Uno de los actores que más se han visto impactados por la crisis social han sido las pequeñas y medianas empresas, sobre todo por el vandalismo y los saqueos. Dado lo anterior, el gobierno ha anunciado varias medidas para apoyar a este tipo de firmas, entre ellas, la capitalización de BancoEstado para entregarles nuevos créditos o realizar reprogramaciones, a lo que se han sumado otros bancos privados que han lanzado medidas de apoyo.

Sin embargo, las pymes están sintiendo las restricciones de financiamiento por otra vía.

A raíz del estallido, diversos inversionistas chilenos e internacionales liquidaron activos locales para comprar dólar y tomar posiciones en el exterior. En ese contexto, en el segmento de los fondos de inversión enfocados en la deuda privada local varios aportantes rescataron parte de las inversiones que tenían, comentan fuentes de la industria.

Esta situación generó todo un efecto en cadena.

"Hemos visto que los Fondos de Deuda han tenido disminuciones parciales de AUM en los últimos dos meses. Esto ha generado que sean mucho más selectivos en los instrumentos de deuda que están invirtiendo, privilegiando aquellos que son más líquidos en el corto plazo, o bien los que tienen mayores garantías y colaterales en casos de insolvencia", indica Rodrigo Pinilla, gerente corporativo de inversión y finanzas de la empresa de asesorías y soluciones financieras Nuevo Capital.

El ejecutivo de la financiera no bancaria añade que "acá se ha materializado una preferencia por inversión en facturas que tengan garantía, o bien, algunos de grandes deudores que normalmente no están asociados a empresas del sector Retail. Para el caso de los créditos automotrices, que son instrumentos de deuda de mediano plazo, los fondos están privilegiando el riesgo operacional que representan los originadores de los créditos (empresas de créditos automotrices), la capacidad de cobranza y recaudación, así como, el tamaño de la cartera vigente que tengan en sus activos".

Una situación similar describe Gustavo Ananía, gerente general de la plataforma de crowdfunding RedCapital.

"Efectivamente se ha visto cierta restricción de parte de los fondos de inversión de deuda privada. De las operaciones que publicamos en RedCapital.cl, aproximadamente el 40% de las Pymes eran financiadas por fondos de inversión en deuda, no obstante, hoy están financiando un menor número", sostiene.

En ese sentido, explica que esta situación "responde a que los fondos de inversión de deuda privada están cortos de liquidez, ya que por un lado tienen gran parte de su capital invertido y, por otro, varios inversionistas (en general, family offices o personas con alto patrimonio) han solicitado el rescate total o parte de su capital en dichos fondos".

De acuerdo a cifras de la Asociación Chilena de Fondos de inversión (Acafi), al cierre de junio existían 32 fondos de deuda privada que totalizaban un AuM de US$2.247 millones, de los que la mayoría están enfocados en instrumentos locales.

Consultados varios fondos de deuda privada sobre si han sufrido rescates de sus aportantes, declinaron dar declaraciones.

El efecto en las pymes

Como los fondos están siendo más selectivos y restrictivos para invertir en instrumentos de deuda ofrecidos o facilitados por las empresas financieras no bancarias, como el factoring y el leasing, entre otros, las pymes están sintiendo el impacto.

"Con esto, algunas pymes podrían tener menores opciones de financiamiento, o si obtienen capital, será a tasas más altas. Hoy son muchas las pymes que no consiguen préstamos en el sistema bancario, por lo tanto, si conseguían capital en el sistema no bancario era a alto costo. Las plataformas de crowdfunding –como RedCapital- permiten que obtengan financiamiento vía préstamos o ventas de facturas en mejores condiciones que en el sistema no bancario", afirma Ananía.

Aunque matiza que esto no depende solo de los fondos, sino que también gran parte del financiamiento en la plataforma es otorgado por personas naturales.

Por su parte, Pinilla explica que los fondos "apuntan en su mayoría a financiar originadores como son las instituciones financieras no bancarias o instrumentos en particular como las facturas, contratos de leasing, créditos automotrices, mutuos hipotecarios, entre otros, los cuales son requeridos por las micro, pequeñas y medianas empresas. Por ello, si los Fondos de Deuda dejan de invertir en instrumentos que directamente van en apoyo a las PYMES, la crisis de financiera de éstas se verá aún más agudizada".

El ejecutivo agrega que las instituciones financieras no bancarias tienen políticas de crédito y control de riesgos que les permiten ser más flexibles que los bancos para otorgar capital de trabajo, por lo que en Nuevo Capital y en la industria seguirán dando apoyo a las pymes incluso en tiempos de crisis.