Soledad Hormazábal de Horizontal por reforma previsional: “No hacer nada implica un costo muy alto para el Estado a futuro”
La economista revela cómo fue el trabajo de la mesa técnica que los llevó a entregar un segundo informe el mes pasado. Estima que se requiere 1,5% de cotización transitoria para financiar la garantía, y 0,5% permanente para el bono tabla. Es optimista respecto de la posibilidad de que se llegue a un acuerdo en el Congreso.
“Las preocupaciones que surgieron posterior al informe, relativas al espacio fiscal que estaba dejando esta reforma, tienen sentido y ese es uno de los temas que se tienen que abordar para lograr llegar a un buen acuerdo. El tema de la responsabilidad fiscal es sin duda un tema central para poder avanzar en esta reforma”.
Esa es una de las ideas que refuerza la economista de Horizontal, Soledad Hormazábal, al momento de hablar del segundo informe que entregó el mes pasado la Comisión Técnica de Pensiones que se formó al alero de la Comisión de Trabajo del Senado en el marco de la tramitación de la reforma previsional, y de la que fue parte, representando al senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli).
Hace un buen balance del trabajo que hicieron los técnicos para entregar este segundo informe, aunque confiesa que hacia el final el trabajo fue “menos fluido”, o que “hubo más tensión”. Lamenta que se haya filtrado el documento “antes de que pudiéramos terminar de pulirlo”.
¿En qué influyó?
Este informe que venía a ser un insumo para la discusión política, no tuvo esa recogida por parte del público en general, pensaron que era una propuesta de política pública. Creo que parte del problema es que no habíamos alcanzado a terminar de pulirlo bien para que quedara bien claro el mensaje, es decir, nosotros lo que hicimos fue analizar los beneficios que se estaban proponiendo, poner los números sobre la mesa, dar orientaciones de política pública, pero con el objetivo de que esto sirviera de insumo para la deliberación política en el Senado, y como digo, no una propuesta de política pública.
Hay varios temas donde lograron consensos. Pero también hay otros temas donde persisten diferencias. ¿A su juicio, cuáles son los principales temas donde no se llegó a consenso y por qué ocurrió?
Los principales temas donde no hubo consenso fue en incluir este beneficio de cuidados, en el primer informe lo habíamos descartado, y acá se volvió a insistir con otra fórmula, pero igualmente en la estrecha situación fiscal en la que estamos no nos parecía un elemento que fuese propiamente previsional. Pero yo diría que la diferencia de fondo más importante fue, a partir de qué número de años cotizados se percibía el beneficio de la garantía. Porque no era solamente que unos quisieran 5 años y los otros quisieran 20 años. Lo que pasa es que atrás hay una concepción distinta de cuál es el rol de este pilar contributivo.
Nosotros consideramos que si esta es una reforma que se está proponiendo para el pilar contributivo, es decir, para la gente que cotiza regularmente, los beneficiarios tienen que ser para gente que cotiza regularmente. Es decir, no solo va en línea con el diagnóstico, que nos muestra que la gente que cotiza poco tiene tasas de reemplazo muy altas, y que por el contrario hay gente que cotiza muchos años que tiene tasas de reemplazo más bajas, sino que además está la concepción de que los beneficios del pilar contributivo deben llegar a la gente que contribuye, a los que participan efectivamente. Entonces, esa fue una diferencia de miradas bien importante respecto del rol que tiene que tener esta reforma.
A partir de los análisis que hicieron, ¿cuánto cree que es lo que se requiere destinar de cotización adicional para los beneficios que respaldan?
Un 0,5% permanente para el bono tabla y 1,5% transitorio para financiar las 0,1 UF por año cotizado. Nosotros apuntamos a eso. Ahora, hay que estresar el modelo para ver que efectivamente dé, sino tendrá que ajustarse quizás el monto de los beneficios o algo así, pero en el fondo apuntamos a que sea 1,5%.
Pero de todas maneras en el informe la simulación considera que 3,5% va a cuenta individual, 2% a un aporte reembolsable y 0,5% para el bono tabla.
Ese era uno de los ejemplos que estábamos manejando. Una de las cosas que estábamos afinando era que no apareciera esa distribución marcada, porque considerábamos que eso es una definición política: cuánto se repartía a cada uno. Entonces, estábamos afinando la redacción para que no saliera un ejemplo, para que no se pensara que estábamos proponiendo una distribución.
¿Fue más complejo ponerse de acuerdo entre los técnicos en este segundo informe, versus el primero?
Creo que fue un poco más complejo ponerse de acuerdo en este segundo informe. La mesa siempre funcionó muy cordialmente y hubo muy buena relación entre los comisionados y con Cristóbal Huneeus, por supuesto, y con la gente que apoyaba desde el gobierno. Pero sí, yo creo que en esta segunda etapa hubo un poco menos de encuentro que en la primera, donde se definió un diagnóstico en general con bastante consenso, más consenso que en esta segunda parte.
¿Estima que será posible llegar aun acuerdo en el Congreso?
Sí es posible buscar un acuerdo. En general se entiende que la peor de las salidas es no hacer nada. Y que buscar soluciones esquinas es lo mismo que proponer no hacer nada, no es una propuesta factible. En una política pública, sobre todo en una de pensiones, que se supone que son a largo plazo, tienen que asegurar muchos años, hay que buscar un consenso amplio en la sociedad y eso implica necesariamente ceder algunos puntos y siempre, por supuesto, respetando la rigurosidad técnica y principios que son importantes, que son los rectores del sistema. Pero no hacer nada implica un costo muy alto para el Estado a futuro. Y yo creo que hay bastante conciencia de eso. Creo que eso facilita la búsqueda de acuerdos en torno a habilitar una reforma que permita finalmente elevar el ahorro. Llevamos muchos años sin lograrlo y quizás esta es una ventana en la que se ha estado más cerca.
Licitación del stock
¿Es partidaria de avanzar en una licitación del stock de afiliados?
Como principio orientador respecto de la parte de la reorganización industrial, lo que yo creo firmemente es que el Estado nos obliga a participar de una industria, y está perfecto que haya ahorro individual y administración privada de los fondos. Pero el Estado hace que uno participe de esto, que está muy bien, pero tiene la obligación de resguardar que ese mercado funcione competitivamente. Es decir, que no existan utilidades sobrenormales en la industria en la que estás obligado a participar. Entonces, en el primer informe acordamos que esta es una industria que no es perfectamente competitiva, donde existen rentas sobrenormales producto de que la demanda no se mueve, no reacciona, es una demanda que es bastante insensible al precio. Entonces, la inercia de los afiliados lleva a poder mantener comisiones altas y utilidades sobrenormales en las AFP. Yo creo que es obligación corregirlo. Hay distintas maneras de hacerlo. Todas tienen riesgos.
¿Entonces apoya la licitación del stock?
La licitación de stock es una de esas maneras ,donde dándole plena libertad a los cotizantes, a los afiliados, para poder cambiarse, para decir que no quieren participar. La misma inercia que tienen los afiliados para no reaccionar a menores precios en la industria haría que esta inercia jugaría a favor de bajar las comisiones en lugar de mantenerlas altas. Entonces, tiene esa lógica económica la licitación.
Se han planteado alternativas que involucran fijar precios. La verdad, no me gustan las fijaciones de precios en general. Prefiero optar por mecanismos de mercado que permitan hacerse cargo de estos problemas de competencia antes de avanzar en algo tan drástico como fijar precios.
Yo no dejo de considerar que existen riesgos asociados a la licitación de stock, que se tienen que ir evaluando, pero me parece que los riesgos asociados a la licitación de stock son menores a los de fijar precios. Eso sí, la licitación de stock es condicional a que no exista una gestora estatal de fondos. Eso es un punto súper importante porque yo no estaría de acuerdo con una licitación de stock en un contexto en el que haya una AFP pública.
¿Y una división de la industria también sería complejo? Sobre ello se manifestaron los técnicos en el primer informe. ¿No lo abordaron en el segundo?
No lo abordamos, porque en el primer informe consideramos que dividir la industria forzosamente generaba más riesgos que potenciales beneficios. Que se podía crear un monopolio, aunque fuera licitado, pero en el fondo podía ser además muy complejo desde la perspectiva operacional del sistema. El sistema es una máquina súper complicada que no puede dejar de funcionar ni un día, y los beneficios no eran tan claros. Entonces, nosotros en el primer informe descartamos esa opción, la propuesta de separar la industria forzosamente. Por lo tanto, en el segundo informe no lo abordamos, ya que ya lo teníamos descartado.
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