El brote del coronavirus supone un segundo golpe para Chile, pues la economía local ya mostraba señales de una fuerte contracción tras el estallido social de octubre pasado. Y si bien la combinación de ambos factores hace más complejo despejar el panorama, los bancos de inversión internacionales ya hacen sus apuestas.

Bank of America

El equipo de Bank Of America para América Latina ajustó nuevamente sus proyecciones para Chile, donde destacan que la crisis por el brote de coronavirus tendrá un impacto “abrumador” para la economía local

“Esperamos que el crecimiento del PIB de Chile entre en una desaceleración de -0.7% este año (desde + 0.8% esperado antes) impulsado por el Covid-19 que probablemente causará una recesión global. El escenario interno ya era desafiante desde octubre en medio de los disturbios sociales y las crecientes incertidumbres económicas / políticas debido al proceso constitucional. Pero esto parece secundario ahora en comparación con las perspectivas de una recesión global que será abrumadora para Chile, dada su economía altamente abierta y dependiente del cobre que la hace altamente vulnerable a los choques externos”, detalla Bank Of America.

Además, el banco de inversión detalla que la propagación del virus afectará “profundamente” la producción y el consumo, a pesar de las estrictas medidas de contención.

En esa línea, BofA explica que la economía mostró sólidas señales de resistencia tras el estallido social de octubre, pero las cifras del mercado laboral de diciembre reflejan solo una parte de los despidos posteriores al 18 de octubre.

“La actividad económica aumentó por encima del 1% en diciembre y enero después de caer más del 3% en octubre y noviembre debido a las protestas masivas disruptivas. La producción manufacturera aumentó un 3,4% interanual (frente al 4,2% interanual en diciembre), mientras que las ventas minoristas aumentaron un 0,1% interanual después de cuatro caídas consecutivas. El desempleo alcanzó el 7,4% (frente al 7,0% en diciembre), mostrando, en nuestra opinión, solo una parte del efecto de los despidos posteriores a la crisis. Los niveles de confianza siguen siendo muy pesimistas y deberían verse afectados negativamente por la crisis de Covid-19”, indica el reporte.

De esta forma, los analistas de BofA estiman que el Banco Central aplicará un recorte de 50 puntos base en la tasa de política monetaria para ubicarle en 0,50% en 2020.

Goldman Sachs

Entre Bank Of America y JP Morgan, Goldman Sachs destaca con las proyección más agresiva para Chile. En menos de diez días, el banco de inversión modificó sus estimaciones para Chile y América Latina.

A la luz del rápido y continuo deterioro en las perspectivas para la economía global, el banco de inversión anticipa que el impacto para la región será aún más severo. Esto, ya que LatAm cuenta con un porcentaje relevante de sectores informales, además de altas tasas de desempleo.

“Las redes de seguridad social son inadecuadas en la mayoría de los lugares y las redes de seguridad personal son muy limitadas, particularmente entre los hogares de bajos y medianos ingresos. Finalmente, el impacto significativo esperado en el mercado laboral, tanto en términos de ingresos laborales como de empleo, puede limitar el ritmo de la recuperación una vez que el brote viral disminuya”, dice un reporte de Goldman.

Así, los analistas anticipan una contracción de 3,8% para la región y de 3% para Chile en 2020.

“Esto supone que el impacto negativo del brote viral aumentaría durante el 2 trimestre de 2020 y la actividad se recuperaría gradualmente a partir del 2do semestre. La contracción pronosticada del PIB real es mucho mayor que la disminución de 2.1% en 2009, y no tiene precedentes en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, pesar de varios episodios de crisis regional y financiera severas”, se lee en la nota.

Respecto a la política monetaria, Goldman Sachs proyecta que el Banco Central de Chile recortará la TPM en 50 puntos base para ubicarla en 0,50% en 2020.

“Creemos que la combinación de intensas presiones deflacionarias mundiales por los precios más bajos de los productos básicos, la severa contracción económica entre los países desarrollados y emergentes, el fuerte endurecimiento de las condiciones financieras internas y una profunda recesión entre la mayoría de las economías de América Latina, requieren un nivel significativamente más alto de acomodación monetaria en toda la región”, agregan los analistas de GS.

JP Morgan

Si bien los analistas de JP Morgan coinciden con el pronóstico de BofA, son algo más optimistas respecto a las medidas adoptadas por el gobierno y la reactivación de la economía local.

“Asumimos que las medidas de contención comenzarán a relajarse en aproximadamente cuatro semanas, por lo que el país debería poder normalizar las condiciones en el 3T20. Si es así, estimamos un rebote de aproximadamente 25 puntos porcentuales en el 3T20, seguido por un registro plano en el 4T20”, detalla un reporte del banco de inversión.

Dicho escenario es consistente con una contracción de 0,7% de la economía local en 2020. Respecto a la política monetaria, JP Morgan estima que el banco central mantendrá sin cambios la TPM durante el resto del año.