El apetito de los inversionistas por el oro se explica la búsqueda de refugio en medio de la volatilidad e incertidumbre que desató la pandemia por coronavirus. Sin embargo, los efectos de los estímulos monetarios sustentan las perspectivas de una continuidad del rally del metal.

En el plano local, el Fondo de Inversión Banchile Oro surge como alternativa para aquellos inversionistas que buscan protección ante episodios de volatilidad, además de diversificar sus portafolios.

Una de las principales características del vehículo de inversión se centra en su estrategia de comprar futuros sobre un subyacente, que en este caso corresponde a contratos de oro físico.

“Es una posición pasiva y lo hacemos a través de una estrategia de compra de contratos futuros del oro físico, lo cual permite ofrecer a nuestros inversionistas exposición directa al oro físico. El precio al que trance la onza define el desempeño de nuestro fondo”, explica el gerente de estrategias balanceadas de Banchile AGF, Sergio Rivero.

Según indica la ficha informativa del fondo, los futuros ofrecen una forma eficiente y de bajo costo para exponerse al commodity.

Otro punto que destaca Rivero es la nula correlación que tiene el oro frente a los activos tradicionales como acciones y bonos.

“Para un portafolio, permite niveles de diversificación que otros activos no entregan. Al mira el comportamiento del oro respecto activos de renta fija o las acciones, los niveles de correlación son casi nulos, además de que el oro tiene elementos contracíclicos, algo relevante a considerar”, agrega Rivero.

Según datos de Bloomberg, la serie BCH del Fondo de Inversión Banchile Oro acumula una rentabilidad de 33,5% desde el 6 de enero a la fecha. El oro spot acumula alza de 28% en el mismo periodo.

“La importancia del oro en la economía va y viene, dependiendo de que tan seguras se vean otras inversiones. Cuando las otras inversiones se ven muy riesgosas, el oro siempre aparece como un buen ‘hedge’”, agrega la ficha del fondo.

A su vez, la compra directa del oro físico elimina el riesgo de la gestión de compañías, factor que incide en aquellos ETF que siguen a las mayores mineras productoras del metal.

Dólar e inflación

La paulatina reactivación de la economía levanta dudas respecto a la continuidad del rally en los precios del oro, sin embargo, existen factores cruciales que sostienen la perspectiva de que aún existe espacio para mayores alzas: la debilidad del dólar y eventuales presiones inflacionarias.

“Mirando hacia delante, nosotros creemos que puede seguir siendo atractivo ya que todas las medidas de mitigación de la crisis por parte de los bancos centrales han significado un exceso de liquidez, que en algún minuto se puede empezar a traducir en inflación. El oro funciona bien en episodios de presiones inflacionarias y debilidad del dólar”, dice Rivero.