El mercado celebra el acuerdo que alcanzó casi todo el espectro político para una Nueva Constitución. En lo que va de las operaciones, la Bolsa de Santiago se dispara más de 5%, el peso chileno se aprecia con fuerza y el riesgo país retrocede.
Previo al anuncio de un acuerdo para reformar la Constitución, Panamá se impuso ante Chile en riesgo país medido en CDS a 5 años. Sin embargo, la pérdida del podio pude haber sido algo momentáneo.
A esta hora, el riesgo país de Chile retrocede a 48 puntos y vuelve a ser el spread más bajo de América Latina. Panamá queda en el segundo puesto con 51 puntos y Perú en el segundo lugar con 53 puntos.
Más atrás se ubican México y Brasil son spreads de 91 puntos y 122 puntos, respectivamente.
El acuerdo constitucional alienta las expectativas de que finalmente se recuperará la paz social tras casi un mes de protestas y violentas manifestaciones que prácticamente paralizaron la actividad económica del país, obligando a realizar severo recortes en las perspectivas económicas y de empleo.
En ese contexto, los bonos del Banco Central anotaron su mayor alza diaria histórica tras el acuerdo por la nueva Carta Magna.
Optimismo transversal
Y precisamente estas expectativas eran compartidas por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y también por el líder de los empresarios, Alfonso Swett.
"Lo que ocurre en los mercados financieros está muy entrelazado con los eventos en el sector real en este caso, porque había una gran fuente de incertidumbre respecto de si nuestros principales actores políticos iban a ser capaces o no de llegar acuerdo en un tema sustantivo", dijo el secretario de Estado.
"Hoy ha ganado la ciudadanía. Ha ganado la democracia. Ha ganado la buena política. En abril ganará la mayoría de la ciudadanía en las urnas. Estamos convencidos que con democracia y paz social podremos lograr las soluciones sociales que Chile necesita", complementó el líder de la CPC.
Más temprano, a través Twitter, Andrónico Luksic, cabeza de la mayor fortuna del país, también había celebrado el acuerdo político.