Fueron US$400 millones en mayor valor bursátil los que ganó ayer SQM, llegando a una capitalización de US$7.764 millones. Con el alza de 7,13% que anotó ayer, la acción se convirtió en al protagonista de la jornada, pero en paralelo los bonistas también celebran.

La subida se produjo en el marco de la conferencia de Albemarle, mayor productora de litio del mundo, para comentar sus resultados trimestrales, que estimó que la demanda mundial de litio aumentará en unas 50.000 toneladas este año, impulsada por el incremento en el mercado de vehículos eléctricos en Europa que se prevé tras los objetivos comprometidos por los países del bloque para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.

En lo que calificó como un año sobresaliente para el litio, la compañía pronosticó además que dicho incremento en el consumo se dará en un contexto de menor crecimiento de la oferta lo que contribuirá a una reducción en los inventarios.

En este escenario, el mercado se volcó sobre los papeles de SQM, lo que incluyó a sus bonos, los que ayer continuaron con la tendencia alcista que registran desde hace meses.

Según datos de Bloomberg, el bono internacional a 2029 cerró la sesión de ayer en US$109,25 por papel, muy por sobre los US$106,34 que anotaba al cierre de 2019.

Lo mismo ocurre con los títulos a 2050: si al término del ejercicio pasado su valor era de US$100,51, durante la sesión de ayer su precio llegó a US$102,63.