Al igual que toda la industria de la salud del país, Clínica MEDS pasó por aprietos económicos en los recientes meses, debido al cierre temporal de sus centros por la pandemia.
Ante la necesidad de liquidez de la firma de salud, el exsocio de D&S, Felipe Ibáñez, concurrió a un aumento de capital propuesto por el directorio de MEDS.
De esta forma, el empresario elevó su tenencia de las acciones en la compañía desde un 22,8% a alrededor del 35%, señalan distintas fuentes conocedoras del proceso.
El empresario llegó a la propiedad de MEDS en abril de 2018 -a través de Inversiones Gran Araucaria Dos Limitada, vehículo ligado a su family office Star Investments-, a cambio de $13 mil millones. En esta oportunidad, el precio pagado por acción habría sido un poco menor al de 2018, desembolsando entre $6 mil millones y $7 mil millones, sostienen las mismas fuentes consultadas. Con esto, Ibáñez seguirá teniendo en el directorio a dos de los siete miembros de la mesa.
El resto de la propiedad de MEDS continúa siendo controlado por el grupo médico. Sus socios iniciales son profesionales de la salud que trabajaban en la Unidad de Salud del Comité Olímpico de Chile (COCH): Bernardo Chernilo, Luis Maya, Marcelo Vargas, Enrique Aguayo y Claudio Rafols.
La compañía fundada en 1992 y con fuerte enfoque hacia el área de la salud deportiva, cuenta con ocho centros a lo largo de Chile y una clínica en La Dehesa. Se estima que atienden a más de 375 mil personas al año, alcanzando una facturación de alrededor de US$ 80 millones anuales.
Para apuntalar el plan de crecimiento hacia más regiones e incluso internacionalizar la empresa, hace un par de años que los socios han estado barajando la opción de hacer una apertura en bolsa de una parte de la propiedad.
Sin confirmar los detalles de este reciente aumento de capital, la nueva gerenta general de la firma, Priscilla Molina, reconoce que “tras esta capitalización estamos tranquilos con la posición financiera de MEDS para enfrentar los efectos que tenga la pandemia y sus futuros rebrotes”.
A nivel de gestión, ante el desafío de sostenibilidad que ha presentado el Covid-19, Molina indica que al inicio de la pandemia se acogieron a la Ley de Protección al Empleo y se vieron obligados a cerrar cinco centros a fines de marzo. De todos modos, señala que ya abrieron dos y están en vías de lo mismo en un tercero.
De cara al futuro, la gerenta dice que “estamos en un continuo rediseño y automatización de nuestros procesos que nos permitan ser más eficientes en costos”.
De la mano de lo anterior, Molina asevera que “la pandemia generó una oportunidad para acelerar nuestro proceso de acceso a consultas de salud y kinesiología a través de plataformas digitales, donde hemos podido potenciar nuestra plataforma MEDS Online, que nos ha permitido llegar a más pacientes, especialmente de regiones donde MEDS no está presente físicamente, e incluso pacientes fuera del país”. 2