Los inversionistas buscan oportunidades en un contexto marcado por las elecciones presidenciales en Estados Unidos, además de los riesgos latentes por el brote de coronavirus. En ese sentido, la estrategia que predomina en Wall Street apunta a los efectos de la política monetaria de la Reserva Federal.
En un análisis sobre los flujos en los activos financieros, el banco de inversión indica que la debilidad del dólar y el apetito por activos inflacionarios guían las estrategias de los inversionistas.
“Las tendencias generales apuntan a un dólar estadounidense más débil y mayor asignación a los activos inflacionarios en los próximos trimestres. Esto, a medida que la estrategia de inflación por parte de la Fed y los estímulos fiscales, mute hacia un alza en las tasas de interés y curvas de rendimientos más pronunciadas”, dice BofA.
Respecto a los escenarios previo a las elecciones presidenciales, el banco de inversión indica que los riesgos por correcciones del mercado aumentan en la medida que los spread y las tasas de interés se reducen.
“Optamos por cubrir la exposición al riesgo mediante un equilibrio entre “baja calidad” en el mercado de bonos (bonos emergentes y de alto rendimiento) , y “aumento de ingresos” a través de acciones ligadas a los sectores de servicios básicos, real estate y ETF de mayores dividendos”, agrega BofA.