Reforma previsional: gobierno proyecta que el tope imponible aumentará para el 6,9% del total de cotizantes del sistema de pensiones

Actualmente existen dos topes imponibles en Chile en materia de las cotizaciones que se hacen para la seguridad seguridad: uno que se usa para el seguro de cesantía, y otro que se utiliza para todo el resto, partiendo por las pensiones.

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En la reforma previsional que presentó el gobierno en 2022, y según lo que mantuvo en las indicaciones que ingresó en enero de este año, el Ejecutivo quiere subir este último tope imponible de cotización, igualándolo al que se usa para el seguro de cesantía, es decir, desde las actuales UF84,3 (unos $3.107.000) a UF126,6 (aproximadamente $4.666.000), lo que constituye un alza de 50%.

Según cálculos que el gobierno mostró la semana pasada a los senadores de la Comisión de Trabajo, con esos montos, los afiliados a los cuales se les aumentaría el tope imponible corresponde al 6,9% del total de cotizantes del sistema de pensiones. Esto, porque proyectan que de un total de 5.101.337 cotizantes que hay en el sistema, 353.017 cotizantes verían aumentado el tope imponible. Y precisamente ellos “son quienes al momento de jubilarse tienen una tasa de reemplazo inferior dado que han cotizado topadamente”, puntualizó la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, en dicha instancia.

La titular del Trabajo también hizo una reflexión sobre este asunto en la sesión de la semana pasada. “Cuando se crea la capitalización individual y las AFP entre el año 79 y el 81, se establece un salario por el cual se pagan las imposiciones o las cotizaciones, que tiene un tope de 60 UF. Esto fue quedando desactualizado con el crecimiento de las remuneraciones a lo largo del transcurso de los años, pero nuestro sistema de pensiones no tenía reglas de actualización paramétricas automáticas, y por lo tanto, al año 2008, ya había un desacople importante entre el nivel de remuneraciones y el tope imponible”.

Al respecto, continuó preguntando: “¿Qué es lo que ocurre? Que cuando las personas pagan por un tope imponible y tienen un salario mucho más alto que ese tope imponible, la primera pensiones que reciben es una tasa de reemplazo significativamente más baja, porque la base sobre la cual ahorraron era significativamente más baja. En 2008, en la comisión que encabezó el ministro de Hacienda (Mario Marcel), durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, se acordó que este tope imponible se iba a ir actualizando”.

La presentación que hizo la ministra a los senadores mostraba que “al elevar el tope imponible al nivel del seguro de cesantía, las pensiones aumentarían en 30,2% para un hombre que empieza a cotizar a los 25 años en 2024 y se pensiona a la edad legal, en base a un salario de $3.950.350 (ingreso promedio del grupo de individuos entre tope imponible de pensiones y cesantía). Esto equivale a un aumento en tasa de reemplazo desde 20% a 26%”.

Si bien este artículo se aprobó en la Cámara de Diputados, lo que fue rechazado fue su artículo transitorio, que planteaba una gradualidad de cinco años para aumentar el tope imponible en la cotización individual de cargo del trabajador (10,5%). La idea es que al año siguiente de la eventual publicación de la ley, el monto del tope debería subir a 90 UF. El segundo año aumentaría a 100 UF, el tercer año a 110 UF, el cuarto año desde la publicación de la ley se incrementaría a 126,6 UF, y en el quinto año sería el vigente para el seguro de cesantía.

Esta medida significa que se sube el tope imponible no solo para pensiones, sino también para otras cotizaciones de seguridad social. En algunos casos, esto va a tener efectos sobre el sueldo líquido de los trabajadores, y en otros significará un incremento en los recursos que deberá desembolsar el empleador. Además, impactará sobre Fonasa, las isapres y en la recaudación del Fisco.

Si bien un alza del tope imponible se traduce en una baja del sueldo líquido que reciben aquellas personas que tienen salarios superiores a UF84,3, como el ahorro para jubilación es antes de impuestos, se podría producir una menor disminución de la esperada.