Socovesa cierra el 2023 con pérdidas por US$28,8 millones y eleva deuda a casi US$1.000 millones
La constructora e inmobiliaria controlada por la familia Gras subió sus ingresos, pero dada un alza en sus gastos de administración y costos de ventas, su resultado operacional disminuyó. En cuanto a los pasivos, sufrió un importante aumento en su deuda financiera.
Empresas Socovesa, el holding constructor e inmobiliario controlado por la familia Gras, reportó pérdidas millonarias al cierre del 2023 y registró un aumento de los pasivos respecto al mismo periodo de 2022, producto de las consecuencias adversas de la crisis pospandemia del mercado inmobiliario y un sustantivo incremento en la deuda financiera, según el estado de resultados que envió la compañía a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Respecto a la deuda financiera, la firma informó el incumplimiento de un covenant de un crédito sindicado que fue autorizado hace cinco días por dos bancos acreedores.
De acuerdo a lo detallados por la empresa, en todo el ejercicio de 2023, Socovesa acumuló una pérdida atribuible a los propietarios de la controladora de $25.300 millones (US$28,8 millones), lo que revirtió fuertemente las ganancias por $6.389 millones (US$7,3 millones) del 2022.
Sin embargo, han sido los pasivos de Socovesa los que llamaron la atención del mercado financiero el año pasado. La deuda corriente total se elevó un 14,4% respecto al ejercicio anterior a $846.151 millones (US$965 millones al tipo de cambio del 2 de enero de 2024, $877,12), principalmente producto de un incremento del 23,4% interanual de su deuda financiera neta, que llegó a $712.245 millones (US$812 millones).
Con el fin de fortalecer su liquidez, el año pasado la compañía había conseguido dos créditos paralelos por 1 millón de UF (US$45 millones) cada uno con BancoEstado y BCI por un lado, y con un fondo de inversión relacionado a LarrainVial por el otro. Con el primero, la firma admitió haber incumplido un covenant (compromiso que adquieren los deudores con los acreedores al recibir un préstamo) de patrimonio total , pero comentó que los bancos la habían autorizado.
“Respecto del endeudamiento sindicado con el BancoEstado y BCI, la compañía contrajo una serie de obligaciones de hacer y no hacer, que consideran aspectos como su existencia legal, el cumplimiento de normas legales y obligaciones, la mantención de activos, determinados indicadores financieros, el registro contable bajo IFRS, entre otras. En cuanto al “Patrimonio Total”, si bien este covenant está incumplido, con fecha 20 de marzo de 2024, Banco Estado y BCI emitieron carta de autorización por incumplimiento de la obligación, exclusivamente para los estados financieros a diciembre 2023″, dijo la empresa. El patrimonio total de Socovesa se redujo un 6,7% interanual a $364.796 millones (US$416 millones), “producto de la caída de la subcuenta “Ganancias (pérdidas) acumuladas” y del menor patrimonio atribuible a los minoritarios (-12.3% y -13.4%), respectivamente”, explicó la empresa.
Operación complicada
Los ingresos de sus actividades ordinarias crecieron un 14,5% a $267.191 millones (US$305 millones), pero no cumplieron con las cifras proyectadas inicialmente.
Sin embargo, su resultado operacional registró una disminución del 15,8% frente al 2022, a $11.837 millones (US$13,5 millones), debido a un incremento del 18% en su costo de ventas a $205.925 millones y del 10,6% en sus gastos de administración, a $49.428 millones.
“La discrepancia en la facturación efectiva respecto de lo previsto se debe principalmente a dos factores: un incremento en los desistimientos registrados en el proceso de escrituración y menores ventas (aproximadamente 1,015 millones de UF); y, retrasos en la obtención de la recepción municipal y copropiedad para varios proyectos (aproximadamente 1,420 millones de UF). De los proyectos con atraso en sus recepciones municipales, dos no lograron obtenerla el 2023; el resto, la obtuvo con retrasos relevantes respecto de su planificación, impactando los ingresos que alcanzaron a ser reconocidos el ejercicio 2023″, explicó.
Las promesas netas ascendieron a 5,792 millones de UF, lo que equivale a una caída del 14,1% respecto a 2022. Esto se explica por una baja de un 15,4% en el número de unidades vendidas, lo que se vio compensado en parte por un aumento del 1,6% de los precios promedio. La tasa de desistimientos creció en seis puntos porcentuales el año pasado, y llegó a un 19,9%.
“Este aumento se atribuye principalmente a condiciones crediticias más exigentes para los clientes y retrasos en la escrituración de ciertos proyectos, lo cual resultó en un volumen de desistimientos superior al histórico”, explicó la empresa.
El Ebitda se incrementó a $28.382 millones, lo que implica un avance de 17,7% respecto al mismo lapso de 2022.
Entre los hechos relevantes que informó, dijo que había cesado su contrato de arrendamiento de oficinas corporativas en la calle Padre Mariano de Providencia, con lo cual sólo se quedó con su edificio principal en Eliodoro Yáñez.
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