Sebastián Edwards por reforma del gobierno a los permisos sectoriales: “Es un parche curita”
El economista también confirmó su postura "A favor" de la propuesta Constitucional, pero quitándole importancia al proceso, señalando que “en esta situación no nos jugamos la vida, no es tan serio como el 4 de septiembre".
El economista Sebastián Edwards en el seminario “El Chile que viene, el país que queremos”, de KPMG, se refirió a la reforma a los permisos sectoriales que el gobierno anunciaría antes de terminar el año, y que promete reducir el número de días en los que demora un proyecto en ser aprobado. “582 días se demora, y se quiere reducir a 328, eso es un parche curita. Tenemos que desterrarlo de nuestra manera de pensar”, dijo.
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“Nicolás Grau no debería estar enfocado en reducir el número de días de los permisos, sino que debería estar pensando en eliminarlos todos para después reinstaurar. Es empezar de 0. Hay que eliminar todo lo que sobra. El parche curita no sirve (...) El proceso de tratar de mejorar en el margen no va a funcionar”, agregó.
Lo anterior, viene del análisis del economista que apunta a que Chile está enfrentando una emergencia en torno a lo económico y lo político desde hace mucho tiempo, que “hemos estado enfrentando como aficionados, y dándonos vuelta en una discusión sin avanzar mayormente”, afirma el economista. Una emergencia focalizada en un menor crecimiento, y un deterioro de la productividad.
Respecto a este último problema, señaló que “cuando se transforma en persistente debería convertirse en una preocupación nacional, de Estado y que nos hace sentir que esto no es una cuestión de un año, sino que es una emergencia”. Así, reiteró que “ante esa emergencia nosotros hasta ahora hemos estado dándole parches curita. Eso tiene que terminar, y requiere mirar al problema desde otro punto de vista”.
En pro de poder solucionar los problemas sociales, políticos y de polarización, Edwards apuntó a ver a Chile como una empresa, observando a otras que han tenido éxito para poder aprender de ellas. Entre estas, mencionó a Space X, Starlink, The Boring Company, Optimus y Tesla, todas compañías de Elon Musk y que “son las más eficientes del mundo”, explica el economista.
Así resaltó los 5 principios de Musk que Chile debería adoptar y adaptar para las condiciones de nuestro país (definidas en una biografía del magnate); cuestionar todos los requisitos, eliminar los requisitos posibles, simplificar y optimizar, acelerar los ciclos, y automatizar.
Según Edwards, en Tesla “gastaron mucho tiempo y esfuerzo optimizando procesos que habría que haber eliminado. Primero los eliminamos y después de los optimizamos. Una vez que has hecho todo eso puedes acelerar el proceso. Recién aquí viene bajar a la mitad de días, pero sólo los procesos que quedan vigentes”, explicó.
En ese sentido señaló que tanto el sistema de permisos sectoriales como el sistema impositivo hay que pensarlos desde 0.
“Estoy siendo realista, tenemos una emergencia y seguimos enfrentándola con medicina casera. Hay que empezar a pensar en formas radicales y fuera de la caja. Si todos nos ponemos las pilas podemos transformar a Chile en una empresa de éxito”, concluyó.
Sobre el plebiscito de salida
“Me sorprende la facilidad con la que tanta gente se abanderó con una de las decisiones. No es fácil decidirse. Hay cosas buenas y cosas malas en ambas propuestas. Lo que nos falló es que someter a una votación algo que tiene tantas aristas y tantas dimensiones lograr un acuerdo es muy muy difícil. La indecisión es lo lógico”, declaró en relación al plebiscito de salida y a su columna “En defensa de la indecisión”.
El economista expresó que el proceso constitucional no es tan relevante en la crisis como piensan las personas, apuntando a que “en esta situación no nos jugamos la vida, no es tan serio como el 4 de septiembre. En mi opinión sería mejor si ganara el a favor”, declaró.
Sin embargo, también hizo una crítica a los abanderados por las distintas posturas, diciendo que “ambos lados han exagerado los méritos de su propia postura, o han exagerado los defectos de la otra. Uno de los méritos que se le atribuyen al favor es ganar en gobernabilidad, pero es exagerado el nivel”.
En relación a esto último, declaró que Chile “se jodió” y tuvo su punto de inflexión con el reemplazo del sistema binominal por uno proporcional. “No fue ni el crecimiento de los partidos políticos ni el aumento del número de diputados. El problema político de gobernabilidad fue haber reemplazado el binominal al proporcional. Y nadie lo quiere decir porque el binominal es asociado a la dictadura”.
“Hay otros sistemas que son usados por otros países que evitan los vicios que tiene el sistema proporcional: al haber proporcionalidad hace sentido para partidos nichos irse a los extremos. El binominal obligaba que la gente se moviera al medio”, finalizó.
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