Reaparición pública de Büchi, fuerte presencia del piñerismo y recuerdo de los Chicago Boys: los hitos del homenaje a Miguel Kast

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad y con más de 700 invitados al excentro de eventos CasaPiedra en Vitacura, la ceremonia de homenaje por los 40 años del fallecimiento del exministro de Odeplan del régimen militar y figura insigne de los economistas conocidos como los “Chicago Boys”, Miguel Kast Rist, reunió a varias generaciones de la centroderecha chilena de los últimos 50 años.

Organizada por la Fundación Kast la cita no sólo convocó a exministros del régimen militar, empresarios, parlamentarios y líderes de los partidos de la actual oposición, sino que también marcó varios hitos. Uno de ellos fue la reaparición pública del exministro de Hacienda y excandidato presidencial, Hernán Büchi, quien fue uno de los oradores principales del evento, junto al economista chileno radicado en EE.UU., José Luis Daza.

Büchi destacó las políticas sociales y económicas implementadas durante el régimen militar, las que -a su juicio- fueron una “semilla” que permitieron pasar a Chile de ser un país pobre, a ser uno próspero. “Se hicieron políticas que cambiaron a Chile, le guste o no a algunos reconocerlo”, sostuvo el economista ante la audiencia.

En su alocución, valoró la obra y características de Miguel Kast, recordó la pobreza dura registrada en Chile durante la década de los ‘70 y llamó a retomar el crecimiento económico del país en la actual coyuntura. “Tenemos que recuperar el crecimiento de forma acelerada y no tenerle miedo (…) Chile logró pasar el nivel de bajos ingresos. No nos podemos quedar ahí porque hay mucha gente con muchos problemas siendo un país de ingresos medios. Algunos se sienten conformes con un Chile que está en la trampa de los ingresos medios. El desafío es salir de ahí, de esa trampa; el desafío es ser un país de altos ingresos”, afirmó Büchi, quien estudio en la Universidad de Chile y luego en Columbia (Estados Unidos).

“Era una especie de extraterrestre en ese grupo”, recordó en forma lúdica Büchi al referirse a los economistas que integraron el grupo de los Chicago Boys y que mayoritariamente egresaron de la Universidad Católica.

José Luis Daza, a su vez, admitió no haber conocido directamente a Miguel Kast, pero destacó que en la mayoría de los países que ha visitado en el mundo ha sido consultado por la obra de estos economistas chilenos que estudiaron en Chicago. “Hubo un extraordinario éxito de las políticas sociales aplicadas en Chile. No hay en Occidente un país que haya logrado mejorar los índices sociales de forma más rápida, más contundente y permanente que Chile. Además, todas estas reformas para ayudar a los más pobres se hicieron en un mundo muy hostil desde el punto de vista de la economía mundial”, destacó Daza, quien recordó la positiva evolución de los índices de mortalidad infantil y desnutrición, entre otros, luego de las reformas que partieron a fines de los años 70.

Durante la ceremonia también habló el senador Felipe Kast (Evópoli), hijo de Miguel Kast y presidente de su fundación, quien recordó episodios familiares de su padre fallecido en 1983 y su propósito de “sacar a Chile de la pobreza”. Aplausos espontáneos surgieron cuando mencionó a Arnold “Alito” Harberger, exdecano del departamento de Economía de la Universidad de Chicago, quien recibió a los economistas chilenos de la época, y al exministro de Hacienda del régimen militar, Sergio de Castro.

Otro de los hitos estuvo dado por la alta concurrencia al evento de los exministros de Sebastián Piñera, quien entró a la ceremonia flanqueado por el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma. Las mesas principales reunieron a los exministros Andrés Chadwick, Cristián Larroulet, Alfredo Moreno, Gonzalo Blumel, Jaime Bollolio y Karla Rubilar, entre otros. El evento también convocó a líderes emblemáticos de la centroderecha como Pablo Longueira, Ignacio Briones y Evelyn Matthei.

Durante la extensa jornada también participaron como oradores Sebastián Edwards, Lucía Santa Cruz y Patricia Matte, entre otros. El homenaje logró reunir, además, a la familia y los 12 nietos de Miguel Kast, quienes ayudaron a ubicar a los invitados en sus respectivas mesas.