Teck aumentó en un 50% su producción de cobre gracias al desempeño de Quebrada Blanca y prevé aumentar su rendimiento
La minera canadiense reportó que su principal operación en Chile explicó el 97% de su mayor producción del metal rojo, luego de alcanzar las tasas de producción máximas contempladas en su diseño a finales de 2024, y entregó el guidance para los próximos cuatro años. Además, la firma reveló una iniciativa de “baja intensidad de capital” para elevar la producción en hasta un 25%.
La implementación de la Fase 2 de Quebrada Blanca trajo noticias más que positivas para Teck. Así lo reflejó su reporte anual de producción correspondiente a 2024, publicado este martes.
En concreto, la producción total de cobre de la minera canadiense alcanzó las 446 mil toneladas de cobre, aumentando en un 50,4% frente a las 296,5 mil toneladas vistas en 2023, agregando 149,5 mil toneladas en los últimos 12 meses. Según explicó la firma en su reporte, esto fue “debido principalmente a la aceleración de Quebrada Blanca, que alcanzó las tasas de producción de diseño a finales de año”.
Esto responde a la ampliación productiva conseguida por Quebrada Blanca Fase 2 (QB2), proyecto que se puso en marcha en octubre de 2023 para la mina de cobre ubicada a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar y a 240 kilómetros de Iquique. Allí, Teck controla el 60% de la propiedad, Sumitomo tiene otro 30%, mientras que el restante 10% fue adquirido por Codelco en US$520 millones a Enami, en una operación que concluyó en diciembre.
Lo anterior se tradujo en que, entre un año y otro, el yacimiento pasó de producir 62,8 mil toneladas a 207,8 mil toneladas de cobre, agregando 145 mil toneladas en el período. Así, Quebrada Blanca explicó el 97% de la mayor producción total de cobre de la firma minera.
La canadiense detalló que el desempeño alcanzado por el yacimiento se ubicó en la parte alta de su último guidance, que estimaba una producción de entre 200 mil a 210 mil toneladas.
El resto de las operaciones de cobre mantuvo rendimientos similares a los de años anteriores. Carmen de Andacollo, yacimiento ubicado en la Región de Coquimbo, se mantuvo plano tras producir 39,7 mil toneladas; Highland Valley Copper, ubicado en Canadá, alcanzó las 102,4 mil toneladas -registrando un alza de 3,6%-; y Antamina, mina de cobre y zinc ubicada en Perú, reportó una producción de 96,1 mil toneladas, elevando sólo en un 0,8% su desempeño anual.
En su nuevo guidance para los próximos años, Teck mostró la relevancia de Quebrada Blanca para la minera canadiense. En 2025, la producción prevista para su principal yacimiento de cobre alcanzaría un rango de entre 230 mil a 270 mil toneladas, nivel que aumentaría a entre 280 mil y 310 mil toneladas para los años 2026 y 2027. Sin embargo, a partir de 2028, el rango previsto para la producción se reduce a entre 270 mil y 300 mil toneladas.
Según detalló en su reporte, la compañía sigue avanzando en su estrategia para crecer en la producción de cobre.
“Contamos con una vía para aumentar la producción de cobre hasta aproximadamente 800.000 toneladas anuales antes del final de la década, con unos gastos de capital atribuibles a proyectos posteriores a las aprobaciones de entre US$3.200 y US$3.900 millones para desarrollar cuatro proyectos de cobre clave a corto plazo”, señaló la compañía. Entre ellos, mencionó la “optimización y eliminación de cuellos de botella en Quebrada Blanca”, iniciativa que catalogó como un “opción de baja intensidad de capital para aumentar potencialmente el rendimiento en QB en un 15-25% adicional” y estimó que el costo de capital rondaría entre US$100 millones y US$200 millones.
Desde la compañía explicaron a Pulso que “nuestro foco en QB es avanzar en la optimización y la eliminación de cuellos de botella para aumentar la capacidad de producción. Esto requerirá presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) prevista para el segundo semestre de 2025″.
El resto de las iniciativas comprende la ampliación de la vida útil de Highland Valley Copper, cuya inversión rondaría entre los US$1.300 millones y US$1.400 millones; la aprobación del Proyecto Zafranal, yacimiento cobre y oro ubicado en Perú -donde Teck controla el 80%- que cuenta con su tramitación ambiental aprobada, y que demandaría inversiones de entre US$1.500 millones y US$1.800 millones; y el Proyecto San Nicolás, yacimiento de cobre y zinc ubicando en México, un joint venture entre Teck Agnico Eagle Mines, que demandaría inversiones entre US$300 millones y US$500 millones, y cuya producción podría alcanzar 63.000 toneladas anuales de cobre y 147.000 toneladas anuales de zinc en los primeros cinco años.
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