Reciclaje en Chile crece un 15% y la mayoría es del área “Envases y embalajes”

La tasa de reciclaje de plásticos en Chile creció en un 15% entre 2020 y 2022, pasando de 96.716 a 106.870 toneladas anuales en dicho periodo. Esa es una de los resultados más importantes de Tercer Estudio Sobre Reciclaje de Plásticos en Chile, desarrollado por la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla).

El informe, que se realiza cada dos años, mediante entrevistas a distintos actores de la industria, así como a empresas recicladoras que operan en nuestro país, recoge las principales cifras del reciclaje de plástico ( o “resinas plásticas”) en Chile: producción total, capacidad instalada, con desagregaciones por tipo de resina, zona geográfica, origen y destino del material reciclado.

Este en particular, corresponde a los datos de 2022 y ha sido históricamente una pieza clave para ver el avance de este rubro; además como termómetro para la preparación de Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), la cual comenzó a implementarse en 2023 para las categorías “Neumáticos” y “Envases y Embalajes”. Este último es uno de los más masivos e implica varios productos plásticos, divididos en reciclaje domiciliario e industrial. Incluso, cabe recordar que Asipla fue uno de los principales impulsores de la idea de una legislación como está.

De hecho, el estudio revela que el destino del material reciclado es principalmente el sector de envases y embalajes, representando casi un 40% del total.

Se considera como “reciclaje” el procesamiento de residuos plásticos de terceros, para valorizarlos mecánicamente, generando un producto de mayor valor (molido, pellet o producto final). Dentro de ese ámbito están la “empresa recicladora” (o valorizadora) que realiza esta actividad; y la “empresa transformadora”, la cual procesa una resina termoplástica (sea esta virgen y/o reciclada) y la convierte en un artículo plástico listo para un uso intermedio o final. Existen varios tipos de plásticos o polímeros, donde el más conocido es el PET (tereftalato de polietileno), que es utilizado comúnmente por botellas de condimentos o bebidas, como agua, refrescos o energéticas. También están otros tipos como: PEAD, PEBD (ambos polietilenos), PVC, PP(polipropileno), PS (poliestireno) y O, todos acompañados de un número específico, rodeado por un tríangulo.

Así, el estudio muestra que polietileno/polipropileno y el PET fueron las resinas recicladas que más aumentaron su producción entre 2020 y 2022, de 11,7% y 13% respectivamente, lo que lleva a concluir – según el documento- “una necesidad de mejorar el reciclaje de otros plásticos, como el PVC y poliestireno”.

Según Magdalena Balcells, gerente general de Asipla, aunque en términos absolutos, el estudio muestra una pequeña reducción en la cantidad de empresas recicladoras, “aquellas que ya están instaladas en el mercado, han ido mostrando mayores inversiones y un crecimiento en la capacidad instalada. Lo que da cuenta, de cómo, normativas como la ley REP, van empujando mayor inversión a nivel de empresas recicladoras”.

En otro ámbito, la capacidad instalada total para realizar reciclaje de resinas plásticas creció en un 25% respecto a 2020, lo que da cuenta de que las empresas han invertido y se encontrarían con mejores capacidades para realizar operaciones de reciclaje en el próximo periodo. Sin embargo, la capacidad disponible de reciclaje de las plantas se mantiene en alrededor de un 30%, lo que quiere decir que las empresas recicladoras aún podrían aumentar su producción, por ejemplo, maximizando el tiempo en que las máquinas se encuentran operando.

El análisis de Asipla indica que el origen del material reciclado continúa siendo principalmente no domiciliario, concentrando el polietileno y polipropileno un 82% del total de este. Esto quiere decir que el material plástico que se recicla sigue siendo principalmente de origen industrial. En el caso de los residuos plásticos domiciliarios, la resina más reciclada sigue siendo el PET, lo que da cuenta de la necesidad de desarrollar reciclaje de otras resinas ampliamente usadas en envases domiciliarios, como, por ejemplo, polietileno, polipropileno y poliestireno.

Como sea, el plástico reciclado de origen domiciliario ha aumentado en el tiempo, lo que da cuenta de mejores procedimientos para la captura y procesamiento de plásticos provenientes de los hogares.

Respecto al sector económico, el origen del material sigue siendo principalmente manufactura, lo que es consistente con que este es uno de los sectores con mayor presencia a nivel nacional.

“Otro de los resultados interesantes que nos dio ese estudio, es que la capacidad instalada creció en un 19% respecto del 2020. Lo que, presumiblemente tiene que ver, con cómo normativas como la Ley REP, que van a generar, sin lugar a dudas, mayor disponibilidad de material en el mercado, están empujando la inversión de las empresas para poder procesar mayor cantidad de material”, concluye Balcells.