El bitcoin se está acercando rápidamente a los máximos históricos que provocaron una manía entre los inversionistas hace casi tres años y que terminó en una caída violenta.

El controvertido activo digital, que originalmente se promocionó como una alternativa a las monedas nacionales como el dólar, subió el martes US$1.160, o un 7% a US$17.864. Este año, su valor se ha duplicado con creces lo que ha hecho recordar el repunte del 1.375% en 2017 que precedió a un declive del 70% el año siguiente. Aun así, los defensores e incluso los escépticos dicen que puede seguir subiendo más.

“Esto del bitcoin es una locura”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co. “Este es el tercer movimiento parabólico. Solo Dios sabe a dónde llegará”.

Sus ganancias de este año siguen a una aceptación más amplia entre las firmas predominantes de Wall Street, incluida Fidelity Investments, que lanzó un fondo de bitcoin durante el verano. Algunos administradores de dinero prominentes también se volvieron criptoconversos: el macroinversionista Paul Tudor Jones ha comprado la moneda como cobertura contra la inflación potencial. Y PayPal Holding Inc. dijo en octubre que permitiría a los clientes acceder a las criptomonedas, lo que impulsó las apuestas de que más personas podrían comenzar a usar tokens digitales.

No todos los inversionistas establecidos están convencidos. El fundador de Bridgewater Associates LP, Ray Dalio, dijo el martes que “podrían estar obviando” algo.

Pero los fanáticos de las criptomonedas han estado viendo que el bitcoin ha seguido registrando alzas durante todo el año, y muchos han puesto sus ojos en el récord alcanzado en diciembre de 2017 de casi US$20.000, mientras que otros apuntan a niveles aún más altos.

“El bitcoin ha sido constantemente uno de los activos de mejor rendimiento del mundo desde su creación”, dijo Mati Greenspan, fundador de Quantum Economics. “Este último aumento se produce cuando los actores más grandes entran en el mercado agotando la poca oferta que queda a la venta”.

Si bien algunos fanáticos acérrimos de las criptomonedas se han mantenido con él a través de sus altibajos, otros se han vuelto a encantar con el bitcoin en medio de la pandemia. Esta semana, el bitcoin recibió un fuerte impulso cuando Maisie Williams, la actriz que interpretó a Arya Stark en “Game of Thrones” de HBO, preguntó a sus 2,7 millones de seguidores de Twitter si debería invertir en la moneda. La consulta provocó respuestas del célebre inversionista criptográfico Mike Novogratz así como de Elon Musk de Tesla Inc.

Los defensores argumentan que la criptomoneda puede actuar como refugio en tiempos de turbulencia y puede ser una protección contra la desenfrenada impresión de dinero de los bancos centrales. Otros se han sentido atraídos por su espectacular avance de este año: la moneda digital ha subido cerca de 150% en 2020, aunque todavía tiene un 10% de descuento respecto de su máximo histórico.

Pero la adopción institucional ha tardado en producirse en medio de una elevada volatilidad de las criptomonedas y algunos casos de piratería y robo de alto perfil. El Departamento de Justicia dijo este mes que está demandando por la confiscación de más de US$1.000 millones en bitcoines que afirma que están vinculados al mercado criminal Silk Road que cerró hace siete años. Y a principios del verano, las cuentas de Twitter de algunos de los líderes políticos y empresariales más destacados de Estados Unidos fueron pirateadas en un aparente intento por promover una estafa de bitcoin.

El bitcoin ha experimentado un aumento diario promedio de 2,6% este año, según datos compilados por Bloomberg. Eso se compara con oscilaciones del 0,9% en el precio del oro, que a veces se contrasta con los activos digitales.

Hugo Rogers, director de inversiones de Deltec Bank & Trust, compró bitcoines cuando la moneda se cotizaba a alrededor de US$9.300 en junio y utilizó cualquier debilidad de precios desde entonces para agregarlo a su cartera. El bitcoin ahora representa aproximadamente el 5% de su Fondo de Retorno Absoluto Global, que es importante para las empresas de tecnología y biotecnología de alto crecimiento. Probablemente no se detendrá en el umbral de 5%, dijo.

“Una pequeña posición en bitcoines puede ser muy útil”, dijo Rogers por teléfono a principios de este mes. “Falta una alternativa en activos reales que pueda mostrar un rendimiento comparable. Si va a diversificar su cartera de todos modos, este es un buen lugar al que dirigirse”.