Intensos han sido los movimientos bursátiles en lo que va del año. Los inversionistas de alto patrimonio ligados a empresas abiertas han aprovechado las bajas valorizaciones de acciones y cuotas de fondos de inversión para hacer compras en títulos que creen que puedan llegar a repuntar fuertemente en el futuro.

La caída acumulada de los títulos del IPSA en los dos primeros meses del año fue de 11,72%, sobre una base de fin de 2019 que ya era baja respecto a sus mayores niveles previos al estallido social. Este fue un punto de inflexión, tanto para socios que tengan más del 10% de la propiedad de una sociedad anónima abierta, como también o para directores, ejecutivos principales y gerentes de estas empresas, decidieran salir a comprar títulos ligados a sus empresas relacionadas durante marzo y la primera parte de abril.

Según información de estos movimientos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), tanto como de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS), estas transacciones llegaron a US$ 230 millones durante marzo y los primeros 13 días de abril. Pareciera haber sido un momento preciso desde el punto de vista de la posible rentabilidad, dado que al cierre de marzo el IPSA mostró una caída en lo que va de 2020 de 25,32%, que se profundiza hasta un 33,69% si se compara con el cierre de marzo del año pasado.

Principales insiders

Algunas empresas que han sido objeto de más compras de acciones por parte de ejecutivos, directores o personas ligadas su propiedad, están muy ligadas al ciclo económico, por lo que han sido castigadas en su precio y tienen un especial potencial en su upside.

Así, por ejemplo en la banca, sociedades ligadas a la familia de Jorge Marín Correa, director de Security -entidad que al cierre de marzo mostraba un retroceso en el valor de sus acciones de 48,41% respecto al mismo lapso de 2019-, han comprado papeles del holding en marzo por más de $1.250 millones, mientras que una sociedad ligada a su compañero de directorio, Bruno Philippi, adquirió $989 millones en acciones del banco de la misma entidad.

En Bci -sus papeles mostraron al cierre de marzo un retroceso de 30,53% versus el mismo mes de 2019- también hubo movimientos relevantes. Su gerente general, Eugenio Von Chrismar compró en dos tandas un total de $245 millones en papeles del banco que lidera, mientras que el director Hernán Orellana hizo lo propio poniendo una ficha de casi $50 millones y el gerente corporativo de planificación y control financiero, José Luis Ibaibarriaga compró acciones por casi $40 millones.

En las firmas de consumo masivo también hubo transacciones destacadas, como la del socio de LarrainVial y director ligado a Heineken de CCU -las acciones de esta empresa retrocedieron 39,75% al cierre de marzo en relación al mismo periodo de 2019-, José Miguel Barros, quien compró $200 millones en papeles de la firma de bebidas ligada al grupo Luksic. Monto casi idéntico desembolsó en papeles de Embonor una sociedad ligada al director José Tomás Errázuriz.

Un grupo muy activo ha sido el del socio y presidente de la viña Concha y Toro (acciones de la firma han caído 23,81% entre marzo de este año y el mismo mes de 2019), Alfonso Larraín, cuyas sociedades familiares han adquirido papeles por casi $3.474 millones, mientras que entidades ligadas al director Rafael Marín han comprado títulos por $304 millones.

El retail ha sido uno de los sectores más afectados por las cuarentenas y, por lo tanto, castigado en el precio de sus acciones. Falebella, cuyos títulos mostraban un retroceso de 41,81% en 2020 al cierre de marzo y un desplome de 62,73% medido entre el tercer mes de este año contra el mismo de 2019, ha sido blanco del interés del inversionista Tomás Müller, quien ha comprado $1.947 millones de acciones, mientras que el director del Banco Falabella, Juan Pablo Montero, ha hecho lo propio por casi $295 millones.

En Tricot (sus papeles cayeron 62,36% en marzo comparado con el mismo mes de 2019), un fondo mutuo y otro de inversión ligados a Toesca Asset Management, donde es socio el director Alejandro Reyes, han comprado casi $154 millones en papeles de la firma de moda. En tanto, el director de la operadora de centros comerciales Parque Arauco -cuyos títulos han bajado 34,07% de marzo a marzo-, Orlando Sáenz, ha comprado acciones por casi $100 millones.

En el rubro de transporte y telecomunicaciones destacan las compras del controlador de la tecnológica Sonda, Andrés Navarro, quien ha dado una señal de confianza en la firma -donde, además recientemente retornó a la presidencia del directorio- y adquirió $1.085 millones de la empresa que mostró un retroceso de 56,16% en sus acciones si se compara el cierre de marzo de este año versus el de 2019.

En tanto, el gerente general del Grupo de Empresas Navieras, Felipe Irarrázaval, compró casi $4.300 millones en papeles de la empresa, con lo que alcanzó el 9,52% de la propiedad.

En Latam Airlines (caída de casi 70% en sus acciones entre marzo de 2020 y mismo mes de 2019), sin saber si es una señal o no, su nuevo CEO, Roberto Alvo, registró en este lapso una venta de acciones, de un monto simbólico de poco más de un millón de pesos. Los que sí movieron más dinero, fueron sus ejecutivos de contraloría, Jorge Villa y Maximiliano Aguirre, quienes compraron $100 millones y $43 millones en acciones, respectivamente.

En los sectores regulados, destacan los movimientos de compra en Lipigas (sus papeles han caído 23,16% entre marzo de este año y el mismo mes de 2019), donde sociedades de su director, Mario Vinagre Tagle, adquirieron títulos por $8.822 millones, lo que lo deja con el 16,11% de la propiedad.

En Enel Américas (retroceso de 13,54% en marzo 2020 versus marzo 2019), el director Patricio Gómez adquirió el equivalente a casi $908 millones en títulos ADR de la eléctrica, mientras que sociedades ligadas a Andrés Muchnick, director suplente de Inversiones Aguas Metropolitanas e hijo del reconocido banquero privado Alberto Muchnik, compró casi $112 millones en papeles de la matriz de la sanitaria, que entre el tercer mes del año pasado y marzo de 2020 han acumulado un retroceso en su precio de 37,31%.

En otras firmas, el holding Invercap compró más de $11 mil millones de CAP. ¿Continuará el apetito de los insiders de las empresas abiertas en los próximos meses? Eso probablemente dependerá del impacto que pueda seguir teniendo el Covid-19 en el mercado de capitales.