Siguen las presiones inflacionarias: expectativas llegan hasta 0,8% para noviembre, con lo que el IPC anual subiría a 7%
Si bien la cifra es menor al 1,2% de septiembre y del 1,3% de octubre es una variación elevada para ese mes. De hecho, de concretarse el 0,8% sería el registro más alto para noviembre desde 2007.
Entre septiembre y octubre la inflación acumula un alza de 2,5%. Esa escalada parece que no se detendrá en el corto plazo. Así al menos lo muestran las expectativas para noviembre. Y si bien el Banco Central puso el pie en el acelerador para retirar el estímulo monetario y decidió subir la tasa de interés en 125 puntos base en octubre esa acción comenzará a tener efecto más en el mediano plazo. Por ahora, las proyecciones se mantienen elevadas.
Para el penúltimo mes del año, los economistas proyectan que el IPC se ubicará entre 0,4% y 0,8%, con lo que la inflación anual se situaría entre 6,6% y 7%, niveles no vistos desde 2008. Además, se ubicaría muy por sobre la última estimación que hizo el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre cuando proyectó un 5,7%.
Si bien la cifra es menor al 1,2% de septiembre y del 1,3% de octubre es una variación elevada para un mes de noviembre. De hecho, de concretarse el 0,8% sería el registro más alto para ese mes desde 2007.
En la parte baja de las previsiones se ubica Martina Ogaz, economista de Euroamerica, quien tiene una estimación 0,4%. Detrás de esta proyección estarán los mayores precios de los alimentos que seguirán registrando alzas “principalmente por el lado carnes de vacuno y pollo, sumado al alza de combustibles donde aún prevemos alzas hasta mediados de febrero”. Además, menciona que “alojamiento turístico podría destacar dentro de las alzas de precio en los próximos meses ante el periodo vacacional y la mayor apertura de la economía”.
Felipe Ruiz, economista de Bci, también espera una variación de 0,4%. “La gasolina y algunos precios de alimentos impulsarán el IPC impulsarán al alza los precios”.
Un poco más arriba se sitúa la economista jefa de Banchile, Carolina Grünwald, quien tiene en su escenario base una proyección de 0,5%. “Por División, tenemos las mayores alzas en Alimentos y Transponte, donde el precio de la gasolina está presionando al alza. También vivienda y servicios básicos y en menor medida, restaurantes y hoteles”. Y Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile espera un 0,6%.
Ya en la parte alta de las estimaciones está el economista de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, quien prevé un 0,8%. “Combustibles seguirán subiendo durante todas las semanas de diciembre. Probablemente servicios seguirán con presión alcista”.
Para diciembre, en tanto, las estimaciones fluctúan entre 0,2% y 0,5%. Así el año terminaría entre 6,5% y 7%.
Además de todos los productos que mencionaron los expertos, como telón de fondo está la mayor liquidez, la que se podría acrecentar en caso de que avance el cuarto retiro de los fondos de pensiones, mientras que también se mantiene presionando con fuerza el alza de los precios de las bencinas que irremediablemente seguirá escalando hasta cruzar la barrera de los $ 1.000 promedio en todos sus octanajes y en todo el país.
El impacto de la nueva variante omicron
Los factores externos también juegan un rol en los precios locales. Esto considerando que de los 303 productos que integran la canasta de IPC, 223 son transables lo que representa el 54,14% de la canasta IPC. Por ello, lo que pase a nivel global es de importante para los precios locales. En ese sentido, un factor que asoma ahora como ingrediente adicional es la nueva variante del Covid 19 Omicron. Entre los expertos no hay coincidencia en cuál será el efecto: uno plantea que será alcista, mientras que el otro bajista.
Para Martina Ogaz, esta variante “muy probablemente extienda los problemas de cuello de botella que existen actualmente donde hay productos en específico que han registrado mayores presiones alcista por la mayor demanda y la menor oferta”. Explicó que “en particular destaca automóviles nuevos y artículos tecnológicos que mantengan presiones al alza en sus precios”. No obstante, a ello, la economista sostiene que también tendría efectos bajistas materializados en el precio de los combustibles, que probablemente acorte las semanas al alza que quedan por efecto del mepco y de mantenerse los precios actuales a nivel internacional podrían comenzar registrar descensos a nivel local”.
Con todo, el impacto en el IPC para Ogaz será principalmente “una mantención de precios altos en artículos en particular y no veremos en el corto plazo alguna corrección importante en la oferta, donde probablemente se extiendan los problemas de escasez”.
Para Tomás Flores el efecto será principalmente bajista. “Un nuevo cierre de frontera hace caer el precio del petróleo y desacelera el crecimiento mundial”.
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