Los mercados financieros ya tienen asumido que a fines de este mes la Reserva Federal de Estados Unidos aplicará un recorte en la tasa de interés de política monetaria. Sin embargo, aún no está clara su magnitud: algunos apuestan por una baja de 25 puntos base y otros por una de 50 puntos base, desde el rango de 2,25-2,5% en el que se encuentra actualmente.
En ese contexto, el banco de inversión estadounidense Bank of America Merril Lynch (BofA) entrega su estimación.
Indica que el jueves pasado, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, pronunció un discurso en el que argumentó que "la política monetaria es proactiva y agresiva cuando se enfrenta a una perspectiva adversa". Agregó que cuando las tasas de interés a corto plazo son cercanas a cero, los bancos centrales no deberían "mantener su pólvora seca" y que no podían permitirse adoptar un enfoque de "esperar y ver" para obtener mayor claridad sobre desarrollos económicos potencialmente adversos.
Tras ello, el vicepresidente de esa entidad, Richard Clarida, dijo en una entrevista que es prudente tomar medidas preventivas con la política monetaria cuando se acerca al límite inferior de cero (ZLB, por su sigla en inglés).
Estos comentarios, explica BofA en un informe, llevaron a los mercados a acercar sus estimaciones a un recorte de 50 puntos base para este mes. Sin embargo, en una medida sin precedentes, la Fed de Nueva York después publicó una declaración en la que afirmaba que el discurso de Williams no tenía intención de enviar una señal de que el banco central de Estados Unidos podría hacer una gran reducción de la tasa, sino que fue "un discurso académico sobre 20 años de investigación".
Mantiene su pronóstico
Por todo ello, en el banco de inversión afirman que mantienen su proyección de recorte de 25 puntos base.
"La Reserva Federal tuvo una idea de la dificultad de establecer políticas cuando se restringió en el ZLB y fue desagradable. Tienen miedo de regresar y creen que la mejor manera de evitar caer en la trampa ZLB es usar las balas hoy y asegurarse de que la recuperación continúe para generar espacio de política. En teoría, esto tiene sentido. En la práctica, puede ser una historia diferente, especialmente con la comunicación excepcionalmente deficiente", sostienen en la entidad financiera.
En paralelo, esperan un crecimiento de 2,3% para EEUU en el segundo trimestre, lo que sería inferior al 3,1% registrado en el primer cuarto del año. A su vez, estiman que las revisiones anuales que se realizarán pronto en ese país mostrarían un camino más débil para la inflación, pero más fuerte para el PIB.