Los empleados de las grandes firmas de tecnología fueron una fuente clave de contribuciones para la campaña presidencial de Joe Biden, eclipsando las donaciones de los empleados de las fuentes tradicionales de recaudación de fondos demócratas, como bancos y bufetes de abogados, según muestran los registros financieros de la campaña recientemente publicados.

Los empleados de la empresa matriz de Google, Alphabet Inc., y Microsoft Corp., Amazon.com Inc., Apple Inc. y Facebook Inc. fueron las cinco mayores fuentes de dinero para la campaña de Biden y los comités conjuntos de recaudación de fondos, entre los que identificaron a los empleadores corporativos, según a un análisis de The Wall Street Journal de los informes de financiamiento de la campaña.

La campaña presidencial de Biden recibió al menos US$ 15,1 millones de los empleados de esas cinco empresas de tecnología, según muestran los registros. Las empresas declinaron hacer comentarios.

Los anteriores candidatos presidenciales demócratas, Hillary Clinton y Barack Obama, también recibieron grandes contribuciones de los empleados de las empresas de tecnología, pero sus principales fuentes de donaciones de empleados se extendieron más allá del sector tecnológico.

Las principales fuentes de fondos de Clinton provenientes de empleados corporativos en 2016 incluyeron a los empleados del bufete de abogados de lesiones personales Morgan & Morgan y JPMorgan Chase & Co., junto con Google, Microsoft y Apple, según los registros electorales compilados por el Centro para Política Receptiva.

Cuatro años antes, las principales fuentes de contribuciones de empleados corporativos de Obama incluían a Microsoft y Google, pero también a Deloitte, Time Warner, ahora parte de AT&T Inc., y al bufete de abogados DLA Piper.

Si bien las corporaciones tienen prohibido donar directamente a las campañas, sus empleados son libres de donar como individuos y, en conjunto, brindan una ventana a las inclinaciones de los trabajadores que son lo suficientemente activos políticamente como para donar en diferentes industrias.

Las principales fuentes de dinero de los empleados corporativos para la campaña presidencial de 2020 del presidente republicano Donald Trump fueron los empleados de American Airlines Group Inc., Boeing Co., Bank of America Corp., Lockheed Martin Corp. y Wells Fargo & Co., según el Análisis del Centro para Política Receptiva.

Los hallazgos se producen cuando los republicanos han afirmado que las grandes empresas tecnológicas están predispuestas en su contra, incluidas las acusaciones de que las compañías con plataformas en línea como Facebook y Google censuran el contenido en línea para favorecer las opiniones liberales.

“Existe una desconexión entre la industria tecnológica y muchos republicanos”, dijo Doug Heye, ex portavoz del Comité Nacional Republicano. “A nosotros no nos gusta Silicon Valley y nosotros no les agradamos a ellos”.

Facebook, Google y otras plataformas tecnológicas han negado en el pasado que la política de sus empleados afecte la forma en que dirigen sus negocios.

Tecnológicas en la mira

Algunos demócratas creen que las empresas se han vuelto demasiado grandes y que sus plataformas han permitido la difusión de información política falsa que ayudó a Trump.

Google, Facebook y Amazon ya son blanco de investigaciones antimonopolio, y existe un apoyo bipartidista en el Congreso para implementar medidas que podrían disminuir su influencia. El director ejecutivo (CEO) de Facebook, Mark Zuckerberg, el de Twitter Inc., Jack Dorsey, y el de Alphabet, Sundar Pichai, testificarán ante un panel de la Cámara de Representantes el próximo mes.

Biden ha señalado que apoya el cambio de la amplia inmunidad legal que las empresas de tecnología disfrutan actualmente sobre la información transmitida a través de sus redes.

A medida que la administración de Biden se instala, las empresas de tecnología esperan elecciones clave para la Comisión Federal de Comercio y el jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia. Los nombramientos podrían determinar cuán agresivamente el gobierno manejaría las investigaciones existentes o buscaría generar nuevas, dijeron los asesores de las empresas.

Joe Biden en un acto de campaña en el condado de Broward, este jueves en Florida. Foto: AFP

Donaciones

El análisis de The Wall Street Journal se basa en los datos más recientes de la Comisión Federal de Elecciones que cubren el ciclo de elecciones de 2020 para la campaña de Biden, dos comités conjuntos de recaudación de fondos y donaciones individuales a esos comités realizadas a través de la plataforma de donaciones en línea ActBlue. El Journal examinó los datos de financiación de campañas para compilar una lista de empresas cuyos empleados donaron más dinero.

El análisis se basó en una versión estandarizada de la información autoinformada del empleador sobre cada donación y debe tratarse como una estimación porque algunos de los registros públicos están incompletos o tienen fallas.

Debido a que las plataformas de donación en línea que detallan incluso la contribución más pequeña no se usaron tan ampliamente en 2016 y 2012, los datos de años anteriores incluyen información solo sobre los donantes que dieron más de US$ 200 a una campaña.

Aproximadamente dos tercios del dinero en las elecciones presidenciales es donado directamente de individuos a candidatos, los que podrían dar hasta US$ 2.800 a un candidato para las elecciones recientes. Aquellos que donen US$ 200 o más deben revelar los nombres de sus empleadores.

Si bien las corporaciones tienen prohibido hacer donaciones financieras a candidatos para cargos nacionales, muchas compañías operan Comités de Acción Política, o PAC (por sus siglas en inglés), que son cuentas financiadas por empleados que las compañías usan para donar dinero a candidatos favorecidos. Relativamente poco dinero en las elecciones presidenciales proviene de los PAC corporativos. Los sindicatos gastan millones de dólares en cada elección para apoyar a los candidatos demócratas.

Los empleados de tecnología hicieron donaciones a otras entidades políticas que trabajaron para elegir a Biden y a otros demócratas, incluido Future Forward USA PAC, que gastó millones de dólares en las elecciones de 2020.

La campaña de Biden, según el análisis del Journal, recibió US$ 3,7 millones por parte de empleados de cinco de las firmas más grandes de Wall Street: Goldman Sachs Group Inc., Citigroup Inc., Bank of America, Wells Fargo y JPMorgan. En elecciones anteriores, esas empresas se ubicaron entre las principales fuentes de dinero para los candidatos presidenciales demócratas, según muestran los registros.

Eso fue menos que el total aportado a Biden por los empleados de Alphabet, quienes donaron US$ 5.3 millones, convirtiendo a la compañía de tecnología en la principal fuente de dinero, muestra el análisis del Journal.

Los empleados de Google fueron la principal fuente de donaciones para la campaña de Clinton en 2016 y la segunda fuente de dinero más grande para la carrera de Obama en 2012.

Los empleados de Amazon contribuyeron con un total de US$ 2,8 millones a la campaña de Biden. Amazon fue la tercera fuente de dinero más grande entre las empresas que apoyaron a Biden en las elecciones. La compañía no había sido una gran fuente de dinero de campaña para candidatos demócratas anteriores, según muestran los registros.

Los empleados de Microsoft han sido durante mucho tiempo una de las principales fuentes de dinero para los candidatos presidenciales demócratas. Los trabajadores de este gigante tecnológico donaron US$ 3,2 millones a Biden en las elecciones.

Los empleados de Facebook también se han convertido en una de las principales fuentes de dinero al donar US$1,9 millones a su campaña, según muestran los registros.

Otras fuentes importantes de dinero para Biden fueron los empleados de Lowercase Capital, Oracle Corp., Netflix Inc., Saban Capital Group y Morgan & Morgan, según muestran los datos analizados por el Journal. Lowercase Capital es una empresa de capital de riesgo que fue uno de los primeros inversores en Twitter, Uber Technologies Inc. e Instagram, ahora parte de Facebook.

—Chad Day contribuyó a este artículo.