Venezolanos sufren de largas filas para llenar tanques de gasolina en Caracas
La crisis de producción, que está afectando hace muchos meses a otras partes de ese país, ya llegó a la capital. Los automovilistas esperan en filas de un día entero para poder abastecerse, en la nación con las mayores reservas de petróleo del mundo.
La capital de Venezuela está racionando una vez más la gasolina después de que la producción en las refinerías estatales se desplomó, lo que obligó a automovilistas a soportar colas de un día para llenar sus tanques.
La escasez ha regresado a Caracas, lo que ha llevado a los conductores a merodear por las calles en busca de estaciones de servicio abiertas, a medida que las líneas se extienden por cuadras en algunas áreas. Debido a averías en las plantas de producción de combustible de Petróleos de Venezuela SA, la producción de gasolina se ha desplomado en más de un 40% desde finales de junio, según dos fuentes con conocimiento de la situación.
Si bien la escasez de combustible ha sido durante mucho tiempo una constante, el régimen de Maduro se había esforzado por proteger a Caracas de tal escasez. Pero el resurgimiento de largas filas no visto en meses indica que el atribulado Gobierno no está cumpliendo su compromiso de aumentar la producción y terminar permanentemente con el problema.
El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, prometió anteriormente que el aumento en la producción satisfaría 100% de la demanda interna de combustible para fines de junio y prometió que las líneas de gasolina “desaparecerían”.
Sin embargo, al tiempo que lucha con el impacto de las sanciones estadounidenses y la escasa inversión extranjera, PDVSA se ha visto afectada por fallas en varias de sus plantas más grandes. Solo dos de las seis refinerías se encuentran actualmente operativas, según tres personas con conocimiento directo que solicitaron el anonimato porque no están autorizadas a hablar públicamente de la situación.
La producción en la refinería de Cardón, una de las joyas de la corona de PDVSA, cayó a 40.000 barriles por día desde los 80.000 de hace apenas unas semanas. Eso se debe, en parte, a una grieta en uno de los tanques de almacenamiento que detuvo el funcionamiento de una unidad clave, según las personas.
La demanda nacional de gasolina ha caído a unos 70.000 barriles por día desde los 350.000 de hace una década cuando la economía se derrumbó. PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.
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