, su rival Tesla ha visto erosionada su cuota de mercado en ese país, el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, con una caída del 49% en sus ventas de febrero respecto al año anterior, hasta las 30.688 unidades, reportó The Wall Street Journal.
Pero hay más, porque este lunes BYD marcó un hito al informar que sus ingresos 2024 treparon a unos históricos US$ 107.200 millones, superando los US$ 97.000 millones de Tesla.

“Parece que Tesla está perdiendo su ventaja competitiva en su competencia principal, ya que muchos pares están invadiendo rápidamente su espacio”, dijo David Wagner, gestor de cartera de Aptus Capital Advisors.
Dominando el mundo
Pero, ¿por qué BYD podría revolucionar el mercado? Porque los usuarios ahora pueden cargar sus vehículos eléctricos tan rápido como los convencionales, eliminando así el recelo que supone la demora de carga. Esto podría alentar a estas mismas empresas de autos u otras a inundar el mundo de electrolineras, infraestructura que es muy marginal en buena parte del mundo.
El avance de BYD se enmarca en el vertiginoso crecimiento que ha tenido China en materia de automóviles. Y no sólo eléctricos. Durante décadas sus autos fueron menospreciados por el mundo automotor debido a su cuestionada calidad y al diseño de sus modelos, algunos de los cuales eran muy similares a los de sus competencias de EEUU, Europa o Japón. Su gran atractivo siempre fue su bajo precio.
Sin embargo, rápidamente la industria china se puso al corriente gracias a gigantescas inversiones en innovación y, obviamente, apoyada por uno de los mercados más grandes del mundo.

“La relación precio-calidad es un factor determinante. Los autos de origen chino ofrecen prestaciones de primer nivel a precios más accesibles, lo que los convierte en una alternativa atractiva frente a opciones más costosas”, según Catalina Etchegaray, gerente de la importadora LYNK & CO Chile.
De acuerdo a datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados (OICA), China produjo poco más de 2 millones de vehículos en el año 2000, cifra que se disparó a 30 millones en 2023, más que ningún otro país del mundo. El gigante asiático representa más del 30% de la producción mundial.
Los autos chinos están invadiendo el mundo justo en medio de la ofensiva de Donald Trump con los aranceles a la industria automovilística del gigante asiático. En los mercados emergentes ya son cada vez más las marcas de los grupos Great Wall Motor, Chery Automobile, SAIC Motor Corp y por supuesto BYD.

Mientras que en Europa, los vehículos eléctricos están inundando las calles. El viejo continente es el mayor mercado para los autos eléctricos chinos, con ventas por más de US$ 34.000 millones en 2023, lo que supuso un fuerte salto de 70% en 12 meses. Esta verdadera invasión está causando problemas en el Viejo Continente.
En Alemania, Audi anunció la semana pasada que eliminará 7.500 empleos para 2029 en ese país, citando “inmensos desafíos” mientras la industria automotriz del país lucha contra la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos y la creciente competencia china. Los recortes representan aproximadamente el 8% de la fuerza laboral mundial de Audi.
Volkswagen, por su parte, reportó que su beneficio neto cayó un 30,6% interanual en 2024, debido a un menor volumen de ventas en China y a un incremento de sus costos fijos. El mayor fabricante europeo de autos de Europa tuvo un beneficio neto de 12.390 millones de euros (unos US$ 13.500 millones).
Los fabricantes alemanes acusan desde el año pasado un retroceso de la demanda, un incremento de costos, en particular de la energía, y la competencia feroz de las marcas chinas, mejor posicionadas en el segmento de los autos eléctricos.
Tesla es, sin duda, una de las empresas más afectadas en el Viejo Continente, pues sus ventas se redujeron a la mitad en el primer bimestre de 2025, en doce meses. Según la Asociación de Constructores (ACEA), las matriculaciones cayeron 49%, a poco más de 19.000 vehículos.
El horror de Ford
El año pasado, un artículo de The Wall Street Journal relató el asombro (y horror) que sintieron los mayores ejecutivos de Ford tras hacer una visita a Changan Automobile, con la que tienen una empresa conjunta en ese país. Tras una prueba de uno de los autos, John Lawler, CFO de Ford, le señaló a Jim Farley, máximo ejecutivo de la estadounidense:
“Jim, esto no es nada parecido a lo que había antes. Estos tipos están por delante de nosotros”. A esto, según el WSJ, el CEO de Ford respondió: “Son una amenaza existencial”.
El mercado chileno
Desde 2008 la participación de marcas chinas de autos en el mercado chileno ha aumentado progresivamente. Ese año, los autos de origen de marca china ocupaban un 5,9% del mercado local. Mientras que en 2024, alcanzaron un 30,1%, es decir, casi un tercio de todo el mercado. Su peak fue en 2022, cuando constituyeron un 32,9% del mercado chileno, vendiendo 137.217 unidades de automóviles.
Según de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), durante enero y febrero de este año los vehículos de origen chino ocuparon un 28,0% y un 29,7% del mercado chileno, respectivamente.
Antes de los autos provenientes del gigante asiático, eran “las marcas europeas, luego las marcas japonesas y coreanas, que gozaron de una alta participación en nuestro país, más de 30%. En algún caso, Corea del Sur llegó a ser más del 40% de las ventas en nuestro país. Y eso ha ido cambiando en base a la tecnología, a las habilidades más avanzadas”, indica a Pulso Diego Mendoza, secretario general de la ANAC en Chile.
“Antes los vehículos chinos eran sólo citycars, pequeños, con motores chicos, con cilindrada baja y poca potencia. Hoy día encuentras automóviles de manufactura china para todas las categorías de vehículos, desde camionetas, pick-up, furgones de carga, hasta deportivos, eléctricos, SUV por supuesto, vehículos de pasajeros, sedán, en todas las categorías”, señala.
Además, el dirigente gremial explica que ha quedado atrás el estigma de que, por ser fabricados con materiales de menor costo, son autos de mala calidad.
“La calidad constructiva de este origen asiático ha ido mejorando también y esto es lo que más se reconoce. Muchos suelen creer que China es el país más barato para fabricar automóviles. Eso ya no es cierto. Hay otros orígenes que son más baratos y mucho más accesibles. Lo que pasa en China es que la calidad de las técnicas para construir vehículos ha aumentado muchísimo. La calidad percibida, de hecho, los ha llevado a fabricar”, defiende el secretario general.
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