A través de una videoconferencia, el presidente de la Fed, Jerome Powell presentó la política de “metas de inflación promedio”, la cual permitirá que el índice de precios del consumidos transite “durante algún tiempo” por encima del 2%, meta que hasta hoy era determinante a la hora de decidir el nivel de la tasa de interés.

Si bien el anuncio refleja una mayor tolerancia a la inflación, en Julius Baer descartan la posibilidad de ver un rápido aumento de los precios, y en efecto, una mayor depreciación del dólar a nivel global.

En esa línea, los analistas consideran que la actual debilidad de la moneda norteamericana tiene fundamentos cíclicos, en lugar de estructurales.

“Nos cuesta compartir la opinión de que esto conducirá a un rápido aumento de la inflación o una depreciación generalizada del dólar estadounidense (...) Si bien algunos apuestan por una devaluación más duradera como consecuencia de las masivas medidas de estímulo, no estamos de acuerdo con la posibilidad de que el dólar pierda su estatus de moneda refugio”, dijo el banco privado.

La flexibilidad de la Reserva Federal en sus metas de inflación podría generar una tendencia alcista en los precios del oro. Sin embargo, Julius Baer no ve espacio para mayores alzas, pues la paulatina recuperación de la economía irá debilitando la demanda por refugio.

“Creemos que los precios han vuelto a niveles fundamentalmente justificados, lo que refleja plenamente la recesión desencadenada por la crisis de la corona. Aunque las incertidumbres prevalecientes sin precedentes brindan soporte a corto plazo al oro, aún esperamos que los precios bajen en lugar de subir en el mediano y largo plazo, ya que el entorno económico debería continuar mejorando, lo que debería pesar sobre la demanda de refugio seguro. Nos ceñimos a nuestra visión neutral por ahora, ya que es demasiado pronto para volverse cautelosos”, agregó el banco suizo.