Las turbulencias en el mercado local parecen no dar tregua. Primero fue la crisis social, luego el colapso de desató el coronavirus y ahora el retiro del 10% de los fondos. Este fue un factor que agudizó los efectos internacionales y por momentos desalineó a los distintos activos locales respecto de sus referentes extranjeros durante julio.
Este último golpe giró el escenario para el sistema financiero, pues la masiva liquidación de las inversiones de las AFP -que ya comenzó-, impacta no solo en los precios de las acciones, sino también en las tasas y el dólar. De hecho, julio fue un mes histórico para la moneda norteamericana en Chile.
Y ante el nuevo shock de volatilidad, el Banco Central anunció nuevas medidas en resguardo de la estabilidad del mercado. La entidad informó sobre la compra al contado de bonos bancarios, y en forma simultánea, venderá a plazo instrumentos dichos instrumentos a la entidades participantes del Sistema de Operaciones de Mercado Abierto (SOMA), el cual incluye a las AFP. (Ver infografía)
El programa contempla un monto de hasta US$10.000 millones, que se ofrecerán con plazo de venta de 1 y 3 meses. Ademas, el ente emisor indicó que continuará con la compra de bonos bancarios iniciada en marzo, por US$4.100 millones.
Pero eso no es todo. El Central también comprará depósitos a plazo por hasta US$8.000 millones, orientado para los participantes del SOMA.
El factor dólar
En el balance mensual, los activos financieros se movieron al ritmo del temor por el impacto de la masiva venta de las AFP, dejando en segundo plano la tendencia de los mercados globales.
Si bien el IPSA se encamina a despedir el mes con una tibia caída de 0,14% en moneda local, (+7,98% en dólares), la comparación con los principales índices bursátiles da cuenta de los factores idiosincráticos que guían a los activos. El MSCI LatAm -índice que agrupa a la principales bolsas de la región- se alista a cerrar julio con alza de 13%. (Ver infografía)
Pero el impacto más evidente es el desempeño del dólar. Si bien la tendencia a la debilidad de la moneda estadounidense es global, en un contexto en que la Fed sigue inyectando liquidez, se profundizó la tendencia en Chile, pues la liquidación de la inversiones de las AFP en el exterior, disminuye la cantidad de dólares en la economía local. La divisa norteamericana se ubica en $759,9, nivel que traduce un histórico desplome mensual de $62. Y eso que subió $3,47 ayer.
Así, el peso chileno es la moneda que más se aprecia en el mes a nivel global, después de la moneda húngara. “El dólar ha caído mucho frente al euro, pero en el plano local, la apreciación del peso chileno de las últimas semanas se debe a la venta de activos de las AFP”, dice la economista de EuroAmerica, Martina Ogaz.
El mercado de renta fija local tampoco es inmune a la inédita situación que vive el país, pues el rendimiento de los bonos del Banco Central en UF a dos años está a punto de terminar julio en un nivel de -1,68%. Esto corresponde a una caída mensual de 48 puntos base, desempeño no vistos desde diciembre de 2016.
Cobre: buenas noticas
El cobre vive su propia historia teniendo a China como referencia. El metal rojo se ubica en los US$2,9182 la libra, lo que implica un alza de 6,5% en julio. Además, acumula cuatro meses consecutivos de avances, racha no vista desde el último trimestre del año pasado, pues el temor por la pandemia interrumpió el rally en marzo.
"No esperamos grandes sorpresas. Los precios fueron marginalmente más débiles en el segundo trimestre (...) Los volúmenes podrían verse marginalmente afectados por los bloqueos a causa del COVID-19?, indica un reporte de JP Morgan.
La misma debilidad del dólar y los temores por los rebrotes del virus en los países desarrollados llevó al oro a un récord. El oro acumula alza de 9,5% en julio, su mejor desempeño desde febrero de 2016.