Una nueva jornada de pérdidas vivieron las aerolíneas de América Latina, pues la situación de Avianca incrementó el pesimismo respecto a la capacidad financiera de las compañías para resistir los impactos de la pandemia. La incertidumbre se reflejó en el desempeño de las acciones, destacando el fuerte castigo que recibió Latam.
Con una caída de 6,9%, Latam Airlines ocupó el primer puesto en listado de las mayores bajas del IPSA, además de liderar las bajas entre las principales aerolíneas de la región. Las acciones de GOL y Azul retrocedieron 4,18% y 3,31%, respectivamente en Brasil.
Las dudas se incrementaron luego de que Avianca Holdings anunciara su decisión de acogerse al Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos. Si bien la débil situación financiera de la aerolínea no es un misterio, el momento sí sorprendió a los analistas de JP Morgan.
“Desde el inicio de la pandemia, hemos mencionando que Avianca es el operador de Latinoamérica más propenso a enfrentar presiones financieras, la acción judicial ocurrió antes de lo que esperábamos (...) Según la compañía, se espera que las operaciones continúen y la administración se mantendría sin cambios. Avianca también mencionó su enfoque en preservar empleos en toda la región y asegurar la conectividad. Cabe destacar que la aerolínea ya se sometió a un proceso del Capítulo 11 en 2003 y continuó desarrollando sus negocios”, indicó JP Morgan.
Si bien la situación no implica una pausa en sus operaciones, el banco de inversión norteamericano destacó que el anuncio trae un sentimiento negativo para la industria de América Latina.
En esa línea, Germán Guerrero, socio de MBI Inversiones, indica que la caída que sufrieron las acciones de Latam se explica por la falta de apoyo de los gobiernos a las aerolíneas de la región, y no descarta que otras aerolíneas sigan los pasos de Avianca.
“Las aerolíneas que no tienen apoyo relevante de los gobiernos no tienen otro camino. La situación abre grandes oportunidades para aquellas firmas que de países desarrollados que sí están recibiendo apoyo de las autoridades. ¿Cómo Latam podrá competir, por ejemplo, con aerolíneas americanas que han recibido ayudas millonarias? No les va a quedar otra que desaparecer y dejar mercado para las compañías que reciben apoyo”, dice Guerrero.
Eso sí, el impacto fue más acotado para el bono en dólares de Latam con vencimiento en 2024, pues el precio marcó retrocedió solo 0,01%, mientras que el papel con plazo a 2026 retrocedió 2,68%.
Respecto a las obligaciones de Latam, las series A, B, C y D de los bonos en UF debe pagar cada años sus cupones el 1 de junio y el 1 de diciembre, mientras que la serie E debe concretar los pagos los días 15 de abril y octubre. En esta última fecha se debe pagar también el papel en dólares a 2024, mientras que el bono en dólares a 2026 debe desembolsar intereses los días 1 de marzo y 1 de septiembre.
Lectura para sus pares
Los analistas de JP Morgan analizaron los impactos de la situación de Avianca en el resto de los competidores de la región, pues si bien la compañía seguirá operando, “es justo” suponer que perderá competitividad.
“Este anuncio trae un sentimiento negativo para toda la industria. Aunque las operaciones deberían continuar, creemos que sería justo suponer que Avianca perderá algo de competitividad en el mediano plazo. Dicho esto, creemos que LATAM y Copa son los que más se benefician del panorama competitivo dada la mayor superposición con Avianca, principalmente en rutas en Colombia, Perú e internacional”, explica JP Morgan.