WeWork: el meteórico auge y caída de un gigante que se declaró en quiebra
En su mejor momento, WeWork llegó a estar valorada en US$47 mil millones en 2019, tras una ronda liderada por el grupo japonés Softbank, a pesar de sus pérdidas recurrentes. A junio de este año, la empresa tenía 2.500 empleados y 777 inmuebles para arrendar espacios de oficina en 39 países. 229 de estos están actualmente emplazados en EE.UU..
WeWork, la empresa que ofrece espacios de coworking, fue fundada en 2010 por los empresarios Adam Neumann -israelí- y Miguel McKelvey -estadounidense-. Llegó a ser una de las compañías emergentes más valiosas del mundo, con un meteórico ascenso, pero este lunes se declaró en bancarrota en Estados Unidos, y pidió acogerse al Capítulo 11, lo que le permite seguir operando mientras realiza un plan para salir de sus cuantiosas deudas.
La empresa de arriendos de espacios de trabajo compartido salió a bolsa en 2021, sin embargo su valor se ha derrumbado, perdiendo el 99% de su valor desde que hizo su estreno en el mercado. En agosto de este año, ya había puesto en duda su supervivencia, luego de que los clientes estuvieran cancelando las membresías a un ritmo mayor al esperado.
En su mejor momento, WeWork llegó a estar valorada en US$47 mil millones en 2019, tras una ronda liderada por el grupo japonés Softbank, a pesar de sus pérdidas recurrentes. La firma, que apuntaba a cambiar de manera sustancial el mercado de oficinas, terminó sacando a su fundador -Neumann- del cargo de director ejecutivo en 2019, por la presión de los inversionistas, tras un fallido intento por abrirse a bolsa.
“Si bien nuestro negocio nunca ha sido más fuerte, en las últimas semanas el escrutinio dirigido hacia mí se ha convertido en una distracción importante. He decidido que lo mejor para la compañía es renunciar como presidente ejecutivo”, dijo Neumann en un comunicado oficializando su salida en esa ocasión.
La historia
El primer espacio de coworking de WeWork se abrió en un barrio de Nueva York, para luego expandirse en 120 ciudades de 40 países. Todo parecía el camino al éxito de esta startup, que poco a poco comenzó a experimentar su desplome.
A junio de este año, la empresa tenía 2.500 empleados y 777 inmuebles para arrendar espacios de oficina en 39 países. 229 de estos están actualmente emplazados en EE.UU..
Cuando la compañía logró salir a bolsa, ya valía US$9.000 millones, cifra muy inferior a la alcanzada en su mejor momento. Hoy ese valor es de unos US$4.100 millones, pero la empresa tiene deudas por más de US$18.000 millones, y un activo de US$15.063 millones.
Entre 2020 y 2022 la firma registró pérdidas por US$9.600 millones, lo que supera los ingresos percibidos en dicho periodo. Si bien en el primer semestre de este año había logrado reducir las pérdidas, las deudas de WeWork fueron mayores a los activos, y la compañía consumió rápidamente la caja disponible, haciendo que la situación fuera insostenible.
La pandemia de coronavirus y la llegada del teletrabajo agravaron la situación de WeWork, y tras recorrer un extenso camino desde 2010, la empresa inició un proceso de reorganización integral ahora en noviembre. Este escenario ya había sido anticipado hace algunos días por medios estadounidenses. El 31 de octubre la empresa aseguró que había mantenido conversaciones con los acreedores para “mejorar su balance” y tomar medidas para “racionalizar su huella inmobiliaria”. El lunes 30, había firmado un acuerdo de indulgencia que finalizaba en siete días.
La compañía se declaró en quiebra en EE.UU. y también en Canadá, según comentó en un comunicado, y sostuvo que esta decisión no afecta a sus operaciones en el resto del mundo.
“Ahora es el momento de impulsar el futuro abordando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance”, afirmó el consejero delegado de WeWork, David Tolley, quien defendió que estos pasos permitirán a la empresa “seguir siendo el líder mundial en trabajo flexible”.
Negocio en América Latina
Desde WeWork Latam indicaron que lo ocurrido en EEUU, no afecta las operaciones de la empresa en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México.
“Las noticias recientes sobre la presentación de una reestructuración por medio de Chapter 11 por parte de WeWork Inc. en Estados Unidos, no incluyen ni afectan la operación de WeWork en la región de latinoamérica”, dijo la firma en un comunicado.
Y luego agregó que “esta decisión no afectará a nuestros miembros, su membresía, servicios o acceso a nuestros edificios en la región. Tampoco implica ningún cambio ni requiere que nuestros miembros tomen ninguna medida”.
Además, destacaron los resultados obtenidos en la región.
“WeWork LATAM cerró la primera mitad del año con un aumento de más del 31% en nuestros ingresos en comparación con el mismo período del año anterior y logró un crecimiento de ingresos del 26% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período en 2022″, señaló.
Y por último, sostuvo que “estamos seguros de que contamos con la solidez financiera y el mejor equipo para continuar forjando un futuro donde el trabajo se convierta en una experiencia inspiradora y enriquecedora para todos nuestros miembros actuales y futuros”.
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