La presión que existe sobre el mercado de renta fija tras el recorte de 50 puntos en la TPM, la alta demanda de inversionistas institucionales y la baja oferta de emisores, sigue empujando a los bonos a pisos históricos.

Ayer, por segundo día consecutivo, las tasas de los bonos del Banco Central a dos años denominados en UF (BCU) cerraron en terreno negativo. El papel, al igual que la jornada previa, cerró con un rendimiento de -0,11%, su menor nivel desde que hay registro.

Para el jueves pasado la tasa del bono llegaba a 0,14%, pero el viernes cayó a 0,07%. Ese día el Banco Central recortó la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base. Los títulos, sin embargo, no reaccionaron hasta el miércoles, cuando por primera vez tocaron terreno negativo.

El ajuste en el mercado desde el anuncio del emisor se ha sentido con fuerza. Los BCU a 10 años siguen en niveles históricamente bajos, con una tasa de 0,4%, en tanto los títulos a 5 años se mantienen en 0,1%.

Los BCU a 7 años fueron los únicos que ayer registraron una variación, al subir de 0,36% a 0,41%.